Arte y Espectáculos

Llega la obra “Proyecto Garland”: “Judy nos iluminó para hablar de la explotación y los abusos”

Es el fin de una trilogía que parte de personalidades reales, para denunciar y activar sobre problemáticas que atraviesan géneros, generaciones y actividades. Es una puesta escrita por Marina Munilla (quién también protagoniza) y el marplatense Gerardo Grillea (quién, además, dirige).

“Proyecto Garland”, la obra teatral musical que completa una trilogía que parte de personalidades reales para abordar problemáticas que atraviesan géneros, generaciones, actividades y generar una reacción en los espectadores, llega a Mar del Plata.

En este caso, a partir de la cruda historia de Judy Garland, la dupla habla sobre explotación infantil, adicciones, manipulación, violencia de género, entre otros. La única función será este viernes, 28 de junio, a las 20.30, en la sala Payró del Teatro Auditorium.

Munilla y Grillea se habían unido en “La furia del volcán” basada en la vida de Ingrid Bergman -que habla sobre la violencia de género y la realización de la mujer en una época tan difícil como los años 50′- y, siguieron con “Golda Meir cuestión de estado”, sobre los conflictos políticos entre Israel y Palestina.

En la escena de Proyecto Garland, Munilla está acompañada por Diego López (Sidney Luft) y Leonardo Murúa (Dr. Kupper, personaje que unifica a varios médicos que tuvo Judy), la música original estuvo a cargo de Gustavo García Mendy y la puesta cuenta con un importante equipo técnico.

“El equipo creativo se formó por una necesidad que teníamos de explorar nuestro propio camino y contar libremente lo que queríamos y convocamos siempre a profesionales super talentosos para que aporten su experiencia en las distintas áreas. Entre todos trabajamos en conjunto. Nos ofrecían proyectos que no nos terminaban de cerrar, entonces dijimos ‘por qué no escribimos'” contó munilla sobre la génesis de este grupo, que ahora propone esta obra basada en la historia de la recordada niña actriz de El mago de Oz, madre de la mítica Liza Minelli, en formato de teatro musical.

“Conmueve hasta las lágrimas”

El formato de teatro musical podemos decir que nos sorprendió, no fue consciente la búsqueda. El material en un momento cobra vida más allá de los creadores, la obra se revela. Veníamos haciendo teatro de texto y a partir del trabajo de la música original con Gustavo García Mendy, lo sonoro fue ganando mucho valor. Pasó de ser un ingrediente más de la puesta, a ser uno de los elementos más valiosos ya que la música envuelve a los espectadores y los conmueve hasta las lágrimas” apuntó Munilla.

El marplatense Grillea, aportó que “Gustavo hizo un gran trabajo de composición porque parece que las canciones fueron de Judy, pero no, son 100 por ciento originales. Las letras las escribió Marina que además tiene una voz increíble, y nos vuela la cabeza cuando la escuchamos en cada función. Otro detalle que nos parecía interesante es que a través de esas canciones Judy puede decir a los cuatro vientos lo que verdaderamente siente. Y además están cantadas en inglés, el idioma original de Judy, y eso le da más fuerza”.

“Por momentos es una niña inocente que es abusada y en otros una mujer adulta destrozada con una personalidad de una animalidad extrema” definió Munilla sobre el personaje.

Sobre los recuerdos fragmentados de Judy en la puesta, el director indicó que el recurso “apareció porque pensamos en su cabeza explotada, en esos múltiples pensamientos que atormentaban a Judy. Y el desafío fue elegir qué dejar y como unir para que se configurara una obra”.

“El personaje más difícil”

La experimentada Marina Munilla, ganadora del Premio ACE Revelación Femenina, confió que Judy Garland “es el personaje más difícil que me tocó hacer en toda mi carrera. Atraviesa extremos muy disímiles. Por momentos es una niña inocente que es abusada y en otros una mujer adulta destrozada con una personalidad de una animalidad extrema. Esto unido a las canciones que son súper desafiantes en lo vocal”.

Por ello valoró el trabajo con Grillea. “Sabe qué quiere y cómo lograrlo, pero sin que los actores seamos títeres, como suele suceder. Dando la libertad, pero a su vez marcando límites que terminan siendo los trazos fundamentales de la puesta que es descomunal”.

Sobre las temáticas que abordan a través de la historia de Garland, Grillea apuntó que “Judy en realidad fue una excusa para hablar de todos estos temas que lamentablemente nos atraviesan. Yo viajaba en el subte y veía a los niños cantando o haciendo malabares por una moneda, eso me impulsó a escribir algunos textos sobre esa realidad. Marina por su lado estaba trabajando en un taller de dramaturgia con el personaje de Judy. Fue genial descubrir que ambos mundos se cruzaban y así nació Proyecto Garland. En un punto Judy nos iluminó para hablar de la explotación y los abusos”.

La situación de Judy, referente del Cine de Oro de Hollywood, no solo se referencia en su época, sino también en la actualidad. ¿Cuánto dolor hay detrás de la venta de la idea de una persona como “producto” talentoso, exitoso, bello, aspiracional?

“Hoy en día las redes, lo que se vende, la imagen que uno quiere mostrar es lo que vale, y es lamentable. La creación de personajes, influencers y todo ese mundo de líderes de opinión encubiertos, llevan muchas veces a los jóvenes a creer que eso es lo importante. Cuerpos esqueléticos como modelos a seguir, vacíos existenciales extremos. Los casos de niños abusados y obligados a trabajar son a nivel mundial y siguen existiendo, el problema es que todos hacemos oídos sordos. Proyecto Garland viene a denunciar y a generar una activación del espectador, para de esta forma sacarlo de su lugar pasivo” aseveró la actriz.

Gerardo, por su parte, agregó que “justamente partimos de la persona como producto. Ella una muñeca que se comercializa. Ella niña y luego adulta explotada. Usaron su talento para llenar las arcas sin pensar en la persona. Hoy en día sigue sucediendo, pero en menor medida y está un poco más dibujado. Pero lo vemos en los niños actores, en los deportistas, porque no solo la explotación se da en las clases bajas. Ojalá algún día la sociedad reflexione y se ponga un punto final”.

“La obra denuncia y al mismo tiempo perturba, mientras transita por imágenes bellas y siniestras a la vez”, apuntó Munilla, quien indicó que a través de una mirada poética y el manejo de la imagen, el espectador “realiza un viaje del cual no regresa de la misma forma. Proyecto Garland es una experiencia para todos los sentidos, y estamos orgullosos de poder mostrarles a nuestros queridos marplatenses la propuesta”.

Grillea, en tanto concluyó que “hacemos teatro para generar debates post función. Queremos que el espectador salga y diga “che, hay algo que estamos haciendo mal”. Somos conscientes de que la obra moviliza y que luego de verla algo te modifica”.

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