por Natalia Prieto
Kartings, playa, recuerdos geográficos de la infancia, noches de casino, desamor. Esas son algunas de las postales que quedaron del paso de Queen por Mar del Plata, en el verano del 81. Y dos fanáticas, María Elena Videla y Roxana Braca, reconstruyeron los pasos de los músicos por la ciudad.
En marzo de 1981 no existía internet ni celulares, los teléfonos públicos funcionaban (cuando lo hacían) con cospeles, y el gobierno militar detentaba el poder. En ese contexto se desarrolló el primer concierto internacional en la ciudad.
En aquel entonces, María Elena tenía 21 años y asistió al concierto, mientras que Roxana apenas alcanzaba los 13 y no pudo asistir porque no la dejaron sus padres. Ellas todavía no se conocían, pero ya eran fanáticas de Queen. “Fue amor a primera oída”, reconocen en diálogo con LA CAPITAL.
La música cantada por Freddie Mercury las unió y juntas desarrollaron una investigación sobre el paso del grupo inglés por la ciudad. Ese fervor investigativo las llevó a descubrir cosas inéditas, como la ficha de ingreso al Hotel Provincial -donde pernoctó el grupo- firmada por el cantante que creían extraviada o las fotos del bajista subido a un karting.
Recorrido
El 4 de marzo de 1981 Queen llegó al aeropuerto 6 horas antes del show y “después de alojarse en el Provincial fueron a la prueba de sonido en el estadio José María Minella. A Freddie se lo ve en una fotografía junto a su pareja Peter Morgan con lo cual se presume que la ruptura entre los dos fue al día siguiente”, señalaron las fanáticas María Elena y Roxana.
En la oportunidad también estaba presente “Paul Prenter, su asistente, que no era bien visto por el resto de la banda debido a la influencia negativa que ejercía sobre Freddie y que termina traicionándolo de la peor manera al vender su intimidad a un diario sensacionalista”, añadieron.
El show, al que asistió María Elena -“estaba adelante de todo”-, se desarrolló con normalidad y estiman que “asistieron 30 mil personas, según cifras oficiales, aunque la queja principal era el alto costo de los precios en general, más caros que en Europa o Estados Unidos”.
Tanto María Elena como Roxana reseñaron que “en el libro ‘Su Vida’, Freddie dice que sabía bastante sobre Argentina, pero igualmente quedó sorprendido -como también el resto de la banda- por el nivel de conocimiento e instrucción del público argentino y su calidez ayudó a contrarrestar las fallas en la organización producto de la inexperiencia en eventos de esta magnitud”.
Durante el show -recordó María Elena- cantaron “‘Get down make love’, que había sido censurada en la edición argentina, como parte de la misma censura que se vivía en el país. Brian May antes de presentar la canción Love of my life saludó al público en español: ‘Buenas noches a la gente de Mar del Plata'”.
Interior
Después del show, todos regresaron al hotel y se fueron a sus habitaciones, menos el cantante que “optó por quedarse durante varias horas en el casino del Provincial, lo que hoy es el salón Dauphine. Ahí se tomaron varias fotos de él”, relataron las mujeres, que además facilitaron esas placas e ilustran esta nota.
En su trabajo de investigación -empezado incluso antes de la existencia de internet- María Elena y Roxana rescataron los registros de huéspedes de alguno de los integrantes de Queen. “Lamentablemente -contaron- en los años en que el hotel estuvo cerrado, además del deterioro, se perdió la mayor parte de los registros de los huéspedes”. Pero ellas, con paciencia, insistencia y “la ayuda de Lidia Gallucci, se pudieron rescatar tres fichas de pasajeros correspondientes a Freddie Mercury, Roger Taylor y otra perteneciente a Oscar Fernández, encargado de la seguridad de Freddie Mercury en Argentina”.
