Hoy se presentará el nuevo trabajo de Ludovica Squirru, sobre el Año del Gallo en el Horóscopo Chino, a partir de las 20 en Villa Victoria.
El próximo 28 de enero comenzará el Año Nuevo Chino y según la previsión de Ludovica Squirru puede ser positivo para la Argentina, ya que “le tengo fe para el Año del Gallo”, adelantó y explicó que para los orientales es un signo “de mucha suerte, prosperidad, trabajo, sentido común, trabajo en equipo, revolucionario del espítiru y para generar energías más dinámicas. No será tan imprevisible como este mono loco que ha dado fuego ying”, describió en diálogo con LA CAPITAL.
Asimismo, explicó que el Gallo es “yang, puede llegar a organizar el caos del Año del Mono. Puede ser bueno o malo, porque puede ser gallo de riña, pero el mundo tiene una inestabilidad muy grande, tanto espiritual como psíquica”.
En cuanto a lo que puede suceder en el país, la estudiosa de las predicciones orientales aseguró que “de acuerdo a la refundación que hicimos con Miguel Grinberg, el 4 de diciembre de 2013 con una nueva cosmovisión, es Cabra de Agua con ascendente en Mono. Creo mucho en lo federal y creo que Argentina tiene esa tendencia, a organizarse regionalmente”.
“Va a comenzar la prosperidad -añadió- porque comenzarán las inversiones en la obra pública, con vías, rutas, creo que se va a empezar a reactivar. Creo que le tengo fe a la Argentina para el Año del Gallo, con más trabajo, más inversiones. Algo bueno va a pasar”.
Asimismo, Ludovica instó a “activarle los chakras (centros energéticos) a la Argentina, de Ushuaia a La Quiaca, y se va a despegar a lo grande”, aunque aclaró que “no el año que viene, por ahí dentro de 50 años se ve, pero hay un espíritu de buscar soluciones”.
Encuentro
La presentación del libro del Horóscopo Chino del Año del Gallo (editorial Urano) la hará Ludovica Squirru hoy, a las 20, en Villa Victoria (Matheu 1851) con el acompañamiento de Miguel Grinberg. El nuevo trabajo ya fue presentado en Europa, Uruguay, Córdoba y después seguirá la gira por la Patagonia y México.
A manera de análisis, Ludovica dijo que “para consuelo de los argentinos, el mundo está mal en todas partes, con la sensación de no tener eje, de no saber para qué lado siguen las cosas”.
“Como toda filosofía oriental -agregó- cuanto más te preparas vos, con todo lo que trae este aprendizaje, estás más entrenada para poder sobrellevar los vaivenes de un tiempo muy complicado en todos lados”.
Asimismo, aclaró que “somos cocreadores del destino” y en ese sentido sugirió que “todo el mundo ponga un poquito de voluntad para cambiar todo lo que quiera cambiar en su vida. Hay que poner cuerpo, mente y alma”.
Ludovica mencionó a los signos más favorecidos durante el Año del Gallo: “el Búfalo, la Serpiente, el Dragón, un poco el Perro y el Chancho”, enumeró mientras que adelantó que “el Tigre va a estar menos convulsionado con posibilidad de estabilidad y la Rata todavía está en estado de multiprocesadora”.
También recomendó “limpieza kármica” para recibir al nuevo año chino y, en ese sentido, sugirió “poner en orden las cuentas que deben; si están peleados con alguien, amigarse; si necesitan ayuda, pedirla”.
Conciencia
Ludovica Squirru describió al Gallo como un signo que se ocupa de “concientizar, con tantos golpes, con tantos cocos que te caen en la cabeza, tiene que haber una vuelta de tuerca. Esto tiene que ser cultural, de arriba para abajo, revertirlo con las herramientas que tenemos empezar a tirar bombas de luz. Y se empieza por uno”.
También definió que “el Gallo hace lo pequeño, canta a la mañana, nos despierta, está en el gallinero, simboliza algo doméstico. Hay que atender a la familia, que en el mundo está desmembrada, hay que recuperar los valores éticos, como dice el I Ching”,
“No hay Horóscopo Chino que sane nada -añadió-, cuantos más problemas hay, hay que enfocar más a un cambio de conciencia trabajando en la sociedad, en la pareja, en la casa, con la gente que se tiene cerca y a partir de ahí tratar de proyectar planes a corto plazo. También se necesita pedir ayuda, la gente está aislada”.
Paradójicamente, con las redes sociales “la gente está globalizada en la casa pero sin diálogo en la mesa, ya que en un mismo lugar se contestan a través de mensajitos. Tenés que regularlo, como el alcohol o las drogas”, ejemplificó.
Si bien aclaró que no utiliza las redes sociales, “todos los perfiles con mi nombre son truchos” -aseveró-, aseguró que “respeto a quienes las usan. Pero vos tenés que dominar a la tecnología, no al revés”.