Tomás Andrés Hoste asaltó al dueño de una vivienda de Entre Ríos al 2500 en la que había realizado distintos trabajos de albañilería. Actuó junto a un cómplice que nunca fue identificado. Producto del ataque, la víctima estuvo internada tres días en terapia intensiva.
Había caído martes 13 el día de diciembre de 2022 en el que finalizaría la obra en su casa de Entre Ríos al 2500. El hombre estaba contento, ya que lo único que le faltaba a los albañiles para culminar la tarea era la colocación de unos cerámicos en una pared, lo que se suponía sencillo y no demandaría demasiado tiempo.
Por esos simples motivos, el mayor de los dos trabajadores, y a quien había contratado inicialmente el empleador, no vio con malos ojos ausentarse y dejarle la ganancia completa de la jornada al menor, su peón. El dueño de la propiedad, que ya se había relacionado con el joven tampoco tuvo inconvenientes en ello, por lo que sólo le restaba esperar su llegada y la feliz culminación de las refacciones.
Jamás imaginó el hombre que iba a ser víctima una traición. O al menos no lo hizo hasta que el albañil lo miró fijo y le dijo: “Loco, te voy a robar”. Tras ello, le exhibió un cuchillo y empezó a golpearlo en un sillón en el que estaba sentado. Inclusive, quiso asfixiarlo cuando éste intentó resguardarse del ataque, previo a perder el conocimiento.
El asalto fue investigado posteriormente por el fiscal Mariano Moyano y la policía, y el ladrón identificado con rapidez, ya que el mayor de los trabajadores -que era de confianza de la víctima por ser pareja de la mujer que realizaba tareas en su casa- no dudó en declarar en su contra. Ahora, tras un juicio realizado en la sala del Tribunal Oral Nº 3, el magistrado Fabián Riquert condenó a Tomás Andrés Hoste (21) a la pena de 5 años de cárcel.
El caso
Hoste no actuó solo. Aquel día en el que le pidió a su patrón realizar el trabajo de colocación de los cerámicos en la pared de la casa de la víctima en realidad se presentó allí junto a otro hombre desconocido, que nunca fue identificado y que en realidad no era albañil sino su cómplice en el acto criminal.
De acuerdo a la reconstrucción del caso, ambos arribaron a la vivienda a eso de las 10 de la mañana. Una vez en el interior, redujeron al propietario: lo molieron a golpes de puño y con una cuchara obrera, y hasta le propinaron cortes con un cúter.
Tras hacerlo perder el conocimiento, los delincuentes se robaron, entre otros bienes, un reloj marca Apple Watch de color negro; un anillo de plata con una piedra de color negra; una cadena y un rosario de plata; una mochila marca North Face; 60 mil pesos; una billetera marca Wilson con documentación (DNI, licencia de conducir y tarjetas de crédito de la víctima); llaves de un vehículo marca Volkswagen Polo y del inmueble; un par de lentes marca Rayban y un par de zapatillas marca Nike Jordan.
Acto seguido, los asaltantes escaparon del lugar en dirección desconocida y el hombre quedó tendido y encerrado en el living. Más tarde, logró recomponerse medianamente y pidió auxilio. Por eso, llegó al lugar la policía, que tiró la puerta de la casa abajo e ingresó en su ayuda.
Producto de las lesiones sufridas durante el ataque, la víctima debió ser trasladada al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) y luego al Hospital Privado de Comunidad (HPC). Antes de recuperarse, estuvo internada tres días en terapia intensiva, ya que según los especialistas había sufrido un cuadro de “traumatismo encéfalo craneano; fractura de hueso parietal izquierdo con hematoma subgaleal fronto parietal asociado, y fractura de huesos propios de la nariz”.
La investigación
Como se explicó antes, el hecho fue investigado por el fiscal Moyano, que le tomó declaración a la empleada doméstica del hombre y a su pareja, el maestro mayor de obras al que le habían encargado la obra en la vivienda. Ambos resultaron ser de confianza de la víctima, y además en el caso del albañil denunció directamente al peón que había trabajado con él.
Para el investigador, que también se entrevistó con la víctima, no hubo elementos para descreer de ambos testigos, y caratuló la causa “Robo agravado por el uso de arma y lesiones graves”. Desde un principio, tuvo por principal acusado a Hoste, que fue detenido el 6 de febrero de 2023, y ahora recibió la pena correspondiente, que cumple en el Pabellón Nº 1 de la Unidad Penal Nº 15 de Batán. En cambio, el cómplice nunca fue siquiera identificado y permanece en libertad.
En el debate recientemente realizado ante el juez Riquert, el defensor oficial de Hoste, Christian Rajuan, no discutió la autoría del hecho, pero pidió que al condenarlo se le aplicara el mínimo de la pena prevista para el delito cometido (3 años de prisión) por tener en cuenta que padece una discapacidad. Conforme lo acreditó, posee un leve retraso mental y su cociente intelectual es de tan sólo 53 puntos, por lo que su control de impulsos es deficitario.
En cambio, el fiscal Moyano había solicitado que la condena fuera de 9 años y 6 meses de cárcel. Finalmente, el magistrado optó por el monto de 5 años, que operará el 5 de febrero de 2028, y ordenó que se arbitren los medios para garantizar la integridad psicofísica del recluso y que reciba el tratamiento psicológico y psiquiátrico requerido por su condición adentro del penal.