Ante el duro momento que atraviesa su país, Ksenia ideó un juego para distraer a su hija inspirándose en la célebre película.
A partir de la invasión rusa y del terrible momento que están viviendo los ucranianos, una madre recreó la película “La vida es bella” para que su hija no sepa de la guerra en su país y se distraiga.
Según dio a conocer TN, Ksenia Lunova tiene 35 años y pensó en la cinta de Roberto Benigni para proteger a su hija Esenia, de 4 años. Hace una semana, la niña jugaba con sus amigas y amigos en el jardín y no entiende por qué tuvo que dejar de hacerlo.
Ante ello, Ksenia tuvo la idea de recrear la famosa película, en el que el protagonista le oculta a su hijo lo que sucede en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial, de forma que crea que están participando en un concurso. Si gana tal competencia, podrá llevarse un tanque blindado a su casa. La ucraniana armó un plan de protección por medio de juegos recreativos para su hija.
Ksenia confesó a medios locales que la película italiana es una de sus favoritas pero nunca se imaginó que le tocaría recrearla para mantener a su hija lejos del horror de la guerra. “Trato de protegerla lo mejor posible de lo que está sucediendo ahora. Hay un hermoso filme de Roberto Benigni, ´La vida es bella´. Ahora algunos de los eventos de esta película son la realidad de nuestras vidas”.
“Yo le digo que jugamos a las escondidas, y por cada situación se ganan puntos que más tarde ella podrá canjear para comprarse lo que quiera”, añadió la mujer.
Luego, explicó que en su recreación “también hay penalidades. Por ejemplo, quien se acerca a la ventana, pierde. Por las noches hacemos un picnic en el pasillo. Nos tumbamos en el suelo bajo las sábanas y comemos chocolate y manzanas”.
Ambas se encuentran en su casa, ubicado en la localidad de Obujov, a 30 kilómetros de Kiev. Su familia vive a 30 kilómetros de Kiev y ella relata que diariamente escuchan aviones y sienten a las unidades militares en la zona.
Esenia, de 4 años, en un refugio cerca de Kiev. (Foto: cortesía/Ksenia Lunova)