La situación se registra en los principales establecimientos de la ciudad. También hay restricciones con el azúcar, leche y otros alimentos.
“Estimado cliente: sólo para consumo familiar. Límite de compra: 2 unidades”, es la frase que se repite en la cartelería de las góndolas de aceite y harina en las principales cadenas de supermercados que funcionan en Mar del Plata.
Esto ocurre poco después de que la Secretaría de Comercio Interior informe que los precios de 580 productos, que registraron incrementos excesivos en las últimas semanas, debían retrotraerse a los valores vigentes al 10 de marzo pasado, de acuerdo con un compromiso asumido por las grandes cadenas de supermercados.
En este marco, la limitación en la compra de determinados productos fue registrada durante una recorrida de LA CAPITAL por los grandes establecimientos comerciales de la ciudad, los cuales restringen también, en determinados casos, la compra de otros productos, como leche, azúcar, yerba y mayonesa.
Si bien en algunos supermercados se aclara que la restricción en ciertos productos rige para aquellos que forman parte del programa “Precios Cuidados”, en otros no se hace esta distinción y la limitación alcanza a todas las marcas.
Incluso, en los establecimientos pueden observarse faltantes en las góndolas, luciendo algunas de ellas casi vacías. Esto se da con los alimentos mencionados y también con los derivados de la harina, como, por ejemplo, las galletitas dulces y saladas.
Tras la denuncia de diferentes vecinos que advertían esta situación, este medio realizó una recorrida que comenzó en el reconocido supermercado de una cadena de origen francesa ubicado en la avenida Constitución.
En el lugar, la cartelería remarcaba que tanto la harina como el aceite de girasol de “Precios Cuidados” podía comprarse un máximo de dos unidades por grupo familiar. En la categoría mayonesas se aclaraba que el límite de compra era de tres unidades y para ello no se hacía distinción de marcas. Las góndolas semi vacías destacaban en distintos puntos del supermercado.
Además, en el área mayorista regían restricciones para el azúcar. “Estimados clientes, les informamos que la categoría yerba, harina y galletitas tienen un tope máximo de dos bultos por compra”, rezaba otra señal ubicada en otro punto del establecimiento.
La situación se repetía en el centro de la ciudad. En un supermercado ubicado en Rivadavia y Córdoba también se limitaba la compra de azúcar, ya que se podía adquirir solo tres unidades por grupo familiar, y del aceite y harina, las cuales se podían tomar solo dos.
“El límite de compra en la categoría aceite girasol o mezcla es de dos unidades por grupo familiar. Disculpe las molestias ocasionadas”, indicaba uno de los tantos carteles impresos y colocados en las góndolas para advertir sobre esta situación a los clientes.
En otra sucursal de la cadena francesa, ubicada también en la zona céntrica, se limitaba la compra de la leche fresca en sachet, mientras que se aclaraba que este consumo era “solo para consumo familiar” y se precisaba que el límite de compra era de cuatro unidades.
El mismo panorama se advirtió en supermercado situado en Moreno y San Luis, donde se podían comprar, como máximo, dos unidades de todos los tipos de harina y aceites, observándose además algunas góndolas destinadas a estos productos que se encontraban semi vacías.
Abastecimiento
La representante legal de la comunidad china en Mar del Plata, Paula Urciouli, indicó que los supermercados chinos de Mar del Plata atraviesan también una “situación complicada” en torno al abastecimiento de sus productos.
“Lo que está ocurriendo ya pasó otras veces, no es algo nuevo. Ellos están vendiendo a determinados precios y cuando van a comprar la mercadería se dan cuenta que la estuvieron vendiendo por debajo del valor que tiene en el momento o por debajo del precio de costo, por el nivel de aumentos que está habiendo”, indicó Urciouli en diálogo con LA CAPITAL.
En este sentido, la letrada agregó que se vieron “aumentos muy groseros en determinados grupos de alimentos” y consideró que “es muy posible que pueda haber algún tipo de desabastecimiento en un momento que no tenés lista de precios”.
“Los supermercadistas me refieren que las subas de precios ya no son de un 5%, son del 15, del 20, del 25 o hasta 30 y se hace realmente difícil para los supermercados asimilarlas sin subir enseguida para acomodar los costos. Vamos a ver qué pasa ahora con la iniciativa del gobierno de retrotaer algunos precios en los comercios de proximidad”, manifestó, pero consideró que “no se puede fijar un precio de referencia cuando no está ajustado todo el eslabón de la cadena”.
Con respecto a los límites de compra de ciertos productos en los supermercados chinos, Urciouli explicó que “es una decisión individual que toma cada comerciante”, a diferencia de lo que ocurre con las cadenas.
Motivos
En este marco, especialistas consideraron que esta situación de problemas de abastecimiento y limite en la compra de determinados productos puede empezar a explicarse a partir del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Esta situación internacional genera subas en los productos derivados del trigo y el girasol, lo que llevaría a los productores a especular con la entrega de la mercadería, lo que terminaría reflejándose en aumentos de precios y faltantes en el último punto de las cadenas de distribución, es decir, en los puntos de compra para los consumidores finales.
Sin embargo, Urciouli opinó que “hoy decimos que es la guerra, pero esto ya pasó y viene pasando constantemente en los últimos años”.
“Puede haber una relación con el conflicto que está habiendo, pero me parece que es como mirar para otro lado. Esto ya pasó antes y no había ninguna guerra en Ucrania”, concluyó.