La investigación por el homicidio ocurrido en Villa Gesell continuará hoy y la ciudad será uno de los escenarios: el análisis sobre los teléfonos de los imputados se llevará a cabo en la Agencia Regional de la Policía Federal.
La investigación por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell continuará hoy con la tercera jornada de ruedas de reconocimiento de los 11 acusados y el inicio del peritaje a los teléfonos celulares secuestrados en la causa, informaron ayer fuentes judiciales.
La nueva ronda de reconocimientos está prevista que comience a las 8.30 en la sede de la Secretaría de Seguridad gesellina; mientras que la apertura de los celulares se llevará a cabo desde las 10.30 en la Agencia Regional de la Policía Federal Argentina (PFA) situada en la escollera Norte de Mar del Plata.
En esta sede, los peritos de la División de Operaciones Técnicas de la PFA analizarán los teléfonos de los 10 rugbiers que continúan detenidos por el crimen y del remero Pablo Ventura (21), quien está imputado pero excarcelado desde el martes último.
“Estoy bien por suerte, muchísimo mejor, más normal”, expresó esta tarde a C5N el propio Ventura, quien se encuentra alojado en un hotel de Villa Gesell junto a su padre José María a disposición de las medidas que disponga la fiscal de la causa, Verónica Zamboni.
El joven volvió a agradecer “el apoyo de toda la gente”, de su familia y amigos, que sostienen su inocencia al punto que el viernes pasado se llevó a cabo una marcha en la ciudad de Zárate, donde él reside, al igual que los rugbiers apresados, a quien sólo asegura conocer de vista.
Jorge Santoro, abogado de Ventura, explicó ayer a Télam que su defendido participará mañana de la tercera jornada de rueda de reconocimientos y recordó que en las primeras dos, realizadas el jueves y viernes últimos, no fue señalado por ninguno de los cinco testigos que participaron de las diligencias.
El letrado estima que “a lo sumo el miércoles” Ventura podrá regresar a Zárate y confía en que la justicia resolverá desvincularlo de la causa.
Santoro también dijo que su defendido se prestará a los reconocimientos “en persona” y no a través de fotografías para probar su inocencia.
Hasta el momento, en las ruedas cinco testigos ya reconocieron a siete de los rugbiers detenidos y señalaron a dos de los acusados, Máximo Thomsen (20) y Enzo Comelli (19) como quienes atacaron físicamente a Báez Sosa (19).
En el caso de Ciro Pertossi (19), un testigo dijo el jueves que creía haberlo visto dentro del boliche “Le Brique”, pero no fue contundente, y al menos uno del viernes indicó que había golpeado en la calle a otro joven.
Por su parte, Ayrton Viollaz (20) fue identificado en una de las ruedas del viernes como quien agredió a un amigo de la víctima en la calle, y le “impidió brindarle ayuda” mientras era atacado; mientras que a Matías Benicelli (20), dos testigos del viernes lo ubicaron como “arengador” durante el ataque.
En tanto, Lucas Pertossi (20) no fue identificado en la tanda del viernes, pero al menos uno de los testigos del jueves dijo que creía reconocerlo, aunque no pudo precisar en qué situación.
Y en el caso de Luciano Pertossi (18), fue ubicado como parte del grupo por un testigo, y al menos por otro, como uno de los agresores dentro del boliche.
Según las fuentes, los únicos tres detenidos que no fueron señalados en absoluto en ninguna de las dos jornadas fueron Alejo Milanesi (20), Blas Cinalli (18) y Juan Pedro Guarino (19).
Además de las ruedas y la apertura de los celulares, esta semana también se llevará a cabo en Dolores el peritajes químico y de rastros para determinar si en las prendas y calzados incautados hay manchas de sangre.
En caso de arrojar resultado positivo se realizará luego un cotejo de ADN para establecer a quién pertenece esa sangre, explicó un vocero judicial.
La misma fuente añadió que aun no hay fecha para llevar a cabo el peritaje scopométrico que va a comparar la “impronta” que dejó en la piel de la víctima una zapatilla, cuyo “modelo y tipo” fue identificado por la Policía de Tierra del Fuego, con el calzado incautado.
Por su parte, los diez rugbiers continuaban detenidos en la comisaría 1ra. De Pinamar donde el sábado recibieron visitas.
“No hicieron ningún plan para matarlo (a Fernando), eso es una locura”, dijo a la prensa el padre de Thomsen al retirarse de la seccional.
A su vez, ayer también se conoció que la madre de este detenido, Rosalía Zárate, renunció a su cargo como secretaria de Obras Públicas de Zárate.
El caso
El crimen de Báez Sosa ocurrió la madrugada del sábado 18 de enero último, frente al boliche “Le Brique”, en avenida 3 y Paseo 102, del centro de Villa Gesell, donde el joven fue atacado a golpes de puño y patadas en plena vía pública y murió.
Ese mismo día, los 10 rugbiers fueron detenidos en una casa que alquilaban a pocas cuadras de la escena del crimen, mientras que a Ventura lo aprehendieron en Zárate, de donde el joven afirma nunca haber salido la noche del crimen.
Todos están imputados del delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”, Thomsen y Ciro Petorssi como “coautores” y el resto como “partícipes necesarios”.