por Javier Berro
Siete años después del ultimo show juntos, los miembros originales de los Ratones Paranoicos, con Juanse como su cara más icónica, volvieron a reunirse con un impecable show en el Hipodromo de Palermo, ante una multitud rendida ante una retrospectiva discográfica que superó las dos horas y media, plagada de clásicos y vigencia.
Con un formato de big band, acompañando con sutileza, el cuarteto original conformado por Juanse, el guitarrista Sarcófago, el bajista Pablo Memi y el baterista Roy Quiroga, los Ratones Paranoicos se lucieron haciendo eso que siempre hicieron tan bien: rock and roll que hace a la patria stone sublevar y enloquecer con su regreso tan esperado.
Acompañados por Germán Wiedemer en piano, una sección de bronces y el trío de coro conformados por el grupo Boconas, con Gori, guitarrista del proyecto solista de Juanse, ex Fun People y actual Fantasmagoria, como la cara más experimentada. el show casi que ahorró en invitados estelares, pero lo tuvo al Zorrito Von Quintiero, ex bajista, acompañando en algunos temas con su teclado.
“La amistad y el vínculo y esa química que sigue. Porque lo importante es que en un lugar de la música encontramos el punto exacto para ser Ratones Paranoicos”, dijo Roy a la hora del regreso, mientras que Sarcófago se sumó al señalar que “nos une la música y queremos que la gente la disfrute con el cuerpo y con lo que siente, con lo que sale de adentro, nada de cabeza, nada de reacciones estudiadas y prefabricadas”.
“Además tenemos los pies sobre la tierra y cada uno conoce su lugar, sumado a que nos gusta tocar y tocar, no nos gusta estar parados, por eso, cada uno estaba metido en su proyecto en este tiempo”, agregó Juanse.
Mientras que el bajista Pablo Memi aportó que “somos una banda de rock and roll y quedó claro que el imaginario de la gente en ese sentido está intacto”, tal como lo mostró la movida que los fans empezaron el año pasado en las redes sociales para que la banda se reúna.
Al respecto, Juanse confesó que “nos movilizó y sorprendió mucho, sabíamos que habíamos llegado a muchos lugares, pero las redes a veces muestran lo negativo de la gente y a veces lo positivo. Y acá salio algo que nos hizo bien”.
Lla química de la banda consiste en que nos da felicidad tocar y tocar rock and roll. Lo mejor que sabemos hacer es tocar rock and roll”, fue la frase con la que Juanse bautizó el regreso, que patentó un estilo desafiantes, ruidoso y molesto con sus primeros discos, en especial notable e influyente “Los chicos quieren rock” que iba desde un punk a una actitud glam a lo New york Dolls pasando por todo el abanico que abrieron los Rolling Stones.
“Isabel”, “La Nave”, “El Rock del Pedazo”, “Carolina”, fueron algunos de los hitazos que volvieron a estar presentes, sumados a otras perlas como “Ciervo Motor” o “El Reflejo” que renovaron el playlist habitual, y el final épico con “Sigue Girando” y “Para Siempre” sintetizan la vigencia de un grupo que lleva más de treinta años grabando su nombre en la historia nacional.
El #HipódromoDePalermo al palo con la vuelta de @LosRatonesof 🔥🤘🏼👏🏼 pic.twitter.com/2azm4chJU6
— CZ COMUNICACIÓN (@CZcomunicacion) 17 de septiembre de 2017
En un escenario imponente, el tándem perfecto que conforman Juanse y Sarcofago con sus filosas guitarras, o el siempre presente solo de batería de Roy, o el lider algo especial escalando sobre el escenario, reafirman que pese al tiempo, hay cosas que no cambian, que son parte de la performance sublime y largamente esperada.
“Ya Morí”, “Rainbow”, “Rock del Gato”, “Cowboy”, “La Calavera” y la lista sigue girando, y las horas pasan en un estadio de elite, epicentro de una de las fiestas populares de las que se seguirá hablando por mucho tiempo más: salvo, que como los Rolling Stones, continúen tocando para siempre: porque también sonó “Yo te amo”, el tema que compusieron para el regreso que reafirma una química sin vencimiento.
“Viva el rock and roll y viva la Argentina; para eso estamos acá”, intervino Juanse entre tema y tema, como un servidor del pueblo y sin demagogia, porque la emoción atravesó a todos, tanto arriba como abajo del escenario, y eso quedó sellado por la seriedad del regreso, con una banda hiper ensayada y ajustada, que sabe muy bien que una noche no hace mal, aunque ojalá haya sido el puntapie para muchas más.
El show fue grabado para editar como disco y DVD en vivo, mientras la banda juega al misterio y todavía no se sabe si realizara más shows en Argentina o solo concretará algunos en el extranjero en festivales para los que cuentan ya con invitación.
Mientras tanto el cuarteto estuvo ensayando y como ellos mismos confesaron salieron melodías y canciones nuevas que podrían terminar en un nuevo álbum, siempre dependiendo de que la alquimia personal se mantenga como hasta ahora.
Télam.