El ministro de Medios afirmó que el Estado no tenía "injerencia en las cuestiones financieras y periodísticas". además, aclaró que "no es que la señal desaparezca" del aire de las señales de cable del país".
BUENOS AIRES.- El ministro de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, Hernán Lombardi, justificó hoy que la Argentina se haya desvinculado de la cadena televisiva Telesur lanzada en 2005 por el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, al sostener que el Estado nacional “no tenía las más minima injerencia en las cuestiones financieras y periodísticas”.
Lombardi aclaró que “no es que la señal (Telesur) desaparezca” del aire de las señales de cable del país, pero no descartó que no se pase más en el sistema de Televisión Digital Argentina (TDA), porque “se está reorganizando toda la grilla”.
Sobre esta cuestión, el funcionario indicó que “Telesur y Rusia Today no muestran claramente el pluralismo al que nosotros aspiramos”.
“Argentina tenía una participación accionaria en Telesur de unos acuerdos entre Néstor Kirchner y Hugo Chávez en 2005 que osciló entre el 19 y 14 por ciento de la participación argentina en la sociedad en función de cómo se iba recomponiendo esto desde Caracas”, expresó Lombardi en diálogo con radio Vorterix.
Agregó: “Era como un socio que no tenía capacidad de opinar, de ningún tipo, ni de las cuestiones financieras y periodísticas, así que nos pareció pertinente salir de una sociedad donde la Argentina no tenía una injerencia real”.
Lombardi consideró que es “interesante” un proyecto sudamericano de televisión, pero “tiene que ser en el marco de un pluralismo, que evidentemente en el caso Telesur no existía”.
“No tenemos la más minina injerencia en Telesur”, insistió el funcionario al justificar la decisión oficial.
Telesur es una cadena de televisión multiestatal con sede central en la capital venezolana de Caracas que transmite en señal libre y sin costo.
Es operado por La Nueva Televisión del Sur C.A., una compañía pública que es financiada por los gobiernos de Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Uruguay, Venezuela y hasta ahora por la Argentina.
Empezó a trasmitir el 1 de julio de 2005 y políticamente fue presentada como una voz alternativa a los medios de comunicación con línea “hegemónica” y “neoliberal”.