Los presidentes de Francia y China esperan que haya una solución política y de negociaciones. Llamaron a un diálogo por la paz entre Rusia y Ucrania.
Los presidentes de Francia y China, Emmanuel Macron y Xi Jinping, coincidieron hoy en pedir negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania para poner fin a la guerra y manifestaron su rechazo al uso de armas nucleares en la contienda, al reunirse en Beijing.
En una declaración conjunta a la prensa tras mantener un encuentro bilateral a puerta cerrada, los dos líderes reafirmaron su llamamiento a unas conversaciones de paz entre Kiev y Moscú “lo antes posible”.
“China espera una solución política y de negociación. Estamos listos para trabajar junto con Francia desde una actitud razonable y dirigida a evitar un empeoramiento de la situación”, dijo Xi.
El mandatario agregó que espera que las partes implicadas en el conflicto se abstengan de lanzar “ataques contra la población civil”, pidió “proteger a las víctimas” y manifestó su oposición “al uso de ataques químicos o contra instalaciones nucleares”.
Por su parte, Macron le dijo a su homólogo chino que “cuenta” con él para “hacer entrar a Rusia en razón” respecto al conflicto de Ucrania, en el que ambos coincidieron en rechazar el uso de armamento atómico, consignó la agencia de noticias AFP.
“Sé que puedo contar con usted para hacer entrar a Rusia en razón y llevar a todo el mundo a la mesa de negociaciones”, afirmó el presidente francés.
Respeto
“No solo queremos el fin del conflicto, sino el respeto por la totalidad del territorio ucraniano”, comentó Macron, quien además denunció que el futuro despliegue de armas nucleares rusas en Bielorrusia “incumplen los compromisos adquiridos con respeto a China”, de acuerdo a declaraciones que reproduce Europa Press.
Tras hablar ante la prensa, Macron y Xi iniciaron una reunión trilateral con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también de visita en Beijing.
Macron llegó ayer a China para un viaje de tres días, y dijo claramente que su objetivo es disuadir al gigante asiático de apoyar la invasión rusa de Ucrania, iniciada en febrero de 2022.
China presentó a finales de febrero un plan de paz en el que pide “una solución política” a la guerra, propuesta criticada por las potencias de Occidente bajo el argumento de poner en el mismo plano “al agresor y al agredido”.
El Kremlin también enfrió la situación, al descartar la posibilidad de una mediación china pese a la relación estratégica entre ambos países.
“Claro que China dispone de un potencial formidable y eficaz en cuanto a sus servicios de mediación”, dijo a la prensa en Moscú el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Pero la situación con Ucrania es compleja, y por el momento no hay una perspectiva de una solución política”, de forma que “no tenemos otra solución que seguir con la operación especial”, agregó utilizando la expresión que las autoridades rusas usan para describir la ofensiva en Ucrania.
China se declara oficialmente neutro, pero no condenó la invasión rusa de Ucrania ni Xi Jinping habló todavía con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
En cambio, Xi acudió personalmente a Moscú en marzo para reunirse con su homólogo ruso Vladimir Putin, a quien presentó el documento para una solución política al conflicto que consta de 12 puntos.
Pese al rechazo de Occidente a ese plan, Macron estimó ayer, en su primer día de viaje, que Beijing podía tener “un gran papel” para encontrar “un camino hacia la paz” en Ucrania y evocó ese documento publicado por China.
De su lado, Von der Leyen se mostró más severa la semana pasada en Bruselas y advirtió que la postura del gigante asiático sobre la guerra será un “factor determinante” en el futuro de su relación con la UE.