La tradicional movilización tuvo este año como lema "Con María, servidores de la esperanza”. Partió de la Gruta de Lourdes y finalizó con una misa en la catedral.
Un numeroso grupo de fieles animó la 46ª Marcha de la Esperanza, una muestra de fe de la Iglesia Católica que este año tuvo como lema “Con María, servidores de la esperanza”.
Con la presencia del obispo Gabriel Mestre, la celebración comenzó con una misa en la Gruta de Lourdes y desde allí partió la marcha con la Vírgen María como estandarte.
Tras partir de la Gruta, el recorrido fue hacia la parroquia San Antonio, luego hasta Jesús Obrero y San José. El trayecto final se completó con la Asunción de la Virgen y, finalmente, en la Catedral se celebró la misa encabezada por el obispo Gabriel Mestre.
Como es habitual, participaron grupos religiosos de distintos barrios, scouts y representantes de colegios católicos, además de muchas familias.
“Es una expresión de fe popular muy abierta, muy libre donde llegando a fin de año y en este tiempo de adviento que nos prepara para celebrar la Navidad asumimos el desafío de caminar juntos como lo tenemos que hacer en la vida con situaciones de alegría para compartir, con dificultades también pero que justamente esta experiencia de poder caminar con otros hermanos y en la fe y en la esperanza sobre todo, realmente nos llena de alegría”, había señalado el obispo en el anuncio.
La primera edición de la Marcha de la Esperanza se realizó en 1973 con el impulso que le dio el obispo Eduardo Pironio y la reciente creación del Movimiento Juvenil Diocesano. La celebración se mantuvo con el correr de las décadas .