La comisión de Hacienda clarificó ayer los consensos que hubo para aprobar los aumentos de tasas y derechos. El presupuesto y las ordenanzas fiscal e impositiva avanzan tras siete meses de demora.
Tras las intensas negociaciones que mantuvieron en los últimos días el oficialismo, sus bloques afines, parte de la oposición y el Ejecutivo, la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante aprobó ayer por mayoría el presupuesto y las ordenanzas fiscal e impositiva.
Con un 37% de aumento promedio en Servicios Urbanos y topes de 38% para otros tributos, los incrementos de tasas fueron respaldados por los bloques de la Agrupación Atlántica, la UCR y Crear, en tanto que las bancadas opositoras de Unidad Ciudadana, Acción Marplatense y 1País votaron en contra.
El oficialismo marcó que, de esta forma, los incrementos estarán por debajo de la inflación. También serán menores a los que había propuesto originalmente el gobierno municipal. Por caso, había impulsado una suba en dos tramos de la TSU, que en la segunda parte del año iba a ser del 49% promedio.
El bloque de Unidad Ciudadana se mostró en contra de los nuevos incrementos y advirtió que, en lo que va del mandato de Carlos Arroyo, el aumento promedio de la TSU supera el 360%.
El acuerdo entre la Agrupación Atlántica y el resto de las bancadas con las que conformaba el interbloque oficialista establece un tope de 38% para la tasa de Habilitación de Comercios e Industrias, lo mismo que para la de Publicidad y Propaganda.
Los derechos de construcción, que en el proyecto original aumentaban 100%, subirán la mitad, mientras que la tasa vial, destinada al mantenimiento de los caminos rurales, no se incrementará debido al fuerte aumento (de alrededor de 500%) que tuvo el año pasado.
Los derechos de cementerio también subirán 38%, en tanto que la contribución de la salud lo hará 50% (la iniciativa original preveía un 100%).
Hubo conversaciones hasta último momento. Incluso, después de aprobar el presupuesto –también por mayoría–, la comisión pasó a un cuarto intermedio para pulir aspectos de las ordenanzas fiscal e impositiva con la Secretaría de Hacienda. La reunión se reabrió más de una hora después con la palabra del oficialista Mauricio Loria. “Se ha tratado de ir por debajo de la inflación”, anunció.
Virginia Sívori (Unidad Ciudadana) aseguró que su bloque no acompañará “un aumento más”. “El aumento promedio ponderado de la TSU en todo el gobierno de Arroyo es mayor a 360%”, apuntó. También dijo que en ese período de gobierno de Cambiemos la suba de la energía eléctrica “fue del 2000%”, la de los combustibles “200%” y las de los pasajes de colectivos “285%”. “Se les sigue exigiendo a los mismos”, criticó.
En cambio, a diferencia de los otros bloques de la oposición que también se pronunciaron en contra, Unidad Ciudadana se abstuvo en la votación del presupuesto. “El tratamiento es a destiempo. Para nosotros, se ha perdido la oportunidad de mejorarlo. Ya en octubre del año pasado nos parecía chico si se tomaba en cuenta la inflación”, advirtió Sívori.
Según describió, en términos nominales “es mayor” que el del año pasado, pero en términos reales “es 22% más chico”. Subrayó que mientras en el área de Educación “hay una disminución”, la partida de publicidad para actos de gobierno del intendente aumenta “de $ 11 a 48 millones”. Cristina Coria (UCR) pidió una readecuación “para destinar parte de esos fondos a las delegaciones municipales”.
Loria fue el encargado de defender el cálculo de gastos y recursos: “Fue hecho en base a las necesidades de cada secretaría. El aumento de la secretaría privada del intendente obedece a la incorporación de Asuntos de la Comunidad”.
El objetivo, dijo, fue “buscar un equilibrio”. Ejemplificó que el presupuesto contempla “$ 600 millones destinados a obras”, y mencionó que si bien “puede haber algún recorte”, eso no se produce en Salud, “que tuvo un récord de vacunaciones”.
El presidente de la comisión, Alejandro Carrancio, admitió que “no es normal que a esta altura del año” el Concejo “esté hablando de estas cuestiones”, pero aclaró que el cuerpo deliberativo “no es responsable” de esa demora.
“Era algo que la ciudad ya estaba reclamando. Después de una serie de charlas entre los funcionarios y nosotros, primó el objetivo de darle esta herramienta a la ciudad”, destacó.
Los caminos de los expedientes ahora se bifurcan. El presupuesto quedó en condiciones de ser aprobado en una sesión ordinaria, que podría realizarse el jueves. Los aumentos de tasas todavía deben pasar el filtro de la comisión de Legislación, de una sesión ordinaria y, por último, de una asamblea de concejales y mayores contribuyentes.