Por Marisa Randazzo
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Estamos en invierno y, por lo general, encontramos nuestro jardín sin flores, sólo con follaje verde. Sin embargo, existen muchas especies que nos dan gran colorido y se pueden disfrutar tanto en macetas como también en el parque.
En esta ocasión, se presentará un leal y fuerte arbusto, resistente a las heladas y al viento: la Margarita amarilla.
La Margarita amarilla, arbusto con floración en otoño-invierno y todo el año
• Familia: Asteráceas-Compuestas.
• Género: Euryops, género compuesto por unas 96 especies de arbustos y subarbustos perennes, que se cultivan por sus atractivas flores, similares a las margaritas.
• Especie: Angiosperma, plantas con flores y frutos con semillas.
• Origen: nativa del sudoeste de Sudáfrica.
• Magnitud: de porte vertical, es frondosa y leñosa puede llegar hasta el 1,20 mts. de altura. Crecimiento rápido.
• Follaje: perenne, hojas de color verde grisáceas.
• Floración: produce flores de color amarillo brillante de unos 5 cm. de diámetro, similares a las margaritas, desde finales del otoño hasta la primavera. En lugares reparados florece casi todo el año. En una ubicación de media sombra, produce menos flores y la base leñosa tiende a quedar sin hojas.
• Clima: si bien le gustan los climas cálidos, ha demostrado gran fortaleza en invierno y con una poda baja se recupera fácilmente.
• Suelo: bien drenado y húmedo; requiere de una cantidad moderada de agua. No tolera muy bien los trasplantes. En época de seca, necesitan de riego ya que sus hojas son el principal aspecto que nos marca falta de agua.
• Multiplicación: se multiplican por semillas en primavera o mediante esquejes de madera tiernos, obtenidos en verano. Una vez que el arbusto se hace frondoso, las semillas que caen al su alrededor rápidamente germinan y en poco tiempo se goza de nuevas plantitas. Con gran facilidad se trasplantan y tienen un rápido crecimiento.
• Poda: después de la floración, es conveniente realizar una poda de mantenimiento, para mantener su forma. Por experiencia también se pueden podar como en el caso de otros arbustos leñosos cuando sea necesario, la planta es muy resistente.
Su valor ornamental reside en sus alegres flores amarillas, que dan color y vida al jardín en el invierno. Ideales para formar macizos y borduras. La margarita amarilla también se la puede cultivar en macetas, preferentemente grandes. Debido a su floración es un arbusto espléndido y para tenerlo en cuenta ya que nos brinda mucho color.