Celebraron los 19 años como padrinos del servicio oncológico del Materno Infantil. Participaron más de 600 personas, estuvo Facundo Arana, hubo sorteos y espectáculos. "Es tocar el cielo con las manos", afirmó Eugenio.
Mientras lucha contra una grave enfermedad, Benjamín tiene un sueño: viajar con su familia a las Cataratas del Iguazú. El destino le tenía preparada una grata sorpresa a este pequeño paciente oncológico del Hospital Materno Infantil: fue el ganador del viaje a las Cataratas que se sorteó ayer en la fiesta anual que organizan los hermanos Weinbaum. “Es lo que había soñado”, dice con alegría el jóven mientras la mamá tiembla en el escenario. Reina la emoción en el escenario y es uno de los momentos más lindos de la fiesta anual que se realizó en Torres de Manantiales, donde, como marcan los hermanos de MDQ para todo el mundo, se festeja la vida.
Los hermanos Eugenio y Sebastián Weinbaum son desde hace 19 años los padrinos del servicio de Oncología del Hospital Materno Infantil. Lo celebraron con una gran fiesta en Torres de Manantiales con la participación de más de 600 personas. Hubo de todo: espectáculos, sorteos, un show de acrobacia aérea en la costa y la participación del actor Facundo Arana quien viajó especialmente para la ocasión.
“Fue un fiestón. Cada año tratamos de hacerlo mejor y creo que lo superamos con creces. Fue impresionante. Facu Arana estaba en Australia y se vino para acá”, contó Eugenio mientras se despedía de los ahijados tras la fiesta.
Weinbaum agradeció a todas las empresas que “a pesar del mal momento económico, duplicaron el esfuerzo para ayudar”. “Nos donaron de todo, la mayoría de las empresas de Mar del Plata y algunas de Capital ayudar”, apuntó y destacó a la firma Geisa Travel que aportó los pasajes para el viaje Cataratas.
La historia del padrinazgo de los hermanos Weinbaun se remonta al año 2000. “Recuerdo cuando los chiquitos del área oncológica nos eligieron padrinos. Una cosa es que te elija el hospital pero los chicos querían que seamos los padrinos. Para nosotros fue una responsabilidad que asumimos con todo orgullo y cada año queremos hace más”, explicó y agregó: “Para nosotros es tocar el cielo con las manos”.
La sorpresa
La sorpresa del festejo fue la aparición de Facundo Arana. que tuvo su cuota de suspenso. Si bien ya estaba en el lugar, permaneció “escondido” y grabó un video en el que contaba que estaba en Australia y que iba a tratar de llegar. La celebración continuó con más sorteos y el actor grabó un segundo video en el que pidió disculpas por no poder asistir y envió un mensaje esperanzador para las familias.
A continuación, los hermanos Weinbaum empezaron a bromear. “Viste que este rubiecito no iba a venir”, le dijo “Culini” a Eugenio. Segundos después, Facundo Arana apareció en el escenario y generó una explosión. “No sabés lo que eran las caras, fue una locura”, contó Eugenio.
“Es un amigo de siempre. Facu tuvo un episodio de leucemia y la peleó. Para nosotros era importante que venga porque pasó por una situación complicada y pudo salir y triunfar. Entonces, su mensaje es muy importante: pode ser puede”, sostuvo y explicó que “hizo mucho hincapié en el amor, en el apoyo de la familia y en que hay que pelearla. Cada palabra que escuchábamos nos daba emoción y orgullo”.
Por último, los hermanos se mostraron “cada vez más felices” y empezaron a pensar en el festejo de los 20 años: “El año que viene tiramos todo por la ventana”, anunciaron.