Se cayeron más de 50 árboles y se volaron al menos 20 techos. Las ráfagas de hasta 100 kilómetros por hora desprendieron decenas de carteles y empalizadas y hasta un surtidor de combustible. Debieron suspenderse las clases. Se trata de uno de fenómenos más fuertes del año.
Los intensos vientos y la lluvia que hace 24 horas azotan a la Costa Atlántica provocaron daños severos en diferentes puntos de Mar del Plata y la zona. En distintos barrios de la ciudad cayeron al menos 50 árboles y el personal de Defensa Civil intervino en alrededor de 60 situaciones de voladuras de estructuras -como cartelería y empalizada-, mientras que fueron más de 20 los techos volados, escenario que llevó al Municipio a suspender las clases en ambos turnos.
El fenómeno meteorológico, enmarcado en un alerta naranja emitido ayer, causó cortes de luz en decenas de barrios (la zona sur fue otra vez la más afectadas) y destrozos que dejaron en evidencia una vez más la fuerza de la naturaleza, con grandes estructuras desprendidas y hasta un surtidor de combustible arrancado de su base en una estación de servicio por las ráfagas de entre 80 y 100 kilómetros por hora.
Una vez más, el viento fue protagonista. El área de Defensa Civil recibió cientos de llamados por múltiples situaciones generadas. Desde el mismo miércoles el personal salió a las calles a intervenir en diferentes circunstancias y las tareas se extendieron durante la noche y continúan hasta ahora. “Estamos desbordados”, reconocieron.
El impacto se sintió en toda la ciudad. En Ituzaingó y la costa el viento arrancó un surtidor de combustible, dejándolo volteado en la estación de servicio.
En 190 y 55 un poste de luz quedó tendido sobre cables; en Joaquín V. González al 1400 las ráfagas volaron completo el techo de chapa de una casa; en García Lorca al 100, un árbol de grandes dimensiones fue desprendido de raíz y quedó volcado sobre la calle; en Balcarce y la costa un local gastronómico sufrió importantes destrozos. Los daños se replican de norte a sur.
Personal del Camuzzi y EDEA trabajan en el barrio Playa Grande para controlar una importante fuga de gas producida a raíz de la rotura de un caño que fue causada por el efecto de los fuertes vientos sobre una torre de distribución. El desperfecto se produjo antes del mediodía de este jueves en la intersección de Paunero y Almafuerte, donde las ráfagas sacudieron una torre de distribución y esto provocó en consecuencia la rotura de un caño de gas.
En algunos sectores el agua se estancó y se anegaron calles. La zona oeste, en ese sentido, fue la que sufrió mayores complicaciones.
Calle 208 entre 3 y 5 (Parque Palermo). Voladura de techo. La familia debió ser evacuada.
La fuerza de los vientos desprendió al menos 60 carteles y estructuras de distinto tipo, de obras en construcción, viviendas, locales comerciales y galpones. La ciudad amaneció este jueves con los vestigios de uno de los fenómenos meteorológicos más fuertes del año, lo que llevó al Municipio a suspender el dictado de clases, tanto del turno mañana como por la tarde.
“Estuvimos trabajando toda la noche y la madrugada y el temporal fue muy fuerte”, indicó Rodrigo Goncalvez, director operativo de Defensa Civil, quien desde temprano -al igual que el intendente Guillermo Montenegro- recomendó a la gente “evitar salir de sus casas”.
Varias zonas se vieron afectadas por cortes de luz debido al fuerte temporal. En forma ininterrumpida, el personal de EDEA trabaja en distintos puntos para normalizar el suministro eléctrico.
Las distintas cuadrillas de la empresa dieron prioridad a la atención de usuarios electrodependientes y a situaciones que pudiesen generar peligro en la vía pública, precisaron desde la empresa.
La zona sur volvió a ser la más afectada como consecuencia de la salida de un distribuidor de media tensión que afectó parcialmente a los barrios Faro Norte, Alfar, Bosque Peralta Ramos y Las Prunas.
Por ruta 11, quedó sin suministro eléctrico la zona que va desde Playa Los Lobos hacia Playa Chapadmalal y San Eduardo del Mar. Y en zona norte un sector de los barrios Zacagnini, Beltrán y Caisamar. También se vieron afectados Costa del Este, Las Toninas y Mar del Tuyú.
Desde EDEA indicaron que trabajan con guardias reforzadas para restablecer el servicio.
Después de una noche con vientos sumamente intensos que provocaron diversos destrozos y dejaron sin luz a una gran cantidad de barrios, el Servicio Meteorológico Nacional mantuvo el alerta meteorológico para Mar del Plata, Mar Chiquita y Miramar.
“El área será afectada por vientos del sudeste cambiando progresivamente al sur o sudoeste, con velocidades de entre 35 y 50 km/h y ráfagas que podrían alcanzar intensidades entre 60 y 90 km/h. Los vientos más fuertes continuarán presentándose sobre los sectores costeros del este y sudeste de la provincia de Buenos Aires”, señala el parte, y establece que el alerta de nivel amarillo (anoche llegó a ser naranja) se mantendrá al menos hasta esta tarde.
La temperatura máxima de este jueves será de alrededor de 11 grados. Según pudo saber LA CAPITAL, el viento irá mermando lentamente en el transcurso de las próximas horas. Para la madrugada se esperan vientos de entre 20 y 30 kilómetros por hora con ráfagas de entre 40 y 50 kilómetros, pero ya mañana a la mañana soplarán en forma leve del sector sur.