La ciudad figura en el puesto 22° de un ranking de ciudades latinoamericanas que analiza la disponibilidad y accesibilidad a diferentes tipos de servicios mediante plataformas online.
Mar del Plata se ubicó en el puesto 22° del “Índice de Economía Colaborativa Latam 2021”, un relevamiento que analiza 44 ciudades de Latinoamérica y evalúa la disponibilidad de una serie de servicios de movilidad, transporte, alojamiento y actividad física, a través de plataformas digitales que conectan a consumidores y prestadores mediante las posibilidades que brinda la economía colaborativa.
El relevamiento, realizado en conjunto por la red Somos Innovación, Relial y el Consumer Choice Center, también contempla la accesibilidad que presentan dichas plataformas, en términos de requisitos, para quienes buscan ofrecer o consumir servicios a través de ellas.
El ranking lo encabezan Río de Janeiro (Brasil), Bogotá (Colombia) y Alajuela (Costa Rica). Otras ciudades argentinas como Rosario y Córdoba comparten el mismo puesto que Mar del Plata. Por su parte, Buenos Aires figura en el noveno puesto.
El presidente de Fundación Internacional Bases y Director Ejecutivo de Somos Innovación, Federico Fernández, explicó que el objetivo del informe consiste en “establecer un panorama del escenario que presentan las principales ciudades de Latinoamérica para consumir y ofrecer determinados servicios vía plataformas online”.
“Esto puede variar según las regulaciones, los marcos normativos y las características socio-económicas existentes en cada lugar, que hacen que algunas empresas tecnológicas encuentren mayor o menos espacio para su desarrollo”, sumó.
En ese sentido, del relevamiento se desprende “la posibilidad que ofrecen estas ciudades para acceder a servicios de red de transportes, tales como Uber y Cabify; servicios de alojamiento como Airbnb; plataformas de e-scooters; y servicios de carsharing y gymsharing”.
Es en base a la disponibilidad y accesibilidad de los mismos que el índice aporta una escala de puntuaciones a las ciudades.
Fernández, uno de los propulsores del estudio, resaltó además la oportunidad que ofrecen para Latinoamérica las nuevas tecnologías vinculadas a la economía colaborativa: “Los desafíos que presenta toda la región en materia económica fortalecen la necesidad de capitalizar los beneficios que trae aparejada esta nueva forma de desarrollar negocios, adoptando las nuevas tecnologías para construir sociedades más abiertas y favorecer la inclusión”, afirmó.
Para Fernández, este tipo de innovaciones actúan como impulsoras del progreso y permiten mayor transparencia: “en todas estas plataformas, la interacción entre el prestador de servicio y el usuario es directa y transparente” porque “rige un principio de autorregulación a través del cual la gente es quien elige utilizar o no la plataforma”, precisó.
“Es fundamental que la clase política tenga en cuenta esto y busque cómo potenciar las posibilidades que nos brinda la innovación, evitando impulsar regulaciones antiguas y prohibiciones que no se adaptan a las nuevas formas de consumo y de relacionarnos, y que terminan ahogando el espíritu emprendedor”, completó Fernández.