La intención es no apresurar el proceso de recuperación.
Un turno doble de entrenamiento marcó ayer el retorno a la actividad del plantel de Quilmes que participa en la Liga Argentina de Básquetbol.
Por la mañana, el plantel realizó ejercicios con pesas en el gimnasio City Hall, y por la tarde-noche, la acción se trasladó al gimnasio “José Martínez”, en la sede social de Luro 3868.
Más allá del regreso esperado a la acción de la mayoría del plantel, el foco de todo el planeta “tricolor” está puesto en la evolución de los tres lesionados, quienes se perderían el primer partido del año, el jueves 9 en el Polideportivo “Islas Malvinas”, ante Racing de Chivilcoy.
El que más chances tiene de recuperarse a tiempo es Maximiliano Maciel. El ala-pivote, el único de los tres que ayer realizó algunos movimientos, tiene un desgarro en el sóleo de una de sus piernas y si bien evoluciona favorablemente, su presencia todavía no está confirmada.
En cambio, los otros dos sí es casi un hecho que no podrán jugar ese primer partido. Por un lado al escolta Raúl Pelorosso recién ese jueves 9 le quitarán la bota que inmoviliza la zona afectada por una fisura por estrés en el quinto metatarsiano del pie izquierdo. Y al pivote Alejandro Reinick, quien se sometió a una cirugía para limpiar la articulación de una de sus rodillas, este lunes le extraerán los puntos. Recién allí podrá ser evaluado por el cuerpo médico, pero se estima que al menos se perderá el primer partido del año 2020.
Entre otras cuestiones, la dirigencia y el cuerpo técnico continúan evaluando las posibilidades para sumar un jugador que ocupe la ficha vacante desde el comienzo de la temporada: será un interno, nacional o extranjero.
Por último, el base Alvaro Merlo representó al club en una acción solidaria por el “Día de Reyes”, organizada por Canal 10 y Súper Tenedores.