Junto a su banda Leila and soul.
Nina Simone, Aretha Franklin, Steve Wonder, Gladys Knight, Jimi Hendrix y clásicos del soul, blues, funk y góspel sonarán este miércoles con Leila Curi, la cantante que se presentará en el escenario de San Luis 2849. También sonarán canciones del género negro y temas de autoría de la misma Curi.
“Nos presentamos con la banda que son indispensables, Leila and soul que forman Diego Zamorano en la batería, Mariano Iribarren en bajo, Pablo Oubiña en teclado Y Leonardo Morales en guitarra”, contó la artista, que formó parte de la recordada banda La Guzmand. “Nada mas lindo que cantar con amigos”, afirmó. Además, en el show de esta noche se sumarán Ramón Medina en saxo, Marcelo Martinez en piano y Cecilia Victorel en coros.
Curi recordó que el canto es una herramienta de la que no puede separarse. “Es imposible pensarme sin el canto, es mi mayor forma de expresión, mi mayor conexión”, dijo.
Hija de una folklorista santiagueño, la música estuvo en su casa. “Mi papá me sentaba a cantar en sus guitarreadas y me decía ‘a los ojos Leilita’. Más tarde, con La Guzmand terminé de entender que era mi camino”.
-¿Qué te parece que dejó la Guzmand? ¿Qué balance hacés?
-Te puedo decir lo que la Guzmand fue (y es aún hoy) para mí: un lugar de muchísima exploración y aprendizaje. De encuentro con músicos potentes, de compañeros y amigos. Iniciático en varios sentidos, arrancó el 1 de diciembre del 2000, tiempos de agite y de unión necesaria. Aprendimos, aprendí lo que es foguearse en escenario, tocamos muchos años de lunes a lunes y a veces dos shows por día, demasiado pero curtió, enseñó, eso que solo se aprende haciéndolo. Podíamos vivir de tocar, cantar, haciendo aquello que considerábamos que tenía calidad, preocupándonos por sentirnos fieles a nosotros mismos. Y disfrutar de la alegría, de ver a la gente bailar y bailar con ellos. Fueron cambiando las formaciones, pero como hablábamos con el Pepo Bariffi (con quien la gestamos) la última vez que estuvo por aquí, ya que vive en España hace muchos años ya, La Guzmand es parte de nosotros, es parte mía, y desde acá nunca pude, ni quise dejarla ir. Así que desde el 2010 continúa tocando en eventos, fiestas (de hecho en unos días volvemos a tocar) y ahí la reencuentro, en el festejo y la alegría.