El economista afirmó que para quitar el esquema de control de cambios, la economía debe estar estabilizada y se debe "recuperar el nivel de actividad".
El economista de Consenso Federal Marco Lavagna advirtió este sábado que “se empieza a correr el riesgo de que los precios” se ajusten por “otros tipos de cambio y no por el oficial”, mientras señaló que la diferencia en las cotizaciones ya supera el 25 por ciento.
El dólar cerró el viernes a $58,44 para la venta y acumuló así en la semana un incremento de 42 centavos, ante una firme demanda de divisas en la city, que también impulsó la cotización del “blue” y el “contado con liquidación”.
“En el día a día, uno todavía se maneja con el dólar oficial, pero el problema es cuando la diferencia se va ampliando”, indicó Lavagna.
En ese sentido, apuntó: “Se empieza a correr el riesgo de que los precios comiencen a ajustarse por otros tipos de cambio y no por el oficial”.
“La diferencia hoy es más del 25 por ciento”, señaló y consideró que ello “es parte de que el Gobierno empieza a poner más restricciones”.
Según su criterio, “una vez que uno empieza con el cepo, no sabe dónde termina” porque “aparecen huecos y el Gobierno trata de taparlos”.
De ese modo, evaluó que la situación económica por la que atraviesa el país es “preocupante”.
“Después de mantener un esquema que no funcionaba, tarde o temprano aparecen cosas inevitables. Para adelante, no va a ser fácil sacar los controles. No se sacan de un día para el otro”, puntualizó.
En diálogo con FM Milenium, afirmó que para quitar el esquema de control de cambios, la economía debe estar estabilizada y se debe “recuperar el nivel de actividad”.
Para el diputado, “la famosa herencia era muy grande, pero desde el principio el Gobierno se equivocó” y ahora se encuentra con “un modelo económico que depende meramente del sistema financiero”.
“No encuentra la vuelta para salir del círculo en el que está”, sostuvo y subrayó que cometió errores en “la forma en que fue levantado el cepo hasta el esquema de metas de inflación”.
Resaltó que “es una economía que no funciona” y aseguró que “tarde o temprano esto iba a pasar”.
“Era inevitable que pasara porque los desequilibrios eran muy grandes”, insistió el economista.