Todos los entretelones de lo que es noticia en Mar del Plata.
El desmadre de los decks instalados en la pandemia, hoy en muchos casos convertidos en un problema por la excesiva ocupación del espacio público, con casos que se han convertido en “sucursales” de los mismos locales, duplicando la capacidad existente antes de que irrumpiera el coronavirus, no es solo un problema que se dé en Mar del Plata. En CABA, Mendoza, Rosario y La Plata se viven situaciones similares, con el malestar de quienes ven invadidas las calles y con el enfrentamiento entre gastronómicos y el resto de los comerciantes. Nadie quiere dar marcha atrás, y mientras algunos especulan con que los decks llegaron para quedarse, hay quienes sostienen también que solo cuando se produzca una tragedia se tomará real dimensión del peligro que los mismos acarrean. Los políticos en el poder, oficialistas y opositores, expresan sus reparos ante la inminencia de un año electoral, y está más que claro que se niegan a adoptar medidas que puedan traducirse en pérdida de votos. En este contexto se encuentran Mar del Plata (Mar deck Plata) y otros grandes conglomerados.
“No se puede seguir dilatando y pateando para adelante. Guste o no hay que legislar y ordenar este caos”, dijeron en La Plata, y tomaron decisiones. Así, en la capital provincial, el municipio resolvió que los locales de venta de comida al público podrán conservar los decks hasta que concluya la temporada de verano para que los comerciantes puedan recuperar la inversión que hicieron al poner estas estructuras en medio de la pandemia. La medida, informó el sitio 0221, se confirmó tras un encuentro entre el intendente Julio Garro, del mismo signo político que Guillermo Montenegro, y representantes del sector. Estos permisos, como en Mar del Plata, habían sido otorgados de forma excepcional durante la pandemia para permitir que los comercios pudieran continuar trabajando al aire libre y manteniendo el distanciamiento social que requería la emergencia sanitaria. Una vez normalizada la situación, las partes acordaron la liberación del espacio público con fecha límite el próximo 26 de marzo de 2023. Actualmente en La Plata hay 67 comercios con decks. ¿Sucederá algo parecido en Mar del Plata?
En la ciudad, desde hace meses, se vienen discutiendo distintas alternativas en el Concejo Deliberante, buscándose un proyecto que sea consensuado para ser votado por todas las fuerzas políticas. Existe una necesidad de recuperar el espacio público y por el otro evitar que en cualquier momento se produzca un accidente que genere víctimas. Hay calles en Mar del Plata en las que resulta más que complicado transitar en automóvil a partir de la proliferación de decks que en muchos casos ni siquiera cumplen con los requisitos establecidos por la comuna. Y debe recordarse que ya se han registrado al menos tres hechos que podrían haber terminado de otra manera, con autos chocando o incrustándose en estas instalaciones en horarios en los que los mismos no se encontraban ocupados. Como bien se señaló en La Plata, las medidas adoptadas para lograr “la recuperación económica del sector” eran de “carácter excepcional”, razón por la cual se busca actualmente “articular de manera gradual las acciones necesarias para el restablecimiento de los usos habituales del espacio público”.
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“Hemos acordado que la remoción de estas estructuras se hará luego de la temporada de verano para que los locales cuenten con un margen que les permita recuperar la inversión que les demandó colocar las estructuras”, sostuvo el intendente de La Plata en declaraciones al diario El día. En este aspecto, Julio Garro destacó que este rubro “tan importante para el desarrollo de nuestra ciudad, pueda terminar de recuperarse de la crisis que nos dejó la pandemia, pero también proteger las calles y veredas que comparten todos los platenses diariamente”. Se aclaró finalmente que los bares y restaurantes que no los retiren dentro del plazo estipulado serán clausurados.
¿Se adoptará en Mar del Plata la misma decisión que en La Plata? “No creo que se animen a impulsar una medida así. De hecho, hay una prórroga de la ordenanza hasta el 31 de octubre pero hoy ni siquiera las mismas dependencias internas de la comuna se ponen de acuerdo para elevar el nuevo proyecto. Mientras Movilidad sugiere modificaciones teniendo en cuenta que todo esto nada tiene que ver con lo decidido durante la pandemia, desde otros sectores consideran que todo está correcto. Producción dice una cosa, Movilidad otra, Inspección otra… Sería bueno que se pongan de acuerdo y traigan un proyecto serio. Lo que nació como una gran iniciativa, con los corredores gastronómicos y el programa “Comemos afuera”, hoy registra cada vez más voces en contra. Al margen que desde la Municipalidad no se controla absolutamente nada”, sostuvo un concejal de la oposición, sorprendido por las idas y vueltas del Ejecutivo sobre el tema. Tal es así, comentó, que el pasado lunes debía concretarse una reunión entre las partes a las 13.30, avisándose apenas minutos antes que dicho encuentro se suspendía.
