El Gobierno propone en la negociación con el Reino Unido que se establezca un vuelo directo hacia Malvinas para propiciar un "marco de confianza" con los habitantes de las islas y para que, entre otras cosas, puedan viajar los familiares de caídos para visitar el Cementerio de Darwin y los veteranos de guerra.
La controversia diplomática por los vínculos aéreos desde y hacia las islas Malvinas recobró actualidad a partir de distintas acciones emprendidas por el gobierno argentino y las reacciones de su par británico, que suelen ser canalizadas a través de las ilegítimas autoridades isleñas y que buscan “confundir” el propósito de la propuestas de Argentina, según analizaron fuentes oficiales.
A pocos días de la presentación de una nota de la embajada británica a la Cancillería argentina, referida al vuelo San Pablo-Malvinas, se conoció un comunicado en el mismo sentido proveniente de las islas, en el que buscan “reinterpretar” los hechos ocurridos en relación al asunto para “intentar cargar responsabilidades” a la Argentina, según dijeron fuentes del Palacio San Martín.
De acuerdo a la documentación, el Gobierno argentino insiste en su propuesta de restablecimiento de un vuelo directo, entre las islas y el territorio continental; y ofrece para ello una frecuencia semanal con la línea de bandera nacional, tal cual ocurría antes del conflicto bélico.
Al mismo tiempo fundamenta su decisión de dejar sin efecto el vuelo entre San Pablo y las Malvinas, con una escala mensual en Córdoba, en que “es fuertemente” cuestionado por amplios sectores de la sociedad argentina y que además había sido unilateralmente suspendido por el Reino Unido por un lapso que excedió ampliamente a la pandemia.
Ese tema es un punto de debate actualmente entre las carteras diplomáticas de ambos países y la negociación está postergada debido al envío reciente de tropas kosovares a las Malvinas, algo que Argentina consideró una “provocación inaceptable”.
El servicio aéreo operado por LATAM entre San Pablo y las Islas, con una escala mensual en Córdoba en cada dirección, fue acordado con el Reino Unido en noviembre de 2018, durante la gestión de Mauricio Macri, tras el compromiso previsto en el Comunicado Foradori-Duncan del 2016, que fue criticado por el peronismo en el Congreso -entre otros por el actual secretario de Malvinas, Guillermo Carmona, por entonces diputado- y, también, por algunos sectores oficialistas de Cambiemos.
El 14 de octubre de 2020, el Gobierno de Alberto Fernández invitó a su par británico a llevar a cabo una reunión para discutir estas temáticas, bajo los términos de la fórmula de salvaguardia de soberanía contenida en el Punto 2 de la Declaración Conjunta de Madrid del 19 de octubre de 1989.
En relación con ello, el 26 de octubre de 2020, el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus, mantuvo una reunión con el embajador del Reino Unido en Buenos Aires Mark Kent, en la que el Gobierno argentino manifestó su “interés en avanzar hacia el establecimiento de vuelos directos a las Islas Malvinas desde el territorio continental a cargo de una línea aérea de bandera nacional”.
En seguimiento a este encuentro, se celebró una segunda reunión con el embajador británico en Buenos Aires, el 10 de diciembre 2020, en la cual Filmus formalizó -mediante la entrega de una nota- la propuesta argentina del establecimiento de un vuelo directo con línea de bandera, a través de la celebración de un entendimiento bilateral provisorio bajo fórmula de salvaguardia de soberanía.
En ocasión de intercambios mantenidos entre el embajador argentino en Londres y el director General de las Américas del Foreign, Commonwealth and Development Office en febrero de 2021, el embajador Hugo Shorter comunicó que el Gobierno británico estaba “inhibido de discutir temas relacionados con el transporte, entre otros, pretendiendo ampararse en la negativa de las ilegítimas ‘autoridades’ británicas en las Islas Malvinas”.
En ese contexto de falta de apertura por parte del Reino Unido de abordar el ofrecimiento argentino de restablecer un vuelo directo desde el territorio continental argentino a las islas, en la Secretaría de Malvinas se comenzó a evaluar la “suspensión” del servicio aéreo desde San Pablo.
El Reino Unido ofreció llevar a cabo una reunión virtual bilateral para abordar el tema y en su transcurso la delegación británica consideró que no existía un “clima de confianza suficiente” para permitir ese vuelo, de acuerdo a las fuentes diplomáticas a la que tuvo acceso esta agencia.
Luego de finalizada la reunión, el funcionario del FCO solicitó en Londres a la embajada una propuesta detallada de restablecimiento del servicio aéreo, que fue entregada el 27 de abril de 2021.
En agosto de 2021 el Gobierno británico respondió que la conectividad aérea con las Islas es una materia delegada al “Gobierno” (para Argentina ilegítimo) de las islas y que las “circunstancias prevalecientes no hace apropiado considerar” un vuelo directo.
Pero la Argentina rechazó tal afirmación recordando que la discusión sobre vuelos a las Islas es una materia de tratamiento bilateral entre la Argentina y el Reino Unido.
Más adelante, ya en la gestión de Carmona, el tema fue planteado en ocasión de reuniones mantenidas con la embajadora británica en Buenos Aires, Kirsty Hayes y en notas cursadas a la embajada británica.
En abril del año pasado, se remitió una nota al Reino Unido en la que Argentina resaltaba los numerosos intentos por parte del Gobierno de alcanzar un entendimiento que incluyera un vuelo regular directo desde el territorio continental argentino y ante la “reticencia” británica, se comunicaba la decisión del gobierno argentino de “discontinuar” el mencionado servicio hasta tanto el Reino Unido “se avenga” a considerarlo.
En mayo de 2022, Argentina propuso llevar a cabo una nueva reunión para continuar conversando sobre servicios aéreos, que se buscó concretar durante la tercera semana de enero de este año, pero en el contexto provocado por el Reino Unido de incorporación de “fuerzas de seguridad” kosovares a las dotaciones militares en Malvinas, en contraposición de las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el gobierno argentino consideró conveniente “aplazar” el encuentro.
Simultáneamente, en diciembre de 2021 el Gobierno argentino, a efectos de paliar la situación de desconexión de las Islas Malvinas, formuló al Reino Unido una propuesta de dos vuelos con línea de bandera desde el territorio continental argentino, pero el Reino Unido rechazó tal propuesta ofertando que los vuelos se realizaran directamente desde Chile y con otra línea de bandera.
Luego de la respuesta británica, y habiendo tomado “conocimiento de que la mayor parte de los habitantes de las Islas Malvinas que necesitan contar con un servicio aéreo al continente son de origen chileno”, el gobierno argentino ofreció que en su viaje de regreso al continente los vuelos puedan dirigirse directamente al aeropuerto de Punta Arenas o algún otro aeropuerto alternativo en Chile.
“Esta propuesta tampoco fue aceptada. A pesar de ello el Gobierno argentino manifestó que la mantendría disponible hasta que se regularice el vuelo regular desde Punta Arenas. Asimismo el Gobierno argentino solicitó el pronto restablecimiento de ese vuelo regular, cuya suspensión resulta hoy totalmente injustificada”, subrayaron a Télam las fuentes oficiales.
Finalmente, luego de intensas gestiones llevadas a cabo por el gobierno argentino, el vuelo regular desde Punta Arenas a las Islas Malvinas, con una escala mensual en Río Gallegos se restableció en julio de 2022.