El acusado es un hombre de 57 años y los hechos habrían ocurrido entre 1998 y 2012. La víctima recién pudo denunciarlo el año pasado, luego de procesar todo los padecimientos.
Un aberrante caso de abuso sexual infantil quedó al descubierto en las últimas horas tras la detención de un hombre de 57 años, al que la Justicia acusa de haber abusado durante más de una década de su hijastra cuando era menor de edad.
La investigación se inició gracias a una denuncia presentada por la víctima, hoy una mujer de 25 años, en el año 2017 luego de que pudiera procesar todo los tormentos de su infancia con psicológicos y otro tipo de asistencia.
También trascendió que un hermano, mayor que ella, también dijo que había sido abusado por el hombre pero el fiscal Leandro Arévalo no pudo hacer mucho con ese testimonio porque los hechos ya prescribieron.
De acuerdo a la información a la que accedió LA CAPITAL, el ahora detenido conformó una familia con una mujer que tenía hijos de otra pareja. Cuando contaba con solo 5 años empezaron los abusos sexuales que en un primer momento fueron tocamientos y luego se agravaron aún más hasta alcanzar vejaciones ultrajantes con acceso carnal.
En noviembre del año pasado, la mujer ya de 25 años se presentó ante el fiscal Arévalo aconsejada por personas de su entorno e intentó materializar la denuncia contra su padrastro. Sin embargo para ella significó un gran esfuerzo porque cada vez que intentaba entrar en detalle de lo sucedido se quebraba. La contención que encontró en la fiscalía y en las autoridades especializadas en este tipo de casos permitieron que lograra superar el bloqueo y dio detalles.
Lo significativo resultó ser el hecho de que los abusos sucedieron desde que tenía 5 años hasta el 2012 cuando tenía casi 19, y pese al tiempo transcurrido pudo dar testimonio de los tormentos padecidos.
Así fue como contó que su padrastro aprovechaba los momentos en que se quedaba solo con ella, en ausencia de su madre, y entonces cometía los ataques sexuales.
Su hermano, mayor de edad, corroboró los dichos y además agregó que mucho antes también había sufrido situaciones similiares, pero el fiscal Arévalo le explicó que el lapso para accionar legalmente ya estaba superado.
Los informes de los profesionales que atendieron a la joven durante los últimos años, exámenes médicos y su propio testimonio conformaron un cuerpo probatorio suficiente para que Arévalo pidiera su detención. El juez de garantías Juan Tapia la autorizó y se dio la orden a la DDI para que lo localizara.
El hombre, que está vinculado a algunos círculos de la política marplatense -sus datos no pueden ser revelados porque identificarían indirectamente a la víctima-, desapareció de la casa que ocupaba en el barrio Bernardino Rivadavia, algo que fue constatado el jueves por la policía en el momento en que fue a allanar. Poco después la DDI local lo encontró en un hotel de la zona de Sarmiento y Alberti.
Tras una paciente vigilancia, los policías pudieron verlo salir a la calle y detenerlo. Sin ofrecer resistencia el acusado de violar a su hijastra durante 14 años fue aprehendido y puesto a disposición del fiscal Arévalo.
Una vez que fue atendido por Cuerpo Médico policial, el acusado de abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante agravado por situación de convivencia fue trasladado ante el fiscal Arévalo pero se negó a declarar.