La Ciudad

Las subas en los servicios golpea fuerte a los clubes: pedirán una tarifa especial a EDEA y Camuzzi 

Las boletas de la luz y el gas llegaron con subas que van desde el 300% hasta más del 1.000%. Los clubes se reunirán para presentar un reclamo en conjunto que amortigüe el impacto de las subas.

El tarifazo en la luz y el gas cayó como una bomba en los clubes de barrio de la ciudad: los aumentos van desde el 300% a más del 1.000% y ponen en jaque las finanzas de las instituciones. Ante esta situación, los dirigentes buscan soluciones para apaciguar el fuerte aumento: en principio, intentarán sentarse en una misma mesa para de manera conjunta reclamarle a EDEA y Camuzzi una tarifa especial. 

LA CAPITAL consultó sólo a algunas de las instituciones de la ciudad para analizar los tarifazos. En todas, el panorama es igual: desolador. Y en todas hay coincidencia: los dirigentes no saben cómo van a hacer para pagar las boletas todos los meses porque la suba no se puede trasladar a la cuota social. “La gente dejaría de ir porque le aumenta todo”, coincidieron desde los clubes.

En Once Unidos, el tarifazo se sintió fuertísimo. La luz con un consumo casi idéntico que en el mismo periodo del 2015 pasó el último mes de 28.000 pesos a 77.000 pesos. La suba en el gas fue exorbitante: de 1.200 pesos a 20.000 pesos.

“Aumentos así no nos parecen razonables. Menos aún en facturas con montos importantes. No es lo mismo un aumento del 274% en una factura de $50 por mes, que representaría un incremento de $87 a lo que venía abonando, que el mismo porcentaje en consumos importantes como los del club, que significa un aumento de casi 50.000 mensual”, analizó el presidente de la institución Horacio Taccone. Y, enseguida, agregó: “También habría que diferenciar entre los medianos usuarios, ya que no es lo mismo un club o institución sin fines de lucro que una empresa comercial. Somos consientes de que la energía eléctrica era muy barata y que era necesario acomodar los precios. Pero también hay que reconocer que los aumentos en la forma en que se dieron están generando una crisis en general, y en particular en las instituciones deportivas”.

Taccone, además, afirmó que “lo bueno es que las crisis generan oportunidades”. “La oportunidad que se le presenta al gobierno, ya sea el ejecutivo o legislativo, es justamente la posibilidad demostrar que consideran al deporte como algo esencial para la sociedad”, argumentó. Y agregó: Y lo harían si toman medidas que disminuyan los importes de las facturas en aquellos sectores que se considere necesario. En lo personal, creo que uno de los sectores a proteger es justamente los clubes”.

El presidente de Once Unidos sostuvo que una de las medidas que podrían tomar las autoridades es “eliminar la carga impositiva”. “De los 77.180 pesos de energía que el club abono por consumos de abril, una cuarta parte, es decir casi 20.000 pesos, son impuestos”, graficó. Y, enseguida, propuso que las instituciones también pongan su parte: “También considero que no sólo hay que pedirle al gobierno que haga el esfuerzo de resignar impuestos para alivianar el monto total de las facturas. Los clubes tendrían que asumir un compromiso doble. Por un lado, una importante campaña de concientización a los socios para cuidar el consumo de energía eléctrica. Y por el otro, ir reemplazando, en forma paulatina, los artefactos eléctricos por otras tecnologías que consumen un 20% de lo que lo hacen, lo que hoy está instalado en la mayoría de los clubes. Aquí también podría haber líneas crediticias blandas que ayuden a poder adquirir esta tecnología de leds”.

En Kimberley, el panorama fue similar. La luz pasó de 9.600 pesos a 22.300 pesos y el gas de 3.200 a 31.000 pesos. “Estos nuevos costos llegan acompañados de una baja en las actividades. Este cóctel puede ser explosivo para las instituciones”, contó el presidente del club, Jorge Falcone. Y explicó que los aumentos son imposibles de trasladar a los socios: “Es muy difícil hacerlo porque ante la situación económica de emergencia que se está viviendo una de las primeras cosas que deja de hacer la gente es ir al club o mandar a sus chicos. Por supuesto que un porcentaje debemos trasladar porque no queda otra y después habrá que empezar a ajustar todos los gastos”.

En Kimberley ya pusieron lámparas de bajo consumo en los tres gimnasios y en la pileta, pero atenuar el tarifazo no es sencillo sino llega la ayuda del Estado. “Estamos esperando si dan resultados las gestiones que empezó la Defensoría del Pueblo. Si eso no da resultado vamos a propiciar una reunión con todos los legisladores provinciales de la ciudad para ver si se puede hacer algo a través de una ley. El senador Gabriel Pampín ya se comprometió a realizar gestiones para ayudar a los clubes”.

