Miles de marplatenses y turistas eligieron la costa para darle la bienvenida al nuevo año. Hubo cenas, brindis, música, baile, shows y agasajos que se extendieron hasta la madrugada en una noche cálida pero ventosa. En el NH Gran Hotel Provincial se vivió un espectacular festejo lleno de color y alegría.
La costa volvió a ser el punto de encuentro de miles de marplatenses y turistas para darle la bienvenida al 2023, con festejos que incluyeron cenas al aire libre, cotillón, brindis, música, baile y shows en la vía pública que se extendieron hasta altas horas de la madrugada para celebrar el Año Nuevo.
En el marco de una noche cálida aunque algo ventosa, una multitud colmó la costa y las playas céntricas, siendo el Rambla el lugar más convocante.
Con heladeritas o botellas en la mano. Con el cotillón preparado para después de las 12 o ya colocado en casa. Con equipos de música o con la sola alegría de quienes estaban con amigos y familias. Mar del Plata recibió el nuevo año a pleno y con una costa repleta de marplatenses y turistas que recibieron el 2023 de cara al mar.
Momentos antes de las 12, varias personas comenzaron a acercarse a diferentes puntos de la costa. Las zonas de La Rambla y La Perla fueron las más elegidas y donde, también, los festejos por la llegada de un nuevo año se prolongaron hasta entrada la madrugada bajo un clima de alegría y celebración.
Varios optaron por cenar directamente en la costa y hasta allí trasladaron mesas, sillas o reposeras, y hasta ensaladas, demás comidas frías, bebidas y confituras para que la medianoche ya los encontrara al aire libre y junto a la playa.
Luego de que el reloj marcara el comienzo del nuevo año, pese a la prohibición de la pirotecnia sonora varios desoyeron la normativa e iluminaron el cielo con fuegos artificiales que también incluyeron fuertes estruendos.
La costa volvió a ser, como cada año, un punto de encuentro para grupos de amigos, familias y parejas. Con vasos, copas y botellas que se chocaron también entre desconocidos a pura alegría por la llegada del año nuevo en el marco de una noche con buenas condiciones climáticas.
También fue un lugar de encuentro para aquellos que se encuentran solos. En varios casos, marplatenses se acercaron en soledad para buscar con quién celebrar.
Pasada la medianoche, a través de los parlantes que muchos llevaron, la música se apropió de la costa y se armaron improvisadas pistas de baile entre los lobos marinos de la Rambla y junto a la pileta cubierta frente al Hotel Hermitage.