Desde la Fiscalía de Delitos Culposos los imputaron por "homicidio culposo" y deberán declarar este lunes en Tribunales. Los dos hombres fueron trasladados a la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán y la mujer al Destacamento Femenino.
Los tres guardavidas que custodiaban la pileta del camping del Sindicato de Empleados de Comercio cuando el chico de 12 años murió ahogado este domingo por la tarde permanecerán detenidos e imputados por el delito de “homicidio culposo”.
Así lo dispusieron los miembros de la Fiscalía de Delitos Culposos, por lo que los dos hombres y la mujer que trabajaban en el predio de Falucho y 214 fueron alojados en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán y el Destacamento Femenino, respectivamente, donde pasarán la noche. A primera hora de este lunes, serán trasladados a Tribunales, donde están citados a declaración indagatoria.
De acuerdo a los datos que pudo obtener LA CAPITAL, los investigadores sospechan que los guardavidas pudieron haber incumplido su tarea de ser garantes frente a las personas que cuidan, lo cual configuraría el delito mencionado. Es que, en la reconstrucción preliminar del hecho, existen testimonios de personas que se encontraban en el camping que incriminan a los detenidos.
Ahora, el fiscal Rodolfo Moure aguarda por la reunión de más datos y los resultados de la autopsia al cuerpo del menor. Luego, dispondrá una serie de medidas cuyos resultados se añadirán al expediente.
Hasta ahora, el investigador ordenó la extracción sangüinea de los imputados y también la prueba de alcoholimetría, para determinar si existían anomalías en el estado en el que se encontraban al momento de ocurrida la muerte del chico.
Cabe destacar que el predio fue clausurado debido a que cuando el fiscal Moure solicitó la documentación obligatoria y la habilitación municipal del camping, el encargado del lugar explicó que todo eso estaba en la sede del sindicato, cerrado por ser domingo.
De todas formas, los investigadores consideran que el gremio cumplió con distintas premisas de seguridad y prevención, debido a que en la pileta había tres guardavidas y una enfermera, que fue quien le practicó las primeras tareas de reanimación sin éxito a la víctima.