En Peñarol, la suba generalizada de tarifas ya se hizo sentir en la vida social del club. “Estamos con un 20% menos de chicos los años anteriores. La gente no tiene plata y cada vez se le hace más difícil pagar. Antes abonaba la cuota los primeros días de cada mes, ahora te piden que los aguanten y pagan cuando pueden”, contó Daniel Sirochinsky, tesorero de la institución.

A esta situación, se le sumaron los tarifazos. La luz pasó de 8.000 pesos a 16.000 y aún esperan que llegue la boleta del gas. “Estamos realmente preocupados. Nosotros trabajamos para buscar ingresos por medio de todo tipo pero la realidad es que si esto sigue así tarde o temprano algo va a pasar. Los gastos fijos del club son mes a mes y con menos personal no se puede trabajar. La verdad es que no se qué va a pasar si esto sigue así”, explicó el tesorero. Y, enseguida, agregó: “Las subas nosotros las sentimos como cualquier club de barrio. Tenemos que tener la misma cantidad de socios o incrementarla para poder afrontar los gastos fijos. Pero ahora lo que está pasando es que la gente disminuye y los gastos fijos se incrementan cada vez más. En algún momento se va a llegar a un nudo y ahí no se sabe qué va a pasar”.

Desde Peñarol apoyan la intención de lograr una reunión entre todas las instituciones de la ciudad para hacer un reclamo en conjunto. “En la Asociación Marplatense de Básquet ya lo hablamos y quedamos en hacer una presentación conjunta para ver si se puede hacer algo con la tarifa”, contó Sirochinsky.

En Quilmes, la boleta de luz ya se hizo sentir y los dirigentes en la última reunión de comisión directiva decidieron impulsar el diálogo con todas las instituciones de la ciudad para presentar un reclamo en conjunto. “No podemos trasladar la totalidad de los aumentos a los socios porque los perdemos. Tenemos que buscar alguna manera. Puede ser con descuentos o con más prestaciones para poder aumentar la cuota. La verdad es que lo estamos pensando para encontrarle la vuelta. Quizás demos entradas para Liga Nacional y de esa manera evitar que la gente se vaya de otras actividades”, explicó el presidente del club, Pablo Zabala. Y agregó: “La realidad es que cada club va a tener que usar su materia gris para sobrellevar estos tarifazos y no perder masa societaria”.

Desde San Lorenzo apoyan con fuerza una reunión conjunta entre todos los clubes para frenar el tarifazo que también ya se hizo sentir en el club. “Tenemos que juntarnos y pedir una tarifa social, sino esto es imposible. Nosotros tenemos chicos que entrenan después de las cinco de la tarde en nuestro campo deportivo y la luz no se la podés cortar. Hay que hacer algo porque el impacto fue muy fuerte”, contó Eduardo Luenzo, presidente de la institución. Y, enseguida, explicó: “A los socios no se les puede pedir más. Hoy ya es difícil que la gente esté al día con la cuota social porque les aumentó todo. Si encima les querés subir la cuota, van a dejar de venir al club. Esa hoy es la realidad”. Luenzo insistió en que las autoridades ayuden a los clubes y les pidió que recuerden la función social que cumplen. “Hoy nadie nos da una mano. Absolutamente nadie. Hay muchos chicos que si hoy no estuvieran entrenando acá, estarían perdidos en la calle. Parece que nadie se acuerda de esto”, reclamó.

En Unión, la luz pasó de 3.800 pesos a 11.000. “El impacto fue muy importante en función de lo que veníamos pagando. Nosotros previmos al principio del año el aumento de las cuotas sociales según al costo laboral que es el más importante. Este cálculo del aumento de tarifas tan fuertes no lo habíamos previsto”, explicó el presidente del club, Leo Cordeiro. Y agregó: “Estamos viendo si nos juntamos todos los clubes para ver si hacemos una presentación. También hablamos con la Defensoría del Pueblo para ver si los clubes de barrio pueden tener algún tipo de exención. Este tarifazo nos modificó bastante todas las variables”.

Al Ver Verás está ubicado en el corazón del barrio Las Heras y cumple una función social clave en el barrio. Los chicos no pagan cuota social y el club se mantiene con lo que recauda de las entradas del fútbol infantil, el buffet y el alquiler de la cancha. Todos los meses pagan las cuentas como pueden. Este mes, la boleta de la luz le llegó con más de 100% de aumento: de 1.200 pesos pasó a 2.500. “A nosotros todos nos afecta”, resumió el presidente Carlos de los Reyes.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...