En este espacio, LA CAPITAL publica los tesoros fotográficos de su archivo.
Carlos Salvador Bilardo de vacaciones en Mar del Plata, el 21 de febrero de 1980, pocos días después de asumir como entrenador de la selección de Colombia.
Tras su experiencia en San Lorenzo de Almagro y con 41 años, el DT disfrutaba de un breve descanso junto a su mujer y su hija en el balneario “Costa Azul” de Punta Mogotes.
Allí fue entrevistado por LA CAPITAL y, fiel a sus convicciones, declaró: “Me gusta el fútbol que gana, el que sale campeón“. “¿Por qué? -prosiguió- Porque es el que está bien. Los diarios, las revistas, la radio y la televisión siguen al que va primero”.
Sobre sus continuos viajes a esta ciudad, contó: “Con las grandes diferencias que pude hacer jugando y dirigiendo fútbol logré consolidar una interesante posición económica y fui invirtiendo en lo que creí más conveniente. Por cierto, no me fue mal y seguí haciendo lo mismo durante siete años. Comencé en Mar del Plata con el negocio de la construcción y venta de departamentos y locales en sociedad con mi hermano, contando con la valiosa ayuda de Raúl y Aldo Bartolucci, Eduardo Giancaglini y ‘el Negro’ Mehatz”.
Bilardo también habló de Maradona, quien entonces brillaba en Argentinos Juniors. “Ese es un verdadero fenómeno y embajador del fútbol argentino o sencillamente embajador de nuestro país”, opinó. “Alonso, Patricio Hernández y Bochini también ‘la gastan'”, cerró el entrenador que seis años después, con Diego como figura y “el Bocha” en el plantel, conquistó la Copa del Mundo en México.