Desde el sector consideraron que la temporada marcha bien y destacaron los niveles de ocupación, que en algunos casos superó las cifras prepandemia.
Los campings de Mar del Plata, una opción diferente para vacacionar en la ciudad, rodeado de la tranquilidad que brindan los espacios verdes naturales, tuvieron un enero con gran ocupación y renuevan sus expectativas para este mes, para el cual ya cuentan con reservas.
“Nuestra temporada arrancó en noviembre y la verdad que viene muy bien. La ocupación fue muy buena, estuvimos los fines de semana en lo que es bungalows y cabañas al 100% y lo que es para acampar entre el 70 y el 80%, que es muchísimo. Así que estamos muy contentos”, le indicó el titular del complejo El Griego, Carlos “Cali” Philapsidis, a LA CAPITAL.
En este sentido, Philapsidis comentó que, en relación con la temporada pasada, para la que se dispusieron diferentes protocolos y reducción de aforos por la pandemia de coronavirus, están “trabajando un 60 o un 70% más”. “Y con respecto a la prepandemia yo creo que estamos en un 20% arriba”, agregó el responsable del predio ubicado en la avenida Jorge Newbery al 8000.
En la misma línea se pronunció el encargado del complejo Calasanz, Maximiliano Siñeris, quien indicó que comparado con el año pasado “la ocupación debe haber aumentado un 50% más o menos”, al tiempo que sostuvo que en el lugar donde trabaja aún no se llegaron a alcanzar los niveles de gente que acudía antes de la irrupción del Covid-19.
No obstante, también resaltó: “Nosotros recibimos casillas rodantes y ha aumento la cantidad que ha llegado. El porcentaje se mantuvo bien e incluso hemos recibido a gente extranjera”. “Nos sorprendió que vinieron muchas casillas rodantes desde Brasil”, dijo quien tiene a cargo el predio situado en la calle Armando Chulac al 6600.
Tanto Siñeris como Philapsidis coincidieron en que en la primera quincena de enero el movimiento fue mayor que en la segunda y remarcaron que eso tuvo relación directa con la cuestión climática.
“Nosotros arrancamos muy bien desde las fiestas, el 20 de diciembre en adelante teníamos casi todo ocupado. Las dos quincenas de enero fueron muy buenas, la segunda históricamente es mejor, pero no fue tan bueno el clima, entonces fue como que se compensó”, indicó el titular de El Griego.
Por su parte, el encargado de Calazans, que también cuenta con un sector de cabañas/departamentos y otro de acampe, señaló que “la primera quincena se trabajó bien”, pero que en la segunda en el sector camping “bajó un montón” debido a que los “perjudicó el clima y el tema del Covid”, en alusión a que el complejo que administra trabaja con reservas y tuvieron diferentes cancelaciones por parte de personas que se habían contagiado del virus.
Con respecto a la estadía promedio en los campings, Philapsidis aseguró que fue de entre “5 y 7 días”, mientras que Siñeris afirmó que “lo mínimo” que la gente reserva son tres días.
“En la primera quincena las reservas eran por una semana, ahora con todo este mal clima, la gente que viene en carpa se fija el pronóstico y va sacando menos días”, diferenció el encargado de Calasanz.
Pensando en lo que viene, el titular de El Griego consideró que “el termómetro de la ciudad” lo tienen los campings también. “Yo calculo que nuestro trabajo fuerte va a ser hasta carnaval y después hay que ir viendo con el inicio de clases”, adelantó.
En tanto, Siñeris se mostró esperanzado y confirmó que el lugar donde trabaja ya tiene “copado todo lo que es departamentos para las dos primeras semanas de febrero”, pero explicó que aún no tiene un porcentaje de reserva de carpas debido al mal tiempo que se registró este fin de semana.
Protocolos
Por otra parte, los encargados de los campings contaron cómo trabajaron esta temporada, en la cual todavía la pandemia continúa, pero en la que se disminuyeron las restricciones a raíz del avance del plan de vacunación.
“La gente vino mucho más concientizada, vacunada y hemos pedido el pase sanitario en todo momento. Si bien es un lugar al aire libre y no era necesario que lo pidiéramos, lo fuimos pidiendo”, aseveró Philapsidis.
En concordancia con el titular de El Griego se manifestó Siñeris y agregó que en Calazans también se solicitó “que la vacunación estuviese al día” para ingresar al sitio.
