En julio de 2024 Miguel Ángel Miranda y dos ladrones más que lograron escaparse le robaron a un hombre su camioneta tipo 4x4, 200 mil pesos, 500 dólares y otras pertenencias. En diciembre, durante un juicio abreviado, recibió la sentencia de uno de los jueces del Tribunal Oral Nº 3.
Un ladrón que en julio de 2024 cometió un asalto a mano armada junto a otros dos cómplices que lograron evadirse de la policía y la Justicia fue condenado a la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional.
Se trata de Miguel Ángel Miranda, quien el 27 de julio de 2024, cerca de las 20.30, llegó a una vivienda de la zona de Villa Lourdes junto a otros dos delincuentes a bordo de un automóvil marca Renault Sandero de color gris claro, y sorprendió a la víctima cuando descargaba diversos elementos de su camioneta tipo 4×4. En el interior de la misma tenía, según denunciaría luego, 200 mil pesos, 500 dólares, tarjetas de débito y crédito, documentación de una pistola calibre 9 milímetros, una escopeta y una carabina, llaves, un control remoto y dos pares de lentes.
De acuerdo a la reconstrucción del caso, el hombre que conducía el vehículo descendió de su asiento y con una arma de fuego le apuntó al propietario del rodado marca Toyota Hilux de color blanco. Acto seguido, amenazó con matarlo.
La víctima, que acababa de llegar a la casa de un amigo ubicada en el cruce de las calles Guanahani y Bosch, no se resistió y acató las órdenes de los asaltantes. Entonces, Miranda, que acompañaba a su cómplice armado, abordó la camioneta estacionada y escapó del lugar por Bosch y hacia Vértiz. Los otros dos, en tanto, lo hicieron en el automóvil por Guanahani en dirección a Triunvirato.
Inmediatamente, el hombre le pidió ayuda a su amigo, que llamó al 911 y alertó al personal del Servicio de Emergencias sobre lo que había sucedido. En la comunicación, dio los datos del vehículo robado.
Minutos más tarde, personal policial avistó la camioneta y la identificó por la patente, cuando circulaba por la Antártida Argentina al 3100. Casi a la par iba también el Sandero, por lo que se inició directamente una persecución.
En ese marco, el conductor de la Hilux, que era Miranda, realizó una maniobra de frenado de golpe, 100 metros después y se arrojó al suelo en Antártida Argentina al 3200, donde fue reducido y después aprehendido. El rodado, en tanto, siguió luego su marcha -porque posee un sistema de conducción automática- hasta que un policía logró abordarlo y detenerlo finalmente.
Por su parte, los delincuentes que se movilizaban en el Sandero lograron huir y al día de hoy no fueron identificados.
Si bien durante la investigación judicial Miranda se negó a declarar, en el lugar de su captura había dado una explicación exculpatoria inverosímil ante los uniformados. “Un amigo me llamó para que haga un trabajito: que manejara una Ford F100, pero al final era una Hilux”, dijo entonces.
Por su puesto que esa versión de los hechos contrastaron rápidamente con las pruebas en su contra: entre ellas, se analizaron videos tomados por cámaras de seguridad que corroboraron el trayecto de la fuga tras el asalto y se tomaron declaraciones testimoniales, incluídas las de la víctima y su amigo, que relataron cómo se había producido el robo. También se secuestró en poder de Miranda un teléfono celular que luego fue peritado.
La causa judicial, caratulada “Robo agravado por su comisión en poblado y en banda y por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada” concluyó rápidamente y Miranda aceptó los cargos, por lo que se acordó la realización de un juicio abreviado en la sala del Tribunal Oral Nº 3.
Conforme el fallo al que accedió LA CAPITAL, el procedimiento se llevó a cabo en los últimos días de diciembre, cuando el juez Fabián Riquert homologó el trato alcanzado entre la defensa y la fiscalía interviniente. De esa forma, el imputado fue condenado a la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional, tras valorar el magistrado que el ladrón no poseía antecedentes penales, y tener en cuenta además “la inconveniencia de las penas privativas de la libertad de corta duración”.