La ministra de Trabajo bonaerense dijo que la delegación local "fue diezmada". El desafío de generar nuevos empleos, los pedidos de Kicillof, los cambios en el mundo del trabajo y el vínculo con los sindicatos.
Mara Ruiz Malec visitó por primera vez Mar del Plata desde que asumió como ministra de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires y aseguró que no se sorprendió con el escenario que encontró al visitar la delegación. “El Ministerio fue diezmado”, resumió.
La joven funcionaria planteó ante LA CAPITAL los desafíos que se propone entre los que destacó poner al Ministerio de Trabajo “en función de la producción y generación de nuevos empleos”.
Los pedidos de Axel Kicillof, los cambios en el mundo del trabajo, la relación con los gremios y un desafío: “Volver a poner tanto el ministerio como el gobierno en beneficio de los trabajadores”.
-¿Qué encontró en su primera visita a Mar del Plata?
-Fui a la delegación y encontré la confirmación del diagnóstico que teníamos: el ministerio fue diezmado en sus funciones y en términos del personal. Ha perdido su función de defender a los trabajadores, se ha reducido mucho el servicio de conciliación, de asesoría gratuita, el plantel de inspectores también se redujo muchísimo. Tenemos una ardua tarea por delante simplemente para restablecer lo que son las funciones básicas del Ministerio de Trabajo que es defender los derechos de los trabajadores, ejercer la función de policía del trabajo y de cuidar las condiciones de registro, seguridad y salud en el trabajo. Y tenemos un desafío mayor, porque no nos vamos a contentar con eso, queremos poner al Ministerio de Trabajo no solamente en función de los derechos existentes, sino en la producción y generación de nuevos empleos.
-¿Cómo se puede dar ese salto?
-En ese sentido, hay un reclamo de los gremios y algo que me entusiasma mucho, que es la idea de trabajar de manera sectorial para pensar no sólo cómo paliamos la crisis actual, que mucho tiene que ver con las políticas macroeconómicas y con la recuperación del mercado interno, sino en cómo hacemos para dar un salto de calidad en materia de desarrollo y poder pensar nuevas políticas productivas que nos lleven a un nivel de vida superior al que teníamos en 2015.
-¿Es fundamental pensar en la urgencia sin perder de vista el largo plazo?
-Esas han sido las directivas que nos ha dado el gobernador. Nos pidió que pensáramos en programas para los primeros 100 días pero que nunca perdiéramos el horizonte de desarrollar productivamente en la provincia que es lo que lo obsesiona a Axel y a todos. Pero por supuesto, hay que cubrir la emergencia alimentaria social y laboral.
-¿Es un desafío pensar en la generación de nuevos empleos ante los cambios que se avizoran en el mundo del trabajo?
-No deja de resultarme muy gratificante que lo primero que nos plantean los gremios tiene que ver con esto: cómo atravesamos los cambios en el mundo de trabajo de manera tal que las nuevas tecnologías, sean en favor de ampliar el producto y la ganancia de los trabajadores también.
Ese es uno de los grandes desafíos que tenemos, como incorporamos eso en beneficio del trabajador que debería ser lo natural y después, por supuesto, cómo hacemos el catch up con un montón de empresas sobre todo pequeñas y medianas, que necesitan un empujón adicional para ponerse en la vanguardia productiva y tecnológica. Y ahí vamos a hacer un arduo trabajo con los diferentes organismos de la provincia.
“Hay una comprensión de la situación económica y de que
no es lo mismo tener uno u otro modelo económico”.
-¿Cómo imagina el vínculo con los gremios?
-La recepción de los gremios ha sido muy buena también porque nosotros les estamos planteando que nuestra impronta es volver a poner tanto el Ministerio como el gobierno en beneficio de los trabajadores. Además, hay una comprensión de la situación económica y de que no es lo mismo tener uno u otro modelo económico. Ese es un aprendizaje importante que hemos tenido todos y en particular los gremios. Y segundo, que a raíz de un cierto modelo, la situación de hoy es muy compleja. Las herramientas con las que cuenta el gobierno nacional, sobre todo el provincial, son muy limitadas, los recursos son escasos. No hay muchas opciones y posibilidades como en 2015 cuando había problemas pero también había herramientas. Hoy las herramientas son mucho mas escasas.
-¿Considera que hay buena predisposición?
-Ha habido comprensión de los gremios y tenemos un excelente diálogo. Han tenido una madurez a la altura de las circunstancias y los principales planteos son los que atienden a la urgencia. Nos juntamos con los gremios docentes y lo primero que nos dicen es pongamos como prioridad que los chicos puedan comer en las escuelas.
Lo mismo sucede con el sector privado. Hay una demanda muy grande por poner en marcha a la provincia entre todos y en ese sentido los gremios han estado a la altura, en línea con lo que pidió el presidente: un acuerdo económico y social que nos haga dejar de estar en este permanente vaivén económico que tiene la Argentina desde los ’70 cuando abandonó el modelo industrial.
“Como mujer y joven me corresponde no achicarme”
A los 34 años, a Mara Ruiz Malec le toca estar al frente de una de las carteras más difíciles como el Ministerio de Trabajo. Sabe que en un momento en el que el desempleo y los conflictos laborales son moneda corriente, tendrá una ardua tarea. También admite que por su edad, su trabajo será evaluado con mayor detenimiento pero no le esquiva al desafío: “Como mujer y persona joven me corresponde no achicarme y ponerme el equipo al hombro“, aseguró.
Mara Ruiz Malec es licenciada en Economía egresada en la UBA; integra el Instituto de Trabajo y Economía (ITE) de la Fundación Germán Abdala, y fue asesora de Axel Kicillof en la Cámara de Diputados.
“El hecho de ser joven se lo he dicho al gobernador cuando me transmitió su intención de que ocupara esta cartera y le agradezco profundamente la confianza”, admitió y aseguró que tomó el desafío “porque creo que corresponde a los tiempos que corren”. “También tengo un buen equipo que me acompaña y la confianza del gobernador”, agregó.
A poco de cumplir un mes al frente del Ministerio, admitió que “la recepción ha sido muy buena”.
“No he tenido ningún problema por mi condición de mujer y joven pero sé que es un desafío y trabajo día y noche para estar a la altura de las circunstancias e iniciar un proceso nuevo donde las mujeres, y sobre todo las jóvenes, tengamos el lugar que nos merecemos por esfuerzo y dedicación en todos los ámbitos de la política”, concluyó.