Además, el hijo del guardaespaldas -Gabriel Fernández- aportó “dichas fichas de manera generosa y desinteresada”. De ese documento se desprende que “estuvieron hospedados en una cómoda suite con vista al mar durante el 4 y 5 de marzo de 1981”.
Asimismo, el lugar fue testigo de la ruptura entre Freddie Mercury y su pareja Peter Morgan, quien, “a pesar de toda la generosidad de Freddie, tuvo el descaro de engañarlo, acción que fue vista por Freddie desde la ventana de su suite y eso motivó que Morgan fuera enviado de regreso a Londres inmediatamente”, señalaron las mujeres. A su entender el hecho se debió producir “al día siguiente del recital, porque el 4 en la prueba de sonido en el estadio, Morgan aparece en las fotos junto a Freddie”.
Actividades
Justamente, el 5 fue un día libre antes de seguir con la gira por el país, que los llevaría a Rosario. Cada uno de los integrantes lo vivió de manera diferente.
“Brian May y John Deacon fueron a la playa con sus familias y custodios -indicaron-. Luego visitaron el Italpark, que estaba cerrado y fue abierto especialmente por la familia Zanón para que ellos pudieran disfrutar de las atracciones”.
Justamente esas fotos “llamaron la atención de la prensa de la época -contaron las mujeres-, porque era inusual que las bandas de rock hicieran giras tan extensas con sus familias y que en medio del tour tuvieran la predisposición para compartir momentos de esparcimiento con ellos”.
El baterista Roger Taylor, por su parte, optó por “ir a la pista de karting que estaba en por la zona de Constitución y la ruta 2, que también fue abierta exclusivamente para tal ocasión, y esto demuestra la otra pasión de Roger que son los autos”, indicaron Roxana y María Elena.
El 6 de marzo la banda abandonó la ciudad, con destino a Rosario, lugar de su próximo show.
Recuerdos
“Siempre tuvimos curiosidad de saber un poco más sobre la banda y seguir sus pasos a través de los años, lo que nos llevó a viajar y visitar algunos lugares icónicos como su mansión en Londres y Montreux”, reseñaron las mujeres que se conocieron por intermedio de una amiga en común, que conocía la pasión de ambas por Queen.
Así fue que decidieron ir a Montreux, hace casi 20 años, “cuando la ciudad aún no era un destino masivo elegido por los fans y realizamos un circuito por nuestra cuenta por los lugares emblemáticos relacionados con Freddie y la banda, que incluyó el estudio de grabación Mountain Studios, donde ahora funciona The Queen Experience”, contó María Elena.
En esa oportunidad, “luego de preguntar insistentemente y obtener evasivas por respuesta encontramos la puerta casi inadvertida de acceso al estudio y fuimos recibidas muy cordialmente por el ingeniero de sonido de Queen, David Richards, que nos contó anécdotas de la banda. También pudimos recorrer el estudio y tomar fotos”, recordó Roxana.
También encontraron el departamento en el edificio “Les Tourelles”, frente al Lago Leman, al que llegaron “comparando los frentes de los edificios con las fotos de un libro, incluso lo corroboramos hablando con el encargado del edificio”, se rieron al contar la anécdota.
Asimismo, en ese viaje, lograron hallar el cobertizo que se encuentra “en el predio de ‘The duck house’, que aparece en la tapa del álbum ‘Made In Heaven’. Para eso caminamos 7 kilómetros desde Vevey hasta Montreux por la ruta. El dueño de la casa lindante nos dejó pasar y desde allí accedimos al famoso cobertizo”.
En 2018 y 2019 volvieron a viajar, pero en forma separada, y visitaron otros lugares relacionados con el cantante de Queen, como “su primera casa en el barrio de Feltham, que ostenta la prestigiosa placa azul otorgada por English Heritage a distintas personalidades que contribuyeron a la cultura británica”.
Este verano, las fanáticas pudieron visitar (varias veces) la muestra “Los años de Rapsodia Bohemia”, que funcionó en el NH Gran Hotel Provincial.