El 6 de septiembre, junto a otras bandas protagonizarán un festival de punk para ayudar a un comedor local. Cómo viven el punk estos músicos que se conocen desde primer grado de la primaria.
Marplapunk es el festival solidario de bandas del género punk que se realizará el próximo viernes 6 de septiembre a las 22 en el escenario de la Vinoteka Perrier (España 2051). Organizado por el grupo Mala Espina, que cumple quince años de trayectoria en Mar del Plata, el festival contará con la presencia de otras bandas invitadas: Triste realidad, Vida viciosa y El koko de Ernesto. La entrada será la entrega de un alimento no perecedero para colaborar con el comedor Luz Esperanza (Santa Cruz 7846).
Para Esteban Baldini, guitarrista de Mala Espina y a cargo de los coros, la idea de Marplapunk vinculó dos procesos: celebrar un nuevo aniversario de la agrupación en un escenario que los vio nacer y, a su vez, “dar una mano”, es decir ayudar a unos de los tantos comedores infantiles que realiza una loable tarea en esta ciudad.
Siempre solidaria, la banda que también integran Diego Lomiento (en voz y guitarra), Rodrigo Berro (bajo) y Lucas Loccioni (batería y coros) buscará estar a la altura del contexto social y económico por el que atraviesa la Argentina. “Venimos viendo que cada día es más difícil la situación, no solo la nuestra sino también la de amigos, familiares y conocidos”, aportó Baldini a LA CAPITAL.
“Somos positivos en que hay que revertir este momento pero es increíble cómo en estos últimos tres años y medio perdimos muchísimos derechos”, agregó y contó que en breve viajarán a Buenos Aires para grabar un nuevo disco, el quinto de la banda.
Los cuatro artistas se conocen desde los tiempos de la escuela primaria: el primer grado de la escuela Don Bosco los reunió. “Estamos juntos desde los seis años, en realidad Lucas se sumó años más tarde pero también iba al Don Bosco y nuestras familias eran amigas, así que no conocemos cómo es la vida sin estar juntos, somos la familia que elegimos, nos divertimos, disfrutamos y sabemos exactamente cómo piensa y siente el otro. Entonces se nos hace más fácil si tenemos que atravesar algún momento duro o vivir plenamente un momento hermoso”, comentó Baldini.
– ¿Cómo se lleva una relación de tantos años?
– Creo que todas las aventuras que hemos vivido nos hacen conocer, con solo mirarnos ya sabemos en qué anda cada uno, entonces simplemente disfrutamos todos los días, de planear cosas, de siempre ir hacia adelante, con nuevas metas y nuevos sueños. Ensayamos mucho, tocamos, viajamos. Es algo que vivimos como parte de la vida.
– ¿Se vive igual el punk hoy que cuando empezaron?
– Cuando comenzamos, el punk y el grunge venían dejando huellas muy fuertes en lo musical, en lo artístico, en lo social, así que tratamos de tomar ese mensaje para nuestras vidas, obviamente que actualizando esos códigos de vida de los años ’70 a hoy, pero manteniendo esa energía, esa libertad de poder expresar con nuestras canciones lo que pensamos y sentimos. Hay algo de punk en eso de ir en contra del sistema, y hoy en día hacer un show a beneficio de un comedor es justamente un acto punk para nosotros, es acercar algo de ayuda para aquellos olvidados o relegados del sistema.
– ¿Qué balance hacen de estos quince años?
– Seguimos sintiendo esa adrenalina como el primer día, al armar un show, armar una gira, planear viajes, discos. Realmente tuvimos la suerte y estamos muy agradecidos porque en estos quince años hemos recorrido muchísimos lugares, tocando en espacios under y descuidados hasta en teatros hermosos e importantes.