El Tribunal Oral Nº 1 consideró que Matías Paz (26) mantiene alteradas sus facultades mentales y dictó una medida de seguridad que deberá cumplir en la Unidad Penal Melchor Romero cuyo plazo máximo es de 40 años. En mayo de 2021 había asesinado a puñaladas a Lorena Sánchez (45) y Zoe Paz (9).
El Tribunal Oral Nº 1 absolvió al hombre que en mayo de 2021 asesinó a puñaladas a su madre y a su hermana por considerarlo inimputable y dispuso que permanezca encerrado en una unidad penal psiquiátrica por un plazo máximo de 40 años, en el que su cuadro será analizado constantemente para establecer en qué condiciones se encuentra.
Tal y como lo habían solicitado el fiscal Carlos Russo y la defensora oficial María Laura Solari, Matías Paz (26) seguirá alojado en el penal con pabellón especializado de Melchor Romero, donde está desde que fue detenido en mayo de 2021 tras asesinar a puñaladas a Lorena Sánchez (45) y Zoe Paz (9) en una vivienda de la zona de Villa Lourdes.
Los jueces Juan Manuel Sueyro, Néstor Conti y Ricardo Perdichizzi consideraron que quedó probado durante la instrucción que Paz tenía, al momento del hecho, y mantiene aún sus facultades mentales alteradas, por lo que no comprende la materialidad de sus actos. Por eso, lo declararon inimputable.
En rigor, los propios Russo y Solari habían llegado al debate con un acuerdo previo de que no se discutiría a lo largo del mismo la autoría ni la materialidad de los hechos, sino qué tipo de medida cabía a la Justicia dictarle a Paz en función del diagnóstico que señalaran los especialistas al momento de declarar.
Durante el juicio, entonces, se analizaron los peritajes psicológicos y psiquiátricos y el testimonio de los profesionales intervinientes, que en tan sólo dos jornadas fueron determinantes para que los magistrados resolvieran dictar su fallo.
Al debate, además, concurrió la esposa del padre de Zoe Paz, quien no pudo asistir al juicio por estar cumpliendo una condena de 9 años de prisión en la cárcel de Batán. La mujer explicó el doble crimen afectó a toda la familia, y tuvo consecuencias dramáticas más allá de las muertes de Lorena Sánchez y la niña y dijo que esperaba que Matías Paz quedé encerrado ya que sería “un peligro que recuperara la libertad después de lo que hizo”. “Arruinó la vida de la familia”, finalizó la mujer el pasado lunes 21 de octubre.
Al dictar el fallo, los jueces establecieron que Paz permanezca encerrado por un plazo máximo de 40 años, aunque los médicos especialistas analizarán su cuadro -en plazos de 6 a 12 meses reiterados- y el estado del tratamiento que deberá llevar a cabo para determinar si existe la posibilidad de una evolución y la eventual recuperación de su libertad, bajo los cuidados preventivos necesarios.
Vale recordar que el joven mató a su madre Lorena Sánchez y su hermana Zoe Paz ente las 11 y las 12 del mediodía del 26 de mayo de 2021. Armado con un cuchillo tipo filetero atacó a la primera mientras estaba acostada en la cama de su cuarto, en una vivienda de Triunvirato al 800. A la mujer la apuñaló 24 veces y la asesinó con una brutalidad inusitada. Luego fue hasta el comedor, donde la niña dormía en una cama y la degolló: en total, la víctima de 9 años recibió 19 puñaladas, la herida más importante en el cuello.
El asesino finalmente fue hasta la cocina, metió una remera en una sartén, la puso al fuego y se fue del lugar, con la clara intención de provocar un incendio.
A las 12.45 el hermano mayor de Matías, Patricio Paz, volvió a la casa de su madre. Había pasado poco más de una hora desde su ida al mecánico. De la vivienda salía humo, la reja estaba con llave y la puerta de entrada trabada, por lo que pidió ayuda a los vecinos y llamaron al 911.
Patricio entró a la casa por una ventana y fue hasta la cocina, que era desde donde provenía el humo. En su camino se cruzó con la habitación de su madre, y vio que la mujer estaba en la cama, con cortos en todo el cuerpo y mucha sangre alrededor. Inmediatamente el joven entendió que su madre estaba muerta y siguió hasta la cocina para evitar que la casa se incendiara.
Cuando dio unos pasos más en el comedor vio que su hermana, Zoe, seguía acostada, pero en medio de una escena de espanto: la nena tenía un corte profundo en el cuello, estaba cubierta de sangre y con heridas en todo el cuerpo.
Mientras Patricio asimilaba lo que acababa de ver, el fuego en la cocina se agigantaba, por lo que su reacción fue intentar apagarlo, abrir las ventanas, tirar agua, pedir ayuda.
Matías no se encontraba por ninguna parte, los vecinos dijeron que no vieron entrar a nadie y solo a él lo habían visto salir hacía unos minutos, volviéndose en el principal y único sospechoso para el fiscal Arévalo, la policía, familiares y vecinos.
Mientras bomberos y policía seguían en la casa de Triunvirato al 800, en la comisaría primera, pleno centro de la ciudad, Matías Paz ingresaba a la dependencia policial a los gritos, para denunciar que habían matado a su madre y hermana.
Paz tenía un celular en una mano con manchas de sangre, un corte de unos cuatro centímetros en la palma y, para los policías, se encontraba fuera de sí. Desde la comisaría primera llamaron a la Jefatura Departamental, desde donde les explicaron que en el lugar ya estaba el fiscal Arévalo y que esa persona que denunciaba el crimen era el principal sospechoso del doble femicidio, por lo que lo detuvieron en el momento.