El 35% de los casos de Covid-19 que registra Mar del Plata se registró entre trabajadores de la salud. A nivel nacional la cifra es del 7,8%. Falta de insumos, "multiempleo" y un relajamiento de los cuidados, entre las principales causas.
Al menos 45 trabajadores de la salud en Mar del Plata contrajeron coronavirus, cifra que representa alrededor del 35% del total de los casos que registra la ciudad y que cuadriplica el promedio nacional de infectados en el sector: 7,8% según los datos más recientes.
En diálogo con LA CAPITAL, trabajadores de diferentes áreas de la salud y distintas instituciones públicas y privadas analizaron este dato que registra -en medio del brote de contagios- la mayor cantidad de casos en el Hospital Houssay y el geriátrico “Námaste”, que suman más de 30 profesionales infectados.
Sin embargo, en estos meses también hubo trabajadores de salud infectados en la Clínica Colón, la Clínica Pueyrredon, la Clínica del Niño y la Familia, el Hospital Privado de la Comunidad, el Hospital Interzonal General de Agudos y una unidad de ginecología, entre otras instituciones.
Si bien la cantidad de infectados entre los trabajadores sanitarios de Mar del Plata es casi cuatro veces más alta que el promedio nacional, la situación va de la mano con el escenario internacional: los médicos, enfermeros y administrativos de la salud están “en la primera línea”, lidiando cuerpo a cuerpo con la enfermedad, en permanente contacto con pacientes infectados y personas asintomáticas.
A nivel nacional el número de profesionales de la salud que dio positivo en el test de Covid-19 se acerca a 4000 (7,8% del total de infectados), mientras que en España el promedio se eleva al 22 por ciento, mientras que en Italia la cifra se ubica en el 9% y en China apenas el 4%.
Sin embargo, los gremios que representan al personal y los propios trabajadores advierten que el promedio en la ciudad “es alto” por varios factores, entre ellos la falta de insumos de protección o la baja calidad de los mismos, el “multiempleo” (profesionales que cumplen tareas en dos y hasta tres establecimientos) pero también reconocen que en algunos casos “bajaron la guardia”.
Infecciones cruzadas
Buena parte del personal de salud se desempeña en más de un espacio de trabajo. Días atrás se constató que una de las enfermeras del Hospital Houssay que dio positivo en Covid-19 atendía también en la alcaidía N°44 de Batán y a su vez en la clínica 25 de Mayo, donde a raíz del resultados volvieron a extremarse los cuidados.
El “pluriempleo” en el área de salud no es nuevo y atraviesa desde años a buena parte de la actividad a nivel nacional, con médicos, enfermeras y personal administrativo que trabajan algunas horas en una clínica u hospital, y luego en otro establecimiento.
Al respecto, la secretaria general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA), Laura Delpir, indicó
que “la mayoría de de nosotros trabajamos en dos lados”, aunque advirtió que se trata de una práctica “mucho más recurrente entre los médicos, que a veces atienden hasta en cinco lugares”.
“En general no cobramos mal, podemos decir que tuvimos aumentos importantes en el último tiempo, e incluso muchos pagamos Ganancias, pero hay gente que necesita otro ingreso, aunque también es cierto que muchos se administran mal”, analizó Delpir.
No obstante, también falla a veces lo esencial: desde falta de insumos hasta incumplimiento de los protocolos dentro de los establecimientos de salud, como así también “errores que bajan desde la dirección”, como en el caso del Houssay donde “no sabían qué protocolo usar”, los contagios no brotaron del piso dedicado a la atención del Covid-19 sino de otro y hasta se permitieron visitas, lo que generó contagios entre familiares a su vez trabajadores del lugar.
Al menos 23 trabajadores del Hospital Houssay dieron positivo en coronavirus
“La gente bajó la guardia”
Además del riesgo que conlleva el pluriempleo en el actual escenario, la secretaria general del sindicato de Sanidad reconoció que “los trabajadores de salud y la gente en general bajaron la guardia”, sobre todo en las últimas semanas, cuando prácticamente no hubo casos de Covid-19 en Mar del Plata.
“La lectura que hago es que la gente bajó la guardia. Nos confiamos. En general, el vecino y el que trabaja en salud, vio que al no haber casos se redujeron los cuidados y ahí sonamos, sobre todo por la capacidad de contagio que tiene este virus”, dijo Delpir, quien desde hace meses insiste en el estricto cumplimiento de las medidas de bioseguridad.
En el mismo sentido, una médica de una institución privada de salud que eligió preservar su identidad aseguró que en los últimos meses “disminuyeron los cuidados estrictos” dentro de su espacio de trabajo como así también en otros, según supo.
“Se volvió a ver al personal compartiendo el mate, charlando sin usar barbijo ni respetar la distancia, y eso da bronca, genera impotencia, porque donde se contagia uno nos podemos contagiar todos”, dijo.
Asimismo, indicó: “Si a eso le sumamos que no nos entregan los insumos adecuados para cuidarnos y que más de uno se roba los elementos de protección, estamos complicados y va a ser muy difícil superar esto, cuando otros estamos cuidándonos al extremo, arriesgando nuestra salud y a nuestras familias para cuidar al paciente”.
“La transmisión del virus en salud es horizontal”
Fuentes del Ministerio de Salud bonaerense aseguraron que los equipos de protección que utiliza el personal de salud de Mar del Plata “son los adecuados y los mejores que hay”, pero advirtieron que los contagios en el sector “no son verticales, sino horizontales”.
Al respecto, desde la cartera sanitaria que conduce el ministro Daniel Gollan explicaron a LA CAPITAL que el personal de salud “no se contagia mayoritariamente de los pacientes que ingresan enfermos, sino que después, cuando alguno se enferma, contagia en otros ámbitos cuando ya no están usando los equipos de protección personal”, lo cual se conoce como transmisión horizontal.
Asimismo, fuentes del Ministerio advirtieron que “se mejoró mucho” en “el no compartir los espacios comunes” dentro de los hospitales sin usar los equipos de protección personal, ya que “utilizándolos bien baja muchísimo el nivel de contagio”.
De todos modos reconocieron que “también es lógico que haya contagios porque los trabajadores de la salud están todo el tiempo con una mayor exposición”.