Oficialismo y oposición se echan la culpa, acusando a quien tienen enfrente de no dialogar y ceder. El gobernador aseguró que no contar con esta ley ya le provoca un perjuicio a las arcas provinciales.
LA PLATA (Corresponsalía)
Para las 15 horas, en las calles platenses la sensación térmica rozaba los 40 grados, mientras que los ánimos caldeados en la Legislatura y la Gobernación, hacían pensar que dentro de esos dos edificios ubicados uno frente a otro, la temperatura era aún mayor.
Tanto era la fricción entre el oficialismo y la oposición, que el proyecto de la Ley Impositiva que el gobernador pretendía aprobar, se incendió antes de llegar ser evaluado en los recintos. La falta de cintura política de la gestión Kicillof para negociar y la búsqueda de un culpable fuera de sus filas, no deja bien parado al oficialismo de cara a un entendimiento futuro.
Por los pasillos de Gobernación acusaron a la ex mandataria, María Eugenia Vidal, de “haberse ido a Paris a propósito” para empantanar la negociación y a su ex Jefe de Gabinete, Federico Salvai, de “no estar en territorio provincial” por los mismos motivos.
Lo cierto es que su sucesor, Carlos Bianco, arribó cerca de las 15 a la sede administrativa bonaerense mostrando su disgusto por la falta de acuerdo, y al ser abordado por algunos periodistas para consultarlo en OFF sobre este tema, contestó de muy mala forma “esto no funciona así, hay que pedir una reunión”.
La falta de acuerdo se trasladó al hall del Senado, y ahí sí primero Bianco, por el oficialismo y después los senadores del Frente de Todos, Alfredo Fisher, José Luis Pallares y Gustavo Traverso, buscaron atacar la posición de Juntos por el Cambio, madrugando la conferencia de prensa que intendentes y legisladores de esa fuerza habían anunciado para las 17:30.
Cuando Cambiemos tuvo los medios a disposición, acusó al oficialismo de no prestarse al diálogo y de ofrecer un aumento impositivo 20 puntos por encima de la inflación para 2,5 millones de bonaerenses. “El 75% no se negocia, porque si no no es nuestra ley” indicaron que había contestado el oficialismo desde la oposición.
Tal y como si fuera un partido de ping pong, una hora más tarde la conferencia de prensa fue en el Salón Dorado de la gobernación bonaerense, con un explosivo Axel Kicillof dispuesto a explicar la conflictiva Ley Impositiva, a la derecha su vice Verónica Magario (presidenta del senado provincial) y a la izquierda Federico Otermin, titular de la Cámara baja, buscando dejar en claro que si los bonaerenses no tienen hoy una ley impositiva, es responsabilidad de quienes hoy en el senado impiden su tratamiento.
Kicillof remarcó durante su alocución que a falta de Vidal, no hay interlocutores válidos para llegar a una negociación posible, bajando el precio a las presencias de Roberto Costa y Maximiliano Abad como autoridades del bloque en los recintos y como representantes de los intereses de Juntos por el Cambio.
También se expresó respecto a los espacios de poder (lugares en el directorio del Banco Provincia y en organismos bonaerenses en los municipios) que en teoría estaban trabando la negociación y remarcó que esos lugares ya están determinados por los usos y costumbres, y que nunca fueron un impedimento para llegar a un acuerdo.
El gobernador confirmó que en la próxima sesión se cambiará la Cámara de origen del proyecto, por lo que la Ley Impositiva entrará por Diputados, lo que no resulta un dato menor, ya que allí son la primera minoría con 45 voluntades y solo le restan dos para obtener el quórum necesario para sesionar.
Lo que seguirá será el tratamiento del proyecto, y una vez evaluado, necesitará dos tercios de los presentes en el recinto para su aprobación, pues así lo marca el artículo 104 de la Carta Magna provincial, en donde se aclara que las Leyes que autoricen gastos necesitan ese porcentaje para ser giradas a la Cámara revisora o para ser sancionadas.
En relación a la distribución de las fuerzas en los recintos, Kicillof le contestó a este medio que “la pregunta no es como nos vamos a manejar nosotros con el Senado, sino cómo se va a manejar el Senado con nosotros. Tenemos a la presidenta de la Cámara de Senadores donde nuestra oposición tiene una mayoría y ya vemos que hoy pareciera que van a obstaculizar leyes que no tienen grandes polémicas”.
“Tenemos los teléfonos abiertos para continuar el diálogo. Han dicho que están dispuestos a sesionar y eso es lo que les estamos pidiendo” agregó el mandatario y disparó contra Cambiemos al sostener que “es injusto, porque es un sector político que ha gobernado para ricos, defendiendo los intereses de los más ricos de la provincia”.
Finalmente, no pudo dimensionar el daño que le provoca a las arcas de la provincia el no contar con esta ley, aunque indicó que ya hay consecuencias de esta decisión de la oposición.
Para Abad lo que el oficialismo “no se condice con la realidad”
El marplatense Maximiliano Abad, presidente del Bloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires sostuvo que “no digo que mientan, pero lo que dicen no se condice con la realidad. La realidad indica que el grupo de diputados y senadores de Juntos por el Cambio está predispuesto a trabajar, participamos de todos los espacios y reuniones a las que nos convocaron, llevando adelante propuestas y trabajando con mucha seriedad. Pero está claro que hubo un punto en el cual no nos pusimos de acuerdo y que tiene que ver con el 75% del impuesto inmobiliario que se traslada a 2.600.000 cuentas y se traslada por ejemplo a los inquilinos. Eso fue un punto muerto para seguir avanzando en la conversación. También planteamos el impuesto a los Ingresos Brutos a los medicamentos porque eso perjudica a los jubilados y el tema de las patentes que perjudica a los municipios, entre otros temas para generar acuerdos y consensos para avanzar en esta ley impositiva”.