Un encuentro de amigas, una reunión en la que se dejan de lado todos los tabúes y abordan cualquier tipo de tema, desde la sinceridad y el humor. Se presentará este sábado en el Teatro Roxy.
“Si tengo que ponerle una palabra a lo que nos está pasando, me sale felicidad”. Así, contundente, la comediante Malena Guinzburg se refiere al éxito de “Las chicas de la culpa”, el show que lleva adelante junto a Connie Ballarini, Natalia Carulias y Fernanda Metili.
“Quiero que llegue el momento de hacer la función, lo deseo, es un momento en el que lo pasamos súper bien, nos divertimos y hablamos de todo, con naturalidad”, define, sobre esta propuesta que este sábado a las 21.30 volverá a subir a escena en el teatro Roxy de Mar del Plata.
“Las chicas de la culpa” es un formato que nació para televisión en 2017 y, pandemia de por medio, se traslado al streaming con un gran éxito de convocatoria.
A partir de la reapertura de las actividades presenciales, dijeron ¿por qué no? y también rediseñaron la propuesta para el teatro.
“Es un show que se adapta a cualquier plataforma y a cualquier manera de hacerlo, pero la que más nos gusta es con público en vivo, es incomparable lo que se genera”, comparte Guinzburg en una charla con LA CAPITAL, en la que también apunta que “cada función es distinta, porque hay mucha improvisación a partir de un tema y juegos que preparamos y actúan como disparadores”.
El espectáculo se plantea como “una juntada de amigas, que charlan de todo. Componemos a cuatro amigas, muy distintas entre sí, y planteamos cualquier cosa, no hay tabúes, no hay temas que dejemos de lado”.
En ese sentido, Guinzburg define que “hablamos de todo, pero con naturalidad, hablamos de temas que antes eran solo de hombres, por eso digo que es un espectáculo feminista, pero no por postura o bajada de línea, sino por cómo lo encaramos, desde la experiencia, desde sacarse de lado las vergüenzas y, siempre desde el humor, riéndonos mucho de todo eso que nos pasa a todos”.
Por ello no dan vuelta la cara a temas como amor, sexo, citas, drogas, miedos, frustraciones, libertad, entre tantos otros.
No se trata de un espectáculo en el que el público deba participar activamente, no convocan a nadie al escenario, pero la humorista reconoce que, en teatro “pasa que se genera identificación, que la gente se hace parte, comenta, comparte algo”.
“Muchas personas nos dicen que han podido hablar de ciertos temas gracias a habernos visto, habernos escuchado. Van muchos grupos de amigas, incluso madres e hijas y también hombres, que se sorprenden y se ríen mucho con la dinámica de cuatro mujeres, amigas hablando y cómo lo hablamos. Es verdad, a veces nos vamos un poco al pasto, pero nos gusta y porque es auténtico en nosotras y, siempre desde el humor, nos permite despleganos”.
“Las chicas de la culpa” es un formato que navega entre el guión y la improvisación. “Trabajamos mucho antes, en la reunión semanal en el tema: la semana pasada fue “caliente”, esta semana va a ser “libre”, y pensamos en el final, porque queremos que siempre sea algo distinto, sorprendente, nuevo. Pensamos los juegos que son el disparador, con Fernando Sanjiao y, el resto, sobre esa base, es improvisación”, contó.
Malena destaca que “nos ayuda a que el espectáculo fluya a que nos conocemos un montón, nos admiramos y respetamos, entonces nos podemos decir cualquier cosa, hasta las peores cosas, pero siempre, todo, es en función del equipo. Ninguna quiere pasar por encima de la otra. A veces nos sorprendemos de las salidas que tiene una u otra, porque nos sale lo más auténtico, nada forzado”.
Si bien el espectáculo es una comedia y no tiene nada del stand up, género por el que todas han transitado, esa experiencia en los monólogos y estar solas sobre el escenario las ha ayudado. Según Malena “nos da una cancha en el escenario, para hacer humor, para hablar, para exponer los temas de forma genuina como si estuviéramos en casa, para reírnos de nosotras mismas”.
“Nosotras tenemos clarísimo que cualquier cosa que nos pasa, cualquier situación que vivimos, va a ser gracioso contarlo y en eso también el stand up nos ayudó, la observación, el nutrirnos de todo, todo el tiempo”, comparte.
La charla, el encuentro de amigas, transita por los temas de manera universal. “Tratamos de no meternos en temas de la coyuntura, de la actualidad. Vamos a las experiencias, a lo personal. El tema de la pandemia decidimos no tocarlo porque nos parece que la gente se quiere olvidar un poco de eso. Y tampoco traemos temas como Wanda-Icardi”.