La presencia de Basile en la confitería del estadio. El único partido que alivió las arcas de los organizadores.
En un devaluado Fútbol de Verano 2019 al menos en la última noche la tradicional confitería del estadio tuvo otro color, con el desfile de algunas figuras del deporte, de la política, del espectáculo. Lejos, el más importante de todos, el entrenador Alfio Basile, de los más grandes de la historia de Boca y el último DT campeón con la Selección Argentina mayor, con los títulos de las Copa América 91 y 93, y gran jugador de Racing, dónde fue campeón del mundo.
A Coco Basile lo acompañaron, como siempre, “el Ruso” Ribolzi, campeón del mundo también, con Boca, y los amigos entrañables y de siempre “Bom Bom” y “el Colo”. También siempre que juega Boca cerca de ellos anda “el Patón”.
En la mesa de al lado charlaron, seguramente de la actualidad del club, el reconocido vicepresidente de la entidad de La Ribera, Royco Ferrari, quien trabaja muy bien al frente de Interior, con muy buen vínculo con los socios, y el prosecretario Carlos Aguas.
Muy cerca de ellos, en la charla con amigos, Humberto Grondona. Y pegado a ellos José Beraldi quien reiteró su intención de presentarse a las elecciones de Boca de fin de año. “Quiero ser presidente de Boca”, dijo José Beraldi en la transmisión de Radio Atlántica . Un deseo que también reitero Jorge Amor Ameal, quien fue el opositor mejor ubicado en las anteriores elecciones.
Como siempre a lo largo de la última etapa del Fútbol de Verano tenemos que destacar de nuestra parte la eficiente tarea de Hernán Vitelli, uno de los puntales en el acompañamiento de la gerencia de eventos de Torneos, y de Leandro Viviani, con toda su experiencia al frente de la tarea de prensa, con su buen equipo de colaboradores.
Uno de los comentarios en la confitería fue el rumor muy fuerte de la intención de la conducción de la AFA de terminar con los promedios para el descenso. Todo parece indicar que será a partir de 2020 en el ascenso, y de 2021 en la Primera División.
Los organizadores se mostraron preocupados a lo largo de la semana porque aun con una programación sin clásicos se esperaba un mínimo de espectadores más alto. “Hay poca gente en Mar del Plata, ni siquiera para el partido del sábado (Racing – Rosario Central), se dio lo esperado”, en un fin de semana que se supone que es del pico de turismo en la ciudad, deslizaron.
El panorama al menos fue diferente en el último encuentro, el de anoche, que por fin tuvo clima de Fútbol de Verano con tribunas populares completas y sectores de plateas bastante cubiertos. Para eso fue fundamental el aporte de Aldosivi, que aportó más que cualquiera de los otros grandes, salvo Boca, que participaron en la semana.