Fue presidida por el padre Juan Pablo Cayrol en la capilla Santiago Apóstol, ubicada en Mariano Acosta y Alberti. Enfatizó la importancia de ofrecer y compartir lo poco que se tiene, y mantener la paz y la alegría a través del apoyo espiritual.
La parroquia Santiago Apóstol, ubicada en Marcos Acosta y Alberti, vivió este domingo una jornada de profunda espiritualidad con motivo de la celebración del Día de Santiago Apóstol. La misa, que comenzó a las 10, fue presidida por el padre Juan Pablo Cayrol, cura párroco de San Cayetano, y reunió a alrededor de 50 fieles en una ceremonia íntima y reflexiva.
La festividad de Santiago Apóstol, celebrada el 25 de julio, es especialmente significativa en España y Galicia. Santiago, uno de los doce apóstoles de Jesús, es conocido por ser el santo patrón de España. Su tumba, que según la tradición se encuentra en la ciudad de Santiago de Compostela, es un importante destino de peregrinación, lo que convirtió a este apóstol en símbolo de fe.
La celebración, como sucede cada año, comenzó con una procesión por las calles aledañas a la parroquia, donde los fieles llevaron la imagen de Santiago Apóstol en andas, recorriendo el barrio con música y devoción.
Esta procesión recordó el “peregrinaje espiritual” de Santiago, conocido por llevar un bastón, una cantimplora y conchillas, elementos que evocan el viaje y la búsqueda de fortaleza en la vida.
Durante la misa, el padre Cayrol hizo un llamado a la reflexión sobre “la comunidad y la unidad”. Citando textos del profeta Eliseo y fragmentos del apóstol Pablo, Cayrol destacó las virtudes que fortalecen la vida comunitaria. “Tenemos una sola fe, un solo Dios, ¿cómo nos vamos a estar en comunidad?”, dijo el sacerdote, subrayando la importancia de “la cohesión y el apoyo mutuo” en la vida cristiana.
En la homilía, Cayrol también abordó el concepto de “compartir la vida” y la importancia de la solidaridad. Reflexionó sobre el concepto bíblico de la multiplicación de los panes, recordando que “como peregrinos en esta vida, necesitamos fuerza y sustento espiritual”.
“Vivimos con alegría esta fiesta patronal en el aniversario de Santiago. Empezamos celebrando con una procesión por las calles aledañas y continuamos con la ceremonia de eucaristía”, comentó Cayrol.
Además, el padre Cayrol expresó su agradecimiento a Florencio Aldrey Iglesias, director de Multimedios LA CAPITAL, por haber donado el edificio que alberga la parroquia, tal como recuerda la placa colocada en el ingreso a la misma, por la calle Marcos Acosta.
En la ceremonia, el padre también incluyó menciones a figuras importantes de la Diócesis de Mar del Plata, como los ex obispos Gabriel Mestre y Juan Alberto Puiggari, y citas de Juan XXIII y el Papa Francisco.
La misa concluyó con una reflexión sobre la necesidad de compartir y de encontrar fuerza en la fe. Cayrol comparó el proceso de superar las dificultades con las experiencias de quienes luchan contra adicciones, enfatizando que “cuando uno mira las carencias no ofrece nada”.
“Esta es una idea que terapéuticamente toman mucho los centros de adicciones, como en el caso de los alcohólicos. Muchos no tienen fuerzas para no tomar más. Pero siguen la palabra de Juan XXIII que decía ‘Solo por hoy’, fuerza por 24 horas para no beber; para tener paciencia, para no enojarse”, recordó e instó a aplicar este mensaje a distintos momentos de la vida cotidiana.
En ese sentido, enfatizó la importancia de “ofrecer lo poquito que se tiene” y mantener la paz y la alegría a través del apoyo espiritual y la perseverancia.
Sobre el final, el padre Cayrol recordó que “un peregrino que no se alimenta, se queda” y ejemplificó: “Santiago Apóstol nos dice: peregrino sí, pero peregrino alimentado”, reafirmando el mensaje de fortaleza y esperanza en la vida cristiana.