En la tarde del lunes su propia familia lo acusó de haber abusado de dos de sus nietas menores de edad. Abrumado por la situación se suicidó.
Un hombre de 66 años se quitó la vida en la tarde del lunes después de ser acusado por su familia de abusar sexualmente de dos pequeñas nietas.
El suicidio ocurrió en momentos en que la policía se había constituido en la casa del barrio Juramento para evitar el desborde de vecinos que pretendían iniciar un incendio y hacer justicia por mano propia.
Los hechos se iniciaron el lunes a la tarde cuando una niña de 14 años contó que su abuelo solía manosearla. Su madre, ex nuera del acusado se dirigió de inmediato a la comisaría de la Mujer donde comenzó a formular la denuncia, al tiempo que el padre de la niña se dirigió hasta la casa del barrio Juramento.
Al trascender las acusaciones por las redes sociales, varios vecinos se agolparon fuente a la casa y fue necesario que llegara un móvil de la comisaría quinta para contener cualquier desborde. Es que también otra nieta aseguró haber pasado por lo mismo que su prima, de modo que dos hijos del acusado se presentaron para exigir explicaciones. Un tercer hijo que vivía en el lugar pidió a los vecinos que se calmaran, ya que también él podía perder la casa si optaban por incendiarla.
El hombre de 66 años negó las acusaciones y los policías le aconsejaron trasladarse hasta la comisaría para desactivar el foco de conflictos.
Siempre de acuerdo a las versiones que trascendieron de manera extraoficial, fue entonces cuando el acusado desapareció y medio de la confusión. Minutos después se escucharon algunos gritos provenientes de los fondos de la casa: el hijo que vivía allí descubrió que su padre se había ahorcado.
La fiscal Andrea Gómez fue notificada de la situación y se inició un expediente por averiguación causales de muerte, al tiempo que también se le informó sobre la denuncia en la comisaría de la Mujer, aunque está última quedó automáticamente desestimada por extinguirse la acción penal con la muerte del denunciado.