Tras la suspensión de esas actividades por la pandemia.
Tras una ausencia de más de dos años, los testigos de Jehová de Argentina y del mundo vuelven a su ministerio público en persona. Los exhibidores portátiles con publicaciones bíblicas gratuitas, que formaban parte del paisaje en las calles más concurridas antes de la pandemia, volverán a estar presentes por todo el planeta.
En Mar del Plata estarán en Luro y Dorrego, Independencia y Bolívar y la Plaza Mitre. Este es todo un acontecimiento para los Testigos, dado que en marzo de 2020 esta organización cristiana suspendió en el mundo entero todas las formas presenciales de su labor voluntaria en pro de la salud y la seguridad de la comunidad.
“Los últimos años han sido difíciles para la gente y a muchos les desconcierta lo que puede pasar de aquí en adelante”, afirma Marcos Donadío, portavoz de los testigos de Jehová en el país. “Nos entusiasma poder volver a las calles para compartir con nuestros vecinos el tranquilizador mensaje de la Biblia”.
En respuesta a esta decisión de alcance mundial, las 1960 congregaciones de Argentina están comenzando a colocar los exhibidores en los puntos más concurridos de las ciudades.
“Volver a ver a nuestros vecinos cara a cara es genial”, dijo una voluntaria que participa en esta tarea hace algunos años. “Realmente extrañaba el contacto personal con la gente. Cuando tengo la oportunidad de animar a alguien con el mensaje de la Biblia, me alegra el día. Esta es mi forma personal de hacer un aporte a la comunidad”.
Además de este método, otras facetas de su ministerio público se están reanudando este mes de junio como las visitas a las cárceles y los cursos bíblicos a domicilio a quienes lo soliciten. La única excepción serán las típicas visitas casa por casa que, por el momento, permanecerán suspendidas.
El regreso de los Testigos a las calles llega justo a tiempo para invitar al público a su tradicional convención anual. Esta podrá verse desde su sitio web oficial jw.org durante julio y agosto. Con el lema “Busquen la paz”, prepararon el programa para ayudar a los espectadores a cultivar paz interior y con los demás. El contenido es gratuito, de fácil acceso y estará disponible en 500 idiomas incluyendo la lengua de señas argentina.