Según el fiscal Paolini hubo decenas de marplatenses que fueron empleados en el astillero sin su consentimiento tras haberles aportado sus datos al ex presidente del Emtur o sus allegados. En la lista figuran desocupados, indigentes y militantes políticos.
Entre los elementos que el fiscal de Delitos Complejos de La Plata, Jorge Paolini, tuvo en cuenta para solicitar la detención de Emiliano Giri figuran decenas de testimonios de marplatenses que señalaron al ex funcionario como la persona a la cual le habían aportado, directa o indirectamente, sus datos personales ya sea para realizar una afiliación partidaria, obtener un empleo o alguna clase de ayuda social.
El fiscal sospecha que esa información fue utilizada para crear contratos laborales en el Astillero Río Santiago sin el consentimiento de quienes luego aparecieron ocupando altos puestos dentro de la empresa, percibiendo sueldos de entre 20.000 y 30.000 pesos. La maniobra habría ocurrido entre los años 2012 y 2013 cuando Giri estaba al frente de una agrupación denominada Militancia Activa, vinculada a la Unión Cívica Radical y al PRO y se postulaba como candidato a concejal por el denarvaísmo.
Según contó el fiscal Paolini, en Mar del Plata recogió las declaraciones de unos 30 testigos que en varios casos describieron de qué manera se vincularon con Giri y de qué forma sus nombres habrían llegado a figurar en los legajos laborales de la empresa.