Desde el municipio se busca normalizar un problema histórico. Dispusieron un plazo para que los retiren del ejido urbano.
BALCARCE (Corresponsal).- La presencia de moscas marcó la historia reciente de la pequeña localidad de Los Pinos. El poblado de alrededor de 500 habitantes está literalmente invadido por la presencia de insectos y pese a los esfuerzos de distintas gestiones todavía subyace el problema.
En los últimos días, ante un nuevo reclamo de vecinos ante las áreas correspondientes de la Municipalidad para que tomen cartas en el asunto, desde la comuna se decidió que quienes tienen pequeños emprendimientos de cría de animales en sus casas los retiren. Les dieron un tiempo perentorio para que puedan regularizar la situación.
La realidad es que en la década del ’80 cuando se cerró la cantera que le daba trabajo a una gran cantidad de hombres y dejó de pasar el tren, la actividad económica decayó sostenidamente en el tiempo. Esto generó un gran éxodo –la localidad pasó de tener unos 5000 habitantes a unos 500 en las últimas dos décadas- porque muchos decidieron buscar en nuevos horizontes para un futuro más próspero.
Los vecinos que se quedaron debieron “rebuscárselas” para generar los ingresos necesarios para solventar a sus familias. Así es cómo se generaron emprendimientos familiares de cría de animales para consumo humano. Pulularon los criaderos de pollos, cerdos y ovejas en pequeños corrales.
Esto generó que las propias familiares debieran convivir con todo lo que genera tener excremento en cercanías de los hogares.
Hace un año se produjo el diagnóstico, a través de la toma de muestras que realizó la Municipalidad, de que se trata de una mosca doméstica. A partir de allí se comenzó a desarrollar un plan teniendo como base el origen de las moscas y por ello se trazaron algunas especificidades respecto a los planes de fumigación previstos que se intensificaron de acuerdo a la época del año.
De igual manera, se señaló que se iba a realizar un trabajo conjunto con la Delegación y los vecinos para realizar cambios de hábitos que puedan generar mejores condiciones de higiene y desinfección. Por último, se anunció que se acrecentarían los procedimientos de fumigación con personal del área y algunos agentes que se desenvuelven en ese medio para brindar una mejor dinámica a la acción.
Sin embargo, todo ello hasta el momento parece no haber podido torcer la historia y por ello desde la comuna es que se decidió que los corrales se trasladen hasta sectores no urbanizados y de esa manera tratar de mejorar las condiciones de salubridad de la comunidad.-