La Justicia y la policía sospechan que el crimen de Mabel Brazuna (64), ocurrido el pasado martes en el barrio Jorge Newbery, se produjo en el marco de una discusión por dinero. La pareja, que tiene antecedentes penales, seguirá detenida.
Con el transcurso de los días, la Justicia y la policía ahondaron en la reconstrucción del crimen de Mabel Brazuna (64), ocurrido el último martes en su casa del barrio Jorge Newbery, para llegar a configurar una hipótesis inicial: a la mujer la mataron su propia hija y su yerno, durante un discusión que se inició por dinero.
Si bien el caso está en etapa de recolección de pruebas y testimonios, y la pareja -detenida desde el mismo día del homicidio- se negó a declarar en Tribunales, el fiscal Juan Pablo Lódola ya reunió distintos indicios que permiten elaborar una línea de trabajo en el marco del expediente.
Según pudo averiguar LA CAPITAL tras consultar fuentes vinculadas a la causa, hasta el momento los pesquisas constataron que la víctima solía asistir económicamente a su hija Marcela Marcos (33), fruto de su segundo matrimonio, y madre, a su vez, de tres menores. Actualmente, Marcos se hallaba en pareja con Facundo Calieri (30): conforme supo este medio ambos tienen antecedentes penales y, además, padecerían severas adicciones a los estupefacientes.
De acuerdo a la hipótesis que ahora debe ser probada por los instructores judiciales y los efectivos policiales, Brazuna se habría negado últimamente a entregarle dinero a su hija y a su yerno, lo que motivó el último martes una violenta discusión.
Los investigadores sospechan que la mujer le habría ofrecido a Calieri la suma de 800 pesos a cambio de que el hombre realizara una especie de “changa” que consistía en remover un sector de la tierra ubicada en el patio trasero de su casa, emplazada en Bolívar al 8500 (donde además funcionaba su pequeña despensa).
En esa línea, los pesquisas presumen que cuando Brazuna le hizo la propuesta a la pareja -en medio de una nueva discusión- la golpearon con el fierro en la cabeza, lesión que terminó por matarla. Desde un comienzo se presumió que el ataque había sido en el marco de un robo, debido a que el concubino de la víctima, al llegar a la vivienda desde su trabajo y hallar el cadáver, detectó diversos faltantes.
Detención y allanamiento
Marcos y Calieri fueron detenidos en las inmediaciones de la casa de Brazuna, debido a que varios testigos dijeron a la policía que, al momento del crimen, ambos habían sido vistos mientras deambulaban por la misma cuadra.
Tras ser aprehendidos y traslados al Destacamento Femenino y a la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán, el fiscal Lódola los citó el miércoles a declarar en Tribunales. Sin embargo, se negaron a ser indagados y escogieron no dar su versión de los hechos, por lo que fueron imputados en la causa como autores del homicidio.
Mientras tanto, la Justicia de Garantías autorizó un allanamiento en el inmueble donde actualmente residía la pareja, ubicado en Chascomús y 214. Allí, personal de la comisaría decimosegunda -con jurisdicción en la zona- encontró un par de zapatillas y un teléfono celular que habían sido denunciados como robados por el concubino de Brazuna.
Las declaraciones testimoniales de los vecinos y estos objetos secuestrados, además de las manchas de sangre halladas en el calzado de Calieri al momento de ser detenido en las inmediaciones de la casa, y los resultados de la autopsia al cadáver de la mujer que indican que sufrió una lesión sangrante producto de haber recibido el golpe de un objeto contuso, son las principales pruebas con las que cuenta la Justicia para acusar formalmente por el crimen a los dos detenidos.