Ante la viralización de videos en los que puede verse cómo pescadores los cazan indiscriminadamente y la presencia de uno cerca de la costa en Santa Clara del Mar, el Presidente de la Fundación Fauna Argentina expresó su opinión y brindó recomendaciones sobre cómo actuar ante esta especie.
En los últimos días, los videos sobre pescadores que cazan tiburones y el tiburón en la costa de Santa Clara del Mar fueron vistos por cientos de personas y el Presidente de la Fundación Fauna Argentina, Juan Lorenzani, aseguró que la presencia de esta especie “es común en la zona”.
“Estamos con Juancito, Carlitos, Topa y 8 amigos más. No queremos sacar más, levantamos las cañas porque sino sacamos 20”, se escucha decir a un pescador en uno de los videos mientras, entre risas, muestra a 8 tiburones muertos. En otro pueden verse tiburones descuartizados. Y otro refleja el asombro y miedo de personas que fueron a la playa en Santa Clara del Mar y se encontraron con un tiburón más cerca de lo deseado.
“Cuando veo esto siento una indignación total y lástima de que todavía se viva esta cosa tan primitiva de reírse”, manifestó Lorenzani y rápidamente contó que “estas especies están protegidas” por lo tanto lo que los pescadores hacen en el video, es un delito.
El especialista explicó: “Hay recomendaciones y estudios realizados por especialistas del INIDEP que determinan que tiburones de estas características que sean capturados deben ser retornados al mar. Es una responsabilidad del ciudadano y una reglamentación dispuesta por las autoridades de pesca de la Provincia”.
La disposición se debe a que los tiburones se reproducen “muy lentamente”, a diferencia de, por ejemplo, los peces que “ponen cientos de miles de huevos”. “Son animales vulnerables”, agregó.
Respecto a la peligrosidad de los animales, se trata de “animales costeros y totalmente inofensivos”. Lorenzani recomendó a la población que, en el caso de ver a un tiburón cerca de la costa, lo primordial es “no acercarse, dejar al animal tranquilo, jamás tocarlo y dar aviso a Prefectura”. Es que la cercanía a la zona costera podría deberse a que “el animal está enfermo” o que “se acerca a morir”, por eso es esencial no mantener contacto.
Para finalizar, destacó una realidad que azota al mundo entero y también afecta a las especies marinas: el cambio climático. “Por esto el comportamiento puede modificarse notablemente, no se puede asegurar la forma de actuar de los tiburones al 100 por ciento aunque un ataque sería inusual”, finalizó.