Se trata de un período sin precedentes prácticamente desde el inicio de la pandemia. La baja de los contagios se sostiene hace diez semanas y, junto al avance de la campaña de vacunación, impulsó el retiro del uso obligatorio del barbijo.
Por primera vez prácticamente desde el inicio de la pandemia, los casos de coronavirus llevan diez semanas en caída y en Mar del Plata desde hace 14 días no se registran pacientes internados en las unidades de terapia intensiva y, además, durante la primera semana de este mes no se han reportado fallecimientos causados por la enfermedad.
Oficialmente, marzo terminó de afianzar una baja contundente de los casos positivos de coronavirus y el mes concluyó con el menor número de contagios (723) y también de muertes (34) informadas en el último trimestre, proceso que se sostiene al menos en el primer tramo de abril, un escenario opuesto al desatado en abril de 2021, cuando se disparó la segunda ola.
Durante la primera semana de este mes, la Secretaría de Salud del Municipio no reportó ningún fallecimiento producido por el virus (son 2912 las víctimas hasta el momento según los registros oficiales), un período sin muertes inédito en los últimos meses de pandemia. Los últimos decesos fueron informados el 31 de marzo y correspondían a dos pacientes que habían perdido la vida en enero.
Asimismo, desde el 25 de marzo se registran cero internaciones de pacientes con coronavirus en las unidades de terapia intensiva de los hospitales públicos y las clínicas privadas del distrito, en el marco de la décima semana consecutiva de caída de los contagios que también se ve reflejada a nivel provincial.
Cabe señalar también que durante todo el mes de marzo no hubo más de dos pacientes internados bajo cuidados intensivos en simultáneo y desde los primeros días del mes pasado, con excepción de una persona que fue hospitalizada el día 24, el 100% de las camas de terapia intensiva se encuentran libres.
El alivio en el sistema de salud llegó luego de la tensión generada entre diciembre y fines de enero. Gran parte del segundo verano en pandemia estuvo atravesado por el fuerte impacto de la variante Omicron, que desató antes de las fiestas de fin de año y hasta febrero la tercera ola de coronavirus en General Pueyrredon, lo que llevó a que se dispararan exponencialmente -y niveles históricos- los contagios, creciera la internación en las clínicas y hospitales, y en consecuencia aumentara la mortalidad.
En simultáneo, vale destacar, se potenció la aplicación de segundas y terceras dosis de la vacuna contra el Covid-19, y hasta se pusieron en marcha las cuartas dosis.
Solo en marzo se aplicaron cerca de 30.000 terceras y cuartas dosis, mientras que unos 12.000 marplatenses recibieron la segunda y más de 4200 vecinos iniciaron su esquema de vacunación en las últimas semanas.
De esta manera, según datos oficiales brindados por el Ministerio de Salud bonaerense, General Pueyrredon llegó la primera semana de abril con 1.414.000 dosis inyectadas en 617.600 personas, entre las que se encuentran más de 540.000 con dos aplicaciones. En tanto que 256.000 personas fueron vacunadas con tres dosis en la ciudad y algunos de estos recibieron también la cuarta.
El ritmo de la vacunación y los actuales indicadores epidemiológicos y sanitarios dieron lugar a la determinación que el Ministerio de Salud anunció esta semana: retirar, luego de dos años el uso obligatorio del barbijo o tapabocas en ámbitos de trabajo, espacios recreativos y en las escuelas, donde pasó a ser optativo. La obligatoriedad, sin embargo, se sostiene en el transporte público y centros de salud, entre otros lugares.
“En la Provincia de Buenos Aires tenemos 10 semanas de descenso sostenido de casos de Covid-19, el brote adelantado de influenza controlado, la campaña de vacunación contra la gripe iniciada y más del 95% de la población inmunizada contra el coronavirus”, indicó el ministro Nicolás Kreplak al anunciar la medida.
Asimismo, el funcionario destacó que “con la llegada de los primeros fríos, la circulación de nuevas variantes, las clases presenciales y sin ningún aforo ni restricción, los casos no aumentan y estamos en una buena situación epidemiológica”.