Adriana Zaefferer le regaló a una pareja amiga su obra pintada en 1988, valuada en cerca de 20.000 dólares. Había sido robada en junio de 2011 del "Haras Santa María", en Sierras de los Padres y fue recuperada, tras diez años de intentos de ventas frustradas, en un allanamiento realizado ayer.
Por Juan Salas
Es julio de 1988 y la artista Adriana Zaefferer termina su pintura “Leaving the Paddock“, un óleo sobre lienzo en el que se pueden ver caballos y jinetes, los animales en todo su esplendor y elegancia, con la fuerza del movimiento contenido en un instante.
Años más tarde, en 1995, Zaefferer le regalaría a un matrimonio amigo el cuadro “Leaving the Paddock”, su obra original, para que la pareja la colgara en su casa de Sierra de los Padres, en el “Haras Santa María”, justamente uno de los establecimientos de un empresario brasilero dedicado a la cría de equinos.
Los años pasaron y ese cuadro, el “Leaving the Paddock” se convirtió en testigo del crecimiento de la familia de los amigos de Zaefferer: colgado en el comedor, fue parte de numerosas fotos de cumpleaños y eventos especiales que sucedían en el “Haras de Santa María”, como si la artista también estuviera presente en cada momento.
El 11 de junio de 2011, cuando la familia dueña del cuadro no estaba, un grupo de delincuentes armados ingresó al “Haras de Santa María”. “No me mires a la cara“, le dijo un hombre al casero del lugar, quien juntaba unas bolsas de papas, mientras lo amenazaba con una pistola.
El casero no tuvo más remedio que hacer entrar a los delincuentes, quienes lo ataron a él y a su familia que se encontraba en el lugar. Luego, los asaltantes revolvieron la casa y se llevaron dos televisores, unas ollas, ropa y cuadros, entre ellos el “Leaving the Paddock” pintado por Adriana Zaefferer.
El casero sería echado de la estancia al año siguiente por distintos motivos no relacionados al asalto. Con el tiempo el dueño del lugar se “animó” a contarle a su esposa que el cuadro que les había regalado su amiga Zaefferer había sido robado, lo que generó un gran pesar en el seno de la familia.
Adriana Zaefferer. Foto: La Nación.
Pasaron los años y, si bien se inició una investigación judicial, el cuadro jamás apareció. En 2018 la mujer enviudó y, ya sin su esposo, siguió con la firme convicción de hallar esa pintura que el matrimonio atesoraba.
El 23 de junio de 2020, Adriana Zaefferer estaba en su casa de Santa Rosa de Victoria, en la provincia de Buenos Aires, cuando recibió un inesperado llamado: un hombre le quería consultar si el cuadro “Leaving the Paddock” era realmente de ella, si la obra era original y cuál podría ser su precio de mercado, pues esta persona decía ser su legítimo dueño y querer venderlo.
Paralelamente, Zaefferer recibió otro llamado, esta vez de una amiga artista de ella, a quien también habían consultado por teléfono por la pintura robada, para hacerle las mismas preguntas, lo que signigicaba que tras años de haber desaparecido, alguien quería introducir la obra en el mercado.
Zaefferer llamó a su amiga y legítima dueña de la obra para contarle las noticias y le informó que la pintura se encontraba publicada en Mercado Libre. En la página de venta de todo tipo de artículos se podía ver la publicación en la que se ofrecía como “Obra original de arte de Adriana Zaefferer” por la suma de 1.650.000 pesos.
El 1° de septiembre de 2020 la mujer se presentó en la comisaría segunda de Olavarría para aportar nueva información en cuanto al robo del “Leaving the Paddock” y que se reabra la investigación.
Uno de los nietos de la dueña del cuadro contactó por Mercado Libre al vendedor del cuadro, quien al ver que el joven vendría un Audi A4 le ofreció permutar la pintura por el auto y además entregarle 350.000 pesos. La operación no se pudo concretar y la publicación fue borrada de la página.
En charlas con el vendedor por Whatsapp, el hombre dijo que si bien era de Bahía Blanca ahora se encontraba en Mar del Plata, en una casa del barrio Libertad en Venezuela al 1500, por si querían pasar a comprar o ver el cuadro.
Con respecto a la obra de Adriana Zaefferer, el hombre aseguró que se trataba de una pintura original, que había obtenido en 2011 luego de que su anterior dueño la comprara en 1988 en una subasta en Londres. Información, claro, falsa.
Además, para demostrar su “conocimiento” en la pintura, el vendedor decía que el nombre “Leaving the Paddock” estaba inspirado en una carrera que se dio en Londres en 1987, un dato que también fue desmentido en la causa por la propia Zaefferer.
Con esta información, el fiscal Alejandro Pellegrinelli dispuso que personal de la Dirección Departamental de Investigaciones realizara una serie de medidas para constatar los datos y verificar si, efectivamente, el vendedor del cuadro vivía en una casa en Venezuela al 1500.
Una vez corroborada la información, la Justicia de Garantías ordenó el allanamiento para recuperar la pintura y el operativo se realizó con éxito el pasado lunes y, además de secuestrar el cuadro original, se halló en el lugar al vendedor y su pareja, quienes quedaron imputados “encubrimiento agravado con fines de lucro”.
Luego de 10 años de consumado el robo, el cuadro “Leaving the Paddock” fue recuperado por la Justicia y será devuelto a su legítima dueña en los próximos días, una mujer de 72 años, amiga de la artista que lo pintó, quien aseguró que se trata de una obra “de gran valor sentimental” para ella y su familia.