La apertura de las importaciones y a la baja de las ventas por la caída del poder adquisitivo de la población figuran entre los principales factores.
Los sindicatos que nuclean a los empleados y los obreros de la industria textil y la indumentaria registraron la pérdida de 4120 puestos de trabajo formales en el país en los diez primeros meses del año, a causa de “la apertura indiscriminada de las importaciones” y a la baja de las ventas por la caída del poder adquisitivo de la población, informaron hoy fuentes gremiales.
Con 2100 despedidos, el Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines (Setia) es el más afectado, ya que sus asociados son supervisores y capataces de los otros tres gremios del tramo industrial de esta cadena de valor, aseguraron las fuentes consultadas por Télam en alusión a la Asociación Obrera Textil (AOT), la Federación Obrera de la Industria del Vestido y Afines (Foniva) y la Unión de Cortadores de la Indumentaria.
Para el secretario general de Setia, Mauricio Anchava, “las importaciones que están entrando hoy al país en forma indiscriminada están matando a la industria textil y de la indumentaria”.
“Esto y la baja de las ventas están provocando los despidos, las suspensiones, adelantos de vacaciones y la desaparición de las horas extras”, resumió ante la consulta de esta agencia.
A su vez. el secretario general electo de la AOT, Hugo Benítez, informó a Télam que entre enero y el 31 de octubre pasados perdió a 1900 de sus representados en todo el país.
“Estamos en los 1900, sin contar los que están en conflicto en Comodoro Rivadavia que por ahora están adentro”, dijo Benítez en alusión a los 280 trabajadores de la textil Guilford que en septiembre dejó de pagar los sueldos y está en concurso de acreedores.
En cambio, el titular de la Federación Obrera de la Industria del Vestido y Afines (Foniva) Romildo Ranú se negó a informar sobre la situación de los obreros de la indumentaria en todo el territorio nacional. También están bajo su órbita los trabajadores de las provincias de la Unión de Cortadores de la Indumentaria.
El secretario gremial del Sindicato de Obreros de la Industria del Vestido y Afines (Soiva), filial porteña y del conurbano del Foniva, Jorge Rojas, negó que haya despidos masivos por falta de trabajo, aunque admitió 30 cesantías en la zona sur del Gran Buenos Aires y otros 10 en la Capital Federal.
Por su parte, el líder de la Unión de Cortadores de la Indumentaria, Heraldo Mage, denunció 80 despidos formales en los diez primeros meses del año, al señalar que “son los que pudimos registrar porque vinieron al sindicato, pero seguramente hay muchos otros que no sabemos”.
“Somos el gremio más chico de los cuatro de esta cadena, porque representamos a los modelistas, diseñadores y cortadores y de lo último que se desprenden en las empresas es de las personas que saben diseñar”, explicó el dirigente sindical.
Dijo también que “hay empresarios con vocación por mantener con esfuerzos a los modelistas, pero otros descentralizan con modelistas de computación que trabajan desde sus casas, rompiendo así toda relación laboral”.
Por último, Mage consideró que hay una tendencia hacia la “precarización laboral” y que “hay menos trabajo por la apertura de las importaciones y la baja del consumo porque la gente perdió mucho poder adquisitivo”.