"Hicimos una selección tratando de reflejarnos en la multiplicidad de espejos que nos muestra" definió Adelina Gallotti, sobre la selección de textos de su esposo.
Psicólogo, investigador, seguidor de Jung, cineasta, paleontólogo aficionado, humanista, el santafesino Mario Mazza desplegó su vida, su familia y su carrera en Mar del Plata. 20 años después de su fallecimiento, sus hijos y su esposa, se animaron a encarar el proceso de revisión de cartas escondidas entre la ropa, cajas con poesías inéditas, un ensayo que vincula la filosofía de Oriente con la de Occidente y el libro publicado, “El fuego y el hielo”.
Reconocieron que la producción literaria era un legado que merecía la pena integrarse en un libro, que tras más de dos años de trabajo familiar y la colaboración de varias personas, finalmente se convirtió en “Universo heredado”.
El libro fue presentado a fines de octubre en Mar del Plata y cuenta con poemas, reflexiones, imágenes, recortes y la mirada que pacientes y amigos se hicieron de este hombre, buscador incansable, interesado, atento y muy espiritual.
En la selección del material y el diseño gráfico trabajó Fabio Herrera, el prólogo está escrito por la periodista Paola Galano y semblanzas de la figura de Mario Mazza, paciente o amigo, por parte de Liliana Zerbini, Adriana Tedeschi, Pablo Minniti y Pepe García.
A poco de la presentación, Adelina Gallotti, contó a LA CAPITAL algunos detalles de la génesis del libro y de los mundos de Mario Mazza.
– ¿Cómo fue el proceso de preparación de este libro?
– Fue una idea que siempre estuvo flotando en la familia. Juliana, Leonora y yo decidimos concretarla luego de una entrevista que nos hizo Paola Galano para el diario La Capital en el verano de 2013.
– ¿El acceso a los textos fue fácil o debieron buscarlos?
– No fue difícil el acceso a los textos porque no eran muchos y estuvieron siempre a buen recaudo.
– ¿Qué puede contar de la reflexión, el aprendizaje de la revisión de los textos? ¿Hubo un re-
descubrimiento de la figura de Mario por parte de ustedes?
– En mi caso fue una ubicación más real de la figura de Mario, sabía de su búsqueda y de su faceta poética, es más muchos de sus trabajos fueron compartidos conmigo así como su pasión por la búsqueda espiritual.
– Hay una mezcla de oscuridad y luz en los escritos ¿siempre tendiendo a la luz?
– Como todo buscador sorprende y se sorprende y la mezcla de oscuridad y luz es parte del camino. “Aquel que prueba sabe” y él probó de todos los sabores siempre buscando la luz. Por eso su multiplicidad de intereses y de conocimientos producto también de su crecimiento como profesional.
– Da la sensación de que la diversidad de temas de interés, de conocimientos estaban relacionadas con la búsqueda espiritual. ¿Es así? ¿Cómo lo analizan ustedes?
– Es en su obra poética donde más se refleja su necesidad espiritual y sus “tormentas interiores”. Hicimos una selección tratando de reflejarnos en la multiplicidad de espejos que nos muestra.
– El libro tiene además un importante trabajo gráfico y de edición general, que contribuyen a completar universo de Mario. ¿Cómo fue ese proceso, la selección de los fragmentos y originales?
– El proceso del trabajo en el libro fue muy interesante. Lo abordó una persona con mucho coraje y entusiasmo, Fabio Herrera no lo conocía y llegó a amarlo y a odiarlo.
– En el libro hay, también, testimonios de personas que lo conocieron. ¿Qué les significó a ustedes leer esas impresiones?
– Sabiendo del gran de amor de Mario por sus amigos nos pareció importante que estuvieran presentes en esta aventura y respondieron contándonos algunas anécdotas y sensaciones que su figura despertó en ellos.