El documento destaca un superávit en los gastos de personal. El informe incluyó aspectos operativos, financieros, funcionales y de gestión estratégica. Sobresale la digitalización de los expedientes y el procedimiento de elaboración participativa de normas.
El Informe de Gestión 2021 del Concejo Deliberante, publicado por su presidente, Ariel Martínez Bordaisco, resume aspectos operativos, financieros, funcionales y de gestión estratégica del cuerpo.
El documento destaca el Plan de Modernización, que derivó en la redacción del nuevo reglamento interno, mediante el que se crearon nuevas comisiones (como las de Género y de Seguridad) y se incorporaron las sesiones virtuales.
En ese marco, se tomaron varias medidas, como el establecimiento de la firma digital, tendiente a acelerar procedimientos y propender a la despapelización.
Este año continuó el proceso de digitalización puesto en práctica en 2020. De esta manera, se profundizó el descenso del uso del papel y de elementos de impresión, lo que se reflejó en el consumo de resmas de hojas en los bloques políticos: 132 en 2018, 134 en 2019, 83 en 2020 y 73 al 30 de septiembre de 2021.
Las fotocopias también disminuyeron. Se hicieron 320.827 en 2018, 364.842 en 2019, 136.697 en 2020 y 22.603 al 30 de septiembre de 2021. Al mismo tiempo se incrementó la cantidad de digitalizaciones: de cero en 2018 y 2019 a 184.986 en 2020 y 242.649 en los primeros nueve meses de este año.
El presupuesto total del Concejo para el año 2021 ascendió a $ 409.493.882,00. Los gastos calculados en materia de personal fueron $ 402.298.386,56, en bienes de consumo $ 1.644.693.57, en bienes de uso $ 1.879.860 y finalmente en servicios no personales $ 3.540.941.87. “Debemos resaltar en este caso que se ha mantenido la política de austeridad, transparencia y equilibrio, no aumentando la planta de personal”, aclara el informe.
En esa línea, con el objetivo de “garantizar la transparencia en el uso de los recursos públicos”, se incorporó el deber de la Presidencia del Concejo de informar semestralmente y de forma detallada el estado de ejecución presupuestaria
de gastos.
“Esto conllevó un estudio y seguimiento pormenorizado de todas las partidas, haciendo verdadero hincapié en las relacionadas con las de personal, tanto de planta como de los bloques políticos”, añade el documento.
Apunta que “las modificaciones al organigrama, que significaron la creación de nuevas estructuras acordes a los tiempos” y que “permiten una nueva mirada del manejo de los circuitos administrativos y procesos internos”, así como los reencasillamientos o ingresos de agentes de la planta permanente –por baja o jubilación de otros–, “fueron realizados en base a ahorros reales en materia de personal”.
Enseguida acota que más allá de los aumentos de haberes otorgados a lo largo del año, en materia de gastos de recursos humanos el Concejo “ha resultado superavitario”.
En cuanto a las obras, el informe menciona que “se llevaron adelante mejoras en el sistema de audio”, con nuevos micrófonos para el uso de los concejales y un cambio de cableado “que permite una mejor calidad al momento de digitalizar el sonido para luego ser desgravado por el personal”. El Concejo también adquirió un nuevo cañón proyector y una pantalla de visualización. La cifra total invertida ascendió “a más de $ 250.000”.
El documento subraya además la importancia del flamante Procedimiento de Elaboración Participativa de Normas, que “constituye un mecanismo ágil y transparente que contribuye al fortalecimiento institucional”.
Se trata de un procedimiento mediante el que los vecinos pueden incorporar sus opiniones y propuestas a algunos de los expedientes en tratamiento.
La presentación se realiza vía electrónica, a través de un formulario prestablecido, y deben contener exclusivamente opiniones fundadas o propuestas de modificación del texto normativo del proyecto, con la documentación que se estime pertinente.