Lo hizo el presidente de la Asociación Argentina de Abogados Penalistas, Lucas Bianco, quien consideró que la norma viola la Constitución Nacional.
Luego de que el presidente promulgara ayer con bombos y platillos la Ley de Interrupción VolunTaria del Embarazo, el abogado platense Lucas Bianco, presidente de la Asociación Argentina de Abogados Penalistas, presentó ante el Juzgado Federal de Lomas de Zamora, una acción de inconstitucionalidad contra la norma.
Respecto de la presentación, el Dr. Bianco afirmó que “la ley de interrupción del embarazo viola la Constitución Nacional. El ordenamiento jurídico argentino protege la vida desde la concepción, por eso iniciamos esta acción de inconstitucionalidad, sabiendo de antemano que tenemos un Poder Judicial nefasto que no hace lo que debe, sino lo que le conviene. Pero para llegar a instancias internacionales tenemos que agotar la vía interna, y hoy hemos dado el primer paso de este largo camino”.
La presentación judicial hace hincapié en dos argumentos principales: primero se hace referencia al derecho a la vida, reconocido implícitamente en por el artículo 33 de la Constitución Nacional y diversos instrumentos internacionales de protección de los derechos humanos. La otra línea argumental del pedido de Inconstitucionalidad plantea los principios y valores que tiene la Constitución Nacional al invocar en el preámbulo a Dios como fuente de toda razón y justicia.
Según el texto presentado ante la justicia “el Estado Nacional Argentino, mediante la sanción de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, cree encontrar en el sacrificio de inocentes, la solución a problemas que aquejan a la Nación”.
“Muchas mujeres mueren practicándose abortos clandestinos, por eso era necesario legalizar el aborto” indica el letrado aduciendo que “ese tipo de razonamiento no resiste el menor análisis. Siguiendo esa lógica, deberíamos despenalizar el robo, ya que muchos mueren en tiroteos con la policía mientras cometen el ilícito. Pero a nadie se le ocurre esa respuesta. Y menos por parte del Estado” sentenció.
Para ello referenció el razonamiento expresado por el Papa Francisco que se cuestiona si “¿es correcto cancelar una vida humana para resolver un problema, cualquier problema? No, no está bien. ¿Es correcto contratar a un sicario para resolver un problema? ¿Uno que mata la vida humana? Ese es el problema con el aborto. Científica y humanamente”.
Según su postura, “lo que se ha instaurado es la pena de muerte. Pena de muerte decidida -no por sentencia firme como consecuencia de un debido proceso impuesta al autor de un delito aberrante- es pena de muerte impuesta por un particular a un inocente. Y esto no está permitido por el ordenamiento jurídico argentino”.
Según el letrado el preámbulo de la Constitución Nacional invoca a Dios y lo señala como fuente de toda razón y justicia, por lo que “a nuestro ordenamiento jurídico le repugna una norma que atenta contra la vida humana”.
Finalmente, Bianco reflexiona que “Debemos preguntarnos entonces si una ley que posibilita el fin de la vida es compatible con la Constitución Nacional, analizada desde la óptica que venimos señalando. Nuestra Constitución Nacional, invoca a Dios en su preámbulo, y lo reconoce como fuente de toda razón y justicia. Por ende, le repugna toda norma que atenta contra la vida humana”.