Yamil Lucas Figallo (30) es el marplatense que iba en la camioneta en la que murieron cinco argentinos al chocar en cercanías de Playa del Carmen.
“Decime, Lucas, no hay problemas”, adelanta Yamil Lucas Figallo (30) en el comienzo de la entrevista desde la cama de la casa que alquila en Playa del Carmen. Acepta el diálogo telefónico a pesar de estar en pleno proceso de recuperación a una semana del trágico accidente en el que murieron cinco argentinos y un mexicano: “Son el primer medio que atiendo porque tengo ganas de contar lo que pasó, lo que me está pasando y la manera en la que lo estoy afrontando”.
Lucas es marplatense y no deja de sorprenderse por el cariño que le llega desde esta ciudad, aun cuando hace más de un año que ya no vive y que solo le quedan tíos, primos y una abuela. “Lo de la gente de Mar del Plata es impresionante. Me sorprendió mucho lo de los mensajes desde que se enteraron que yo era de allá. Gente que hacía mucho que no hablaba y se enteraron, me escribieron, una locura. Los mensajes son super importantes para mí, ayudan al estado de ánimo en que me encuentro. Y la cantidad de mensajes, siguen llegando a mi instagram especialmente. Son vitales para mí porque a veces uno se cae un poco y entonces se pone a mirar los mensajes y dice… ¿cómo me voy a caer con tanto aliento?”, explica en un ritmo cansado o reposado, en el que se da tiempo para articular cada palabra.
Yamil Lucas Figallo es uno de los siete argentinos que viajaban en el vehículo Suzuki Ertiga y que colisionó con un Nissan en la ruta que une Playa del Carmen con Tulum. Y tiene necesidad de hablar, por eso LA CAPITAL entró en contacto con él para que pueda testimoniar su vivencia.
-¿Cuál es tu actual situación clínica después de haber sufrido nuevo fracturas entre las costillas y la columna?
-Bueno acá estamos, mejorando. Tengo que hacer un reposo de 2 semanas y entonces volver a hacer unos chequeos. Tengo fracturas costales y vertebras, como ya se sabe, y sigo la evolución en la casa que alquilo acá en Playa del Carmen. Estoy solo, con algunos amigos circunstanciales de acá que me acompañan.
-¿Qué dicen los médicos?
-Según pude hablar con ellos, está todo bien. No habrá secuelas, pero soy cauto con eso. Por mi formación, estudié el cuerpo humano y sé del tema. Entonces prefiero ser cauteloso porque mi principal miedo es no recuperarme en plenitud, porque yo me dedico a la actividad física, vivo de eso y para mí es fundamental estar bien.
-¿Cómo se afronta una experiencia tan traumática?
-La verdad particularmente desde lo que soy y como me he forjado desde chico, como le digo a todo el mundo, esta es una batalla más de la que me tiene acostumbrado la vida. Creo que como la vida me acostumbró, así es como lo estoy tomando, afrontando. Algunos dicen que tengo entereza, no sé cómo decir. Quizá otra persona lo resistiría diferente, pero yo tengo una filosofía de vida que es ir para adelante, dando gracias de estar vivo y que estoy en plenitud de todos mis sentidos. Ahora no me puedo mover, pero tengo fe de que voy a estar bien… Psicológicamente estoy bien…
-¿Cómo gestionás interiormente el hecho de que puedas estar contando la tragedia desde este lado, con tantas personas fallecidas?
-Es una locura. No quiero hablar mucho de quienes murieron. Han fallecido 5 personas y otra chica está crítica. Yo en cambio estoy con todas mis facultades físicas intactas. Yo aún no puedo creer que haya salido vivo. Soy una persona que está muy expuesta en las redes sociales y saben los que me siguen que siempre prediqué eso, la famosa frase de… “la vida es una sola” o “¡qué suerte que tienen los que van a vivir dos veces!”. Parecen frases armadas pero forman parte de una filosofía de vida que es la mia. Por ese lema de vivir la vida al máximo y de aprovechar a cada minuto.
-¿Qué recordás?
-Fue todo muy rápido. Cuando abro los ojos recién soy consciente de lo que estoy viviendo. Ahí es como que empiezo a escuchar gritos, ambulancias, entonces constato que puedo mover mis manos. Tengo cursos de primeros auxilios e intenté mantenerme tranquilo. Puedo mover mis piernas también, pero cuando quiero levantar el tronco no puedo y ahí me quedé. Por donde me dolía pasa la médula, no sabía si era un tema nervioso o por otra cosa. Lo primero que quise hacer fue ayudarme, aplicar mis conocimientos. Era yo el primero que estaba ahí par amí mismo. Pero no lo pude hacer. Agarré el teléfono y llamé a la única persona que conocía para avisarle lo que había pasado. Solo le dije: “Hubo un accidente”.
-¿Cómo estás afrontando los gastos de atención médica?
-Es un tema del que quería hablar. Tengo un seguro de viaje que se llama Assis Travel que nunca se hizo cargo del accidente, no así el seguro de la otra chica, la que está internada. Por eso tengo dos abogados desde Argentina trabajando en el tema. Está todo contemplado en el contrato pero no lo quieren cumplir. Alegan que tienen que hacerse cargo los seguros de los autos, pero por el tipo de choque no es así. Ellos están realizando un abandono de persona. Tuve que pagar todos los costos de mi atención médica y como bien sabe todo el mundo es muy caro: he pagado casi 8 mil dólares. Y ellos no se han hecho cargo de absolutamente nada.
-¿Tuviste que pagar para que atendieran?
-No me tocaban un pelo en la clínica hasta no pagar. Y eso que los de la clínica estuvieron 10 puntos, ellos no tienen nada que ver. Por suerte llegué consciente y tenía el dinero.
Lucas dice que su sueño era conocer el Caribe, que quería progresar con su trabajo como entrenador personal y que le habían salido ya eventos como modelo. Ahora la vida lo pone a prueba. Y él mismo lo sabe: “Estoy meditando el tema. Me gustaría quedarme un ratito más por acá, como digo yo. Cumplir con algunas cosas, objetivos. No va ser fácil pero voy a seguir peleando por mis sueños”.