Además, ambos coincidieron en que “excepto el aforo, el resto del protocolo siguió igual”, es decir que se continuó con la toma de la temperatura al entrar al predio, la presencia del alcohol en gel y el uso obligatorio del barbijo en lugares de uso comunitario, entre otras disposiciones que tienen como objetivo evitar los contagios.
Complicación
Por último, desde el sector de los campings se refirieron al hecho de que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) haya dispuesto adelantar el inicio de clases y lo definieron como una “complicación” que les surgió durante la temporada.
“Nos complicó totalmente”, dijo al respecto Philapsidis y recalcó: “Te complica turísticamente porque las familias unos días antes del inicio de clases ya empiezan a programarse en base a las escuelas y dejan las vacaciones de lado”. “Eso hace que te baje la cantidad y el porcentaje de ocupación”, lamentó.
Por su parte, Siñeris adelantó que la decisión del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en relación a las clases los va a “perjudicar”. “Nosotros somos un complejo muy familiar y la gente que viene al lugar es toda familia. Obviamente esto nos va a afectar porque la gente de Buenos Aires no va a venir por una cuestión de los colegios”, sostuvo y finalizó diciendo que “eso ya te mata la segunda quincena de febrero”.
Vacaciones con tranquilidad, aire
libre, familia y el infaltable asado
La tranquilidad que la ciudad no tiene durante el verano, la posibilidad de disfrutar del aire libre en un espacio verde repleto de árboles y la chance de hacer un asado junto a familiares y amigos son algunos de los beneficios de vacacionar en un camping que más repiten quienes eligen esta opción para descansar en sus días libres.
Uno de los tradicionales campings de la ciudad es el ex Autocamping El Faro, el cual reabrió el verano pasado bajo el nombre Centro Scout Mar del Plata Autocamping y les ofrece a sus visitantes la posibilidad de llevar a cabo este tipo de turismo a metros de la playa y del tradicional Faro de Punta Mogotes.
En el lugar familias de todas partes de la Argentina gozaban este domingo de un clima distendido y la lluvia que cayó en la ciudad no logró empañar la alegría de quienes se encontraban allí hospedados en cabañas o en carpas.
Uno de estos casos es el de Daniel Peralta, un hombre que llegó al camping el martes desde Monte Grande y, mientras por momentos diluviaba, él se encontraba realizando un asado para su esposa e hijos en un fogón techado.
“Vinimos hace 15 años, la primera vez, y cuando vinimos nos gustó. Es un lugar tranquilo en comparación del centro, al cual hemos ido también, pero acá es mejor”, dijo Peralta y agregó: “También hemos ido a San Clemente, Villa Gesell”. “Siempre vamos campings de la costa, nos gustan por su tranquilidad”, remarcó.
Daniel Peralta prende el fuego para el asado junto a su esposa, Ana.
En otro punto del camping Diego Carabajal, quien vive en Capital Federal y es oriundo de Bolivia, preparaba una impresionante parrillada. “Nos pareció una buena idea venir a este lugar después de mucho stress por trabajar todos los días”, manifestó Carabajal y detalló que en el lugar estaba con su pareja, un amigo y su hijo.
“Acá te sentís libre, tomás aire fresco y tenés la playa cerca”, valoró y, si bien comentó que es la primera vez que vacaciona en un camping, reveló que le “gustaría volver todos los años”.
Diego Carabajal prepara una parrillada.
Un fanático de este tipo de turismo es Carlos Chivel, que junto a un grupo de amigos arribó al camping desde Concepción del Uruguay, Entre Ríos. “Vinimos porque la ciudad nos encanta, es la sexta vez que venimos y es la segunda que lo hacemos a este camping, que también nos encanta”, dijo Chevel.
“Para mí no es lo mismo ir a un hotel -continuó-, no hay como un camping, que es un ambiente familiar y conoces gente que viene de todos lados. Hay tucumanos, formoseños, te cruzás con todos y toda buena gente. Nosotros dejamos todo acá y nadie va a venir a tocar nada”, afirmó.
Carlos Chivel, un fanático de los campings.
En este marco, el joven agregó que su fanatismo por los campings arrastró este año a su grupo de amigos. “Les conté y les dije que vengan. Ellos querían ir a una cabaña, pero les dije ‘vamos con las carpas que es lo más lindo que hay’”, resaltó.
Por último, Chivel dijo que elige este tipo de turismo porque “te desconectás de todo”. “Es una experiencia espectacular”, añadió y concluyó con un consejo para quienes nunca vacacionaron de este modo: “Cómo la van a pasar en un camping, no lo van a pasar en ningún lado”.