Suena a ciencia ficción pero… ¿Puede funcionar un helipuerto entre pingüinos y delfines? La respuesta es categórica. Sin embargo, según pudo saberse, se construyó un helipuerto en Aquarium. En ese oceanario ya existe un helipuerto, que no tendría autorización ni de la Municipalidad ni de la Administración Nacional de Aviación Civil y que pretendería ser explotado por la firma Helitour -con sede en el aeropuerto de San Fernando, y oficinas en Mar del Plata- para realizar vuelos turísticos en helicóptero, como sucede en otros centros turísticos internacionales. “En realidad -explicó una alta fuente de una organización ambientalista que sigue de cerca el tema- seguramente el objetivo será el de intentar arrancar con vuelos turísticos pero el verdadero fin es el de instalarse para poder ofrecer los servicios cuando comiencen las tareas de exploración y explotación petrolera frente a la costa marplatense”.NO
Como se sabe, para las tareas de apoyo de la exploración off shore, será necesario la utilización de helicópteros para el traslado de personal, materiales y otros elementos relacionados con la logística de un emprendimiento de esas características. Pudo saberse que representantes de dos firmas internacionales, de servicios de helicópteros, ya estuvieron en el puerto local expresando su interés en radicarse para estas tareas. De hecho, hasta se reunieron con autoridades de la Armada para analizar la posibilidad y factibilidad de operar desde la Base Naval. “De lo de un helipuerto en el Aquarium no sabemos absolutamente nada”, coinciden en señalar tanto en la Municipalidad como en el Consorcio Portuario.
Fueron acérrimos “enemigos”. Se cruzaron denuncias ante la justicia, acusaciones públicas, con declaraciones de fuerte tenor. De un lado no querían competencia. Del otro, pedían pista para poder abrir un boliche bailable. En Playa Grande se realizaron numerosas reuniones, pero finalmente todo llegó hasta la justicia. Oportunamente, el ex intendente Carlos Arroyo autorizó la habilitación de un boliche bailable en las cocheras de Playa Grande. El decreto, firmado el último día de la gestión del ex intendente, fue anulado por Guillermo Montenegro en las primeras horas en su cargo. Los concesionarios de Bruto presentaron denuncia penal contra Carlos Arroyo. Sin embargo, sorprendió que la justicia no avanzara en esa causa. “La parte demandante de golpe dejó de interesarse en el tema. Todo se frenó”, se escuchó en la fiscalía de Delitos Económicos de Mar del Plata. Pero, como dice la canción, “cambia, todo cambia”…
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En el consorcio de Playa Grande se decidió oportunamente que cualquier iniciativa que pudiera llegar a generar alguna polémica, debía ser autorizada en forma unánime por todos los concesionarios. Lo mismo sugirieron desde el Ejecutivo Municipal. En estos días se insiste en que quienes en su momento reclamaron las máximas sanciones contra el ex intendente por varios supuestos delitos, entre otros el del incumplimiento de los deberes de funcionario público, hoy levantarían la bandera blanca contra los responsables de la concesión de las cocheras, Playa Azul SA. “Es bizarro pero real. Pedían prisión, fin de la concesión y todo el Código Penal pero aparentemente los denunciantes -la presentación fue realizada por Sergio Goransky- habrían hecho las paces, por conveniencia, con los muchachos de Samsara”, relató un conocedor de las internas de Playa Grande, según se informó en esta misma sección.
Lo cierto es que a cargo de la concesión de balnearios en Playa Grande, y responsables del local de Bruto, los empresarios de esos emprendimientos vienen insistiendo en la necesidad de que se apruebe un after beach en la playa para la próxima temporada. Una iniciativa que deberá pasar por el Concejo Deliberante con escasas posibilidades de ser aprobada. Paralelamente, así como Playa Azul SA no cumplió con lo pautado en el pliego licitatorio, tampoco lo hizo la firma responsable del hotel Costa Galana. Tras la intimación de las autoridades, tras tantos años de irregularidades, se buscaría ir solucionando la situación, se indicó. Una de las posibilidades que se barajan es la construcción y habilitación de algunos locales, por parte del citado establecimiento hotelero, uno de ellos especialmente diseñado para fiestas. “Samsara pondría allí un boliche y la gente de Bruto no ofrecería reparos siempre y cuando los dejen habilitar a ellos el after beach en el balneario. Por eso hoy no tienen ninguna intención de avanzar con la causa judicial, donde tienen todo servido como para imponerse en ese largo pleito”, confesaba por su parte un funcionario del Ente Municipal de Turismo que, empero, considera que lo anterior es a todas luces inviable.
“Viene todo muy desprolijo y nadie va a meter una firma para que pase lo mismo que con lo de las cocheras”, admite finalmente. “De enemigos acérrimos a socios. Ahora quieren conjuntamente presentar en el Concejo Deliberante una modificación del pliego”, refería por su parte un sorprendido concejal conocedor de las internas en ese sector tan especial de Mar del Plata. “Obvio que es prácticamente imposible que esto prospere en el Concejo Deliberante, cambiando las reglas de juego en las puertas de una temporada, para habilitar un after beach en la playa lo cual terminaría espantando a los clientes de los balnearios y a quienes viven en la zona, más aun si existen reparos del resto de los concesionarios. En la nocturnidad de Mar del Plata -reconocía el edil- hay muchos que corren siempre el límite. Nada parece alcanzarles y tiran de la soga. Alguna vez se corta”, indicó, criticando luego a las autoridades municipales que “muchas veces fueron permisivas, con controles laxos, pensando en aportar a una nocturnidad segura y atractiva que genere la atracción de los jóvenes pero desde el otro lado no hay reciprocidad”. Irónico, un concesionario de un balneario de Punta Mogotes confesaba que “si les permiten un after beach en la playa yo pongo una bailanta todas las tardes. Y capaz que el de al lado abre un espacio de cumbias y el otro uno de tangos”...