Romina Arias, que integra el elenco de "Magnífica", la obra de Carmen Barbieri, fue desafectada de la fuerza por trabajar en el teatro de revista.
Romina Arias es la policía que fue separada de la fuerza después de desobedecer una orden directa de la jefatura de la Bonaerense al debutar como vedette en “Magnífica”, la obra de Carmen Barbieri en Mar del Plata, a causa de una “incompatibilidad de funciones”.
Ahora, la vedette decidió romper el silencio y explicar porque no hay motivos para que su despido se haga efectivo. Según su testimonio, podía cumplir con sus horarios y sus responsabilidades como agente policial, a pesar de su trabajo en el teatro de revista.
“Sigo siendo parte de la fuerza pero no estoy ejerciendo mi servicio. En este momento no estoy trabajando, estoy esperando la resolución de parte de la fuerza y me pagan el 50 por ciento del sueldo. Esto se puede extender hasta los tres meses. A fines de marzo van a tener que decir qué van a hacer conmigo”, contó Arias, que contrató a Fernando Burlando como abogado.
La marplatense aseguró que no se encontraba afectada al Operativo Sol y relató: “Quedé desafectada por el hecho de tener otro trabajo. Se hicieron algunos pasos que no se tendrían que haber hecho: hubo una equivocación de parte policial. Si la decisión es negativa tengo muchas herramientas que voy a pelear a través de mis abogados para volver”.
“Yo pedí permiso y hablé sobre toda la cuestión que iba a demandar el trabajo. No estaba afectada al Operativo Sol y no tenía horario reducido. Yo cumplía con las ocho horas diarias, como corresponde. Sí me dieron un horario en el cual podía trabajar durante el día para estar a la noche en el teatro. Pero se hizo una nota pidiendo permiso, la cual nunca se tendría que haber realizado. No puedo pedir permiso por algo que yo puedo hacer, después me enteré de eso. Me obligaron a hacer esa nota que nunca tendría que haber existido”, relató Romina sobre las medidas que tomó para poder debutar en la obra teatral.
“A partir de esa nota se armó un lío y me terminaron diciendo que no. Esa nota estuvo acompañada de muchas cosas negativas que no tenían relación con el caso. Se podría haber evitado todo esto acomodando el horario. El policía es policía las 24 horas, es cierto; y en el verano se necesita más carga horaria, es cierto; pero eso podría haber sido muy sencillo. Si me tocaba hacer un recargo en cancha, que pocas veces tuve que hacer, hablo con el productor de la obra y le digo ‘tal día no puedo porque tengo cancha’. Él me puede decir que tengo que ir igual y en ese caso no voy a la cancha, me hacen una sanción en la fuerza y listo”, explicó.
Sobre si es posible estar en la fuerza y tener otro trabajo, explicó: “Se puede. No podés tener dos trabajos en blanco, excepto que seas profesora, por ejemplo. En este caso el cobro del teatro no viene adjuntado a un recibo de sueldo”, dijo Romina, quien antes de entrar a la obra de Carmen Barbieri daba clases de Kick Boxing, como segunda actividad laboral.
Arias también se refirió a la ley y explicó que el texto se refiere a que un uniformado no puede hacer ciertas cosas, como por ejemplo tomarse una fotografía posando de manera atrevida con el uniforme y compartirla en redes sociales, porque implicaría una degradación: “Si en el escenario me hubiese uniformado para hacer un striptease, no hubiera podido. Pero yo soy como cualquier policía que se saca el uniforme a la noche y sale a bailar”.
A la hora de tomar una decisión entre ser policía o vedette, la marplatense aseguró que elegiría la primera opción: “Me quedaría en la fuerza. Me gustan las dos cosas, pero son totalmente diferentes. Yo elegí ser policía por vocación y porque me gusta ayudar a la